viernes, 15 de mayo de 2015

Terminó la cosecha de Luis Genaro Muñoz


El gerente de la Federación Nacional de Cafeteros propuso un “relevo institucional”, pero el acto fue visto como una renuncia. Aunque su cabeza era una de los pedidos para evitar el paro del sector, Dignidad Cafetera dice que la manifestación para mitad de año sigue en pie.


El Espectador
Óscar Güesguán Serpa

En Twitter: @oscarguesguan
13 de mayo de 2015

Luis Genaro Muñoz siempre contó con el apoyo de las mayorías en los comités cafeteros, pero esta vez prefirió dar un paso al costado. / Cristian Garavito - El Espectador

Seis años duró la gestión de Luis Genaro Muñoz en la Federación Nacional de Cafeteros (FNC). Ayer, durante el comité directivo de la entidad, el dirigente propuso un relevo institucional en la gerencia que fue aceptado por los representantes de las regiones cafeteras de Colombia.
 
Aunque la discusión sobre su salida de la agremiación se venía dando desde hace más de un año, Muñoz Ortega había manifestado su deseo de continuar en el cargo, por esta razón la noticia tomó por sorpresa al sector. 
 
El representante del comité directivo por Norte de Santander, Alfredo Yáñez Carvajal, aseguró que “lo importante, en este momento, es mantener la confianza del mercado internacional sobre todo porque en el mundo se están fusionando los compradores de café  y van a quedar tres o cuatro. No se puede crear incertidumbre”, advirtió.
 
Mientras se lleva a cabo el proceso para elegir al nuevo gerente de la FNC – para lo que sería necesario citar a un congreso cafetero extraordinario o se esperaría al que anualmente se hace en noviembre –, según los estatutos de la entidad, Luis Felipe Acero, gerente administrativo, quedará designado de manera interina.
 
 Si bien muy pocas personas del sector se atreven a hablar sobre candidatos para este cargo, de tiempo atrás se venían barajando nombres como el del actual embajador de Colombia ante el Reino Unido Néstor Osorio, el director de Corpoica Juan Lucas Restrepo, el mismo Acero y el representante de la FNC en Nueva York Juan Estéban Orduz.
 
“El problema ahora es que en río revuelto, el presidente Santos termine haciendo ganancia de pescadores y ponga un gerente que aplique las recomendaciones  de la Misión del Café. Quien llegue al cargo debe tener un perfil bien difícil de conseguir, porque hay que aclarar: este es un gremio que no nombra gerente sino que lo elige el Gobierno”, aseguró el representante de Dignidad Cafetera, Óscar Gutierrez. 
 
En todo caso, quien sea elegido recibirá una entidad con avances que muy pocas personas dentro del sector cafetero han dejado de reconocer. Entre ellos, la renovación de 612 mil hectáreas, el aumento de la tecnificación del parque cafetero de 86% en 2008 a 96% finalizando el año pasado y un evidente crecimiento de la producción que pasó de 7,8 millones de sacos entre enero  y diciembre de 2009, a 12,1 millones en el mismo periodo de 2014. Sin embargo, también hay un sentimiento unánime de que se necesita una renovación en la dirigencia del gremio cafetero. 
 
Para el exministro de Agricultura, Francisco Estupiñan, “había una situación de ingobernabilidad, la división era muy profunda entre los comités cafeteros que querían un cambio. Este es un proceso muy importante porque es necesario que las organizaciones se oxigenen, que venga gente nueva y una nueva orientación”.
 
Muñoz Ortega, quien a partir del 1 de junio dejará el cargo, generó inconformidad tanto en los productores, quienes aseguraban que era demasiado condescendiente con las solicitudes del Gobierno, como con el Ejecutivo pues, como dice Estupiñan, fue muy renuente al llevar a cabo las sugerencias hechas en la Misión Cafetera dirigida por Juan José Echavarría y solicitada por el presidente Santos.
 
Tras este nuevo proceso, según uno de los analistas consultados por El Espectador, también habría una intención del Ejecutivo de apaciguar la marea ante una movilización advertida por Dignidad Cafetera para mitad de año. “Se trata de un contentillo”, puntualizó.
 
“Los cafeteros están pidiendo otro PIC, antes de decidir si se les da o no, hay que mirar cómo está estructurado el negocio, cuánto le cuesta al cafetero. Se quejan de que no hay mano de obra,  por eso hay que revisar si es el momento de empezar a cultivar café en los llanos para cosecharlo con maquinaria y no con mano de obra directa”, manifestó el exministro de Agricultura, Rubén Dario Lizarralde. 
 
Por ahora, la realidad internacional es que se avecina la recuperación de la cosecha cafetera de Brasil, que produce el 33% del grano en el mundo, potente jugador del negocio.  ¿Cómo deberá maniobrar Colombia frente a ese panorama  en medio de  esta crisis institucional local? 


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