domingo, 30 de septiembre de 2012

Juan Valdez a la japonesa


El Espectador
Por: Gonzalo Robledo / Especial para El Espectador, Tokio*
29 de septiembre de 2012
 
Federación trabaja en asocio con Mitsubishi Corporation y Coca-Cola Japan

El 27 de septiembre fue la celebración de los 50 años de la presencia del café de Colombia en la capital nipona. Hablamos con los “cacaos” del gremio en ese país.

Una de las campañas más efectivas fue la de los clones japoneses de Juan Valdez en 2007.
Hace unos días las autoridades de inmigración del aeropuerto de Tokio dieron la bienvenida a un colombiano que pese a tener una inmensa responsabilidad representando a su país en el mundo carece de documentos diplomáticos y atraviesa continentes con un pasaporte auténtico, pero que está emitido a nombre de otro.

Cuando llega al hotel saca de su maleta un uniforme de trabajo que incluye alpargatas, poncho, sombrero aguadeño y carriel, y empieza a llamarse Juan Valdez. De lejos parece un caficultor con la pinta dominguera de visita en la gran urbe, pero su trabajo es el de un profesional de las relaciones públicas que sonríe diez o más horas al día mientras explica los métodos de la caficultura colombiana e invita al público, con una reverencia casi litúrgica, a una taza de “El mejor café del mundo”.

El conocido estribillo, traducido al japonés directamente desde el inglés: “The Richest Coffee in the World”, sigue invicto en el país del sol naciente y así lo confirman las ventas. Japón es hoy el segundo mercado mundial para el café colombiano y el primero para las ventas directas de la Federación Nacional de Cafeteros.

En esta ocasión la visita de Juan Valdez, la cuarta, tuvo como objetivo participar en la World Specialty Coffee Exhibition, un evento anual para el sector, y celebrar los 50 años de la apertura de la oficina de la Federación Nacional de Cafeteros (FNC) en Tokio.

En la feria de especialistas Juan Valdez es el mejor reclamo publicitario, pues ninguna empresa que participa tiene a un personaje de carne y hueso junto al cual hacerse fotos e intercambiar palabras a través de un intérprete. Para acercarlo más a esta cultura desde 2007 lo acompañan varios Juan Valdez japoneses, “clones” que son también la atracción de los eventos y de los medios de comunicación locales.

Todo estaba previsto dentro de la conmemoración del primer medio siglo de la FNC en Japón, en la que se reunieron los principales empresarios japoneses del café. Recordaron cómo se transformaron por cuenta del grano colombiano e hicieron cola para tomarse una foto junto al personaje mítico. Ahora son expertos en una bebida que en 50 años logró un lugar privilegiado junto al milenario té oriental.

Varios de ellos recordaron la Expo Osaka de 1970, la primera vez que Colombia participaba en una exposición universal con un pabellón que incluía cuadros de Obregón y Botero, música con la Negra Grande de Colombia y, por supuesto, café. Allí se lanzó el Emerald Mountain, una marca que trascendería fronteras y que se convirtió en el producto estrella del comercio entre Colombia y Japón.

El gerente general de la FNC, Luis Genaro Muñoz, quien aterrizó en Tokio en su tercera gira asiática, agradeció a los profesionales japoneses el apoyo al café colombiano y los llamó “visionarios” por apostar por un producto casi desconocido cuyo futuro hace cincuenta años pocos podían imaginar.

Entre los promotores históricos del café de Colombia en Japón se encuentra Tatsushi Ueshima, presidente de Ueshima Coffee, una de las grandes firmas del sector que posee cafeterías en todo Japón y cafetales en varios países productores.

“Los japoneses somos una raza de agricultores y al ver a un campesino que trabaja con gran dedicación y que atraviesa con gran esfuerzo montañas con su mula cargada de café, sentimos una gran simpatía”, dijo Ueshima al expresar emocionado a El Espectador su admiración por Juan Valdez.

El empresario de 74 años, quien es además cónsul honorario de Colombia en la ciudad portuaria de Kobe, comparte la teoría de que la delicadeza del café colombiano le permitió instalarse sin dificultades en la vida diaria de un pueblo acostumbrado a las infusiones transparentes e inodoras extraídas de hojas secas que aún acompañan comidas y reuniones en gran parte de Asia.

El café, como el vino y otras costumbres occidentales, llegó a Japón de la mano de misioneros y navegantes europeos entre los siglos XVI y XVII. Las primeras descripciones japonesas de esa época hablan de una bebida oscura endulzada con azúcar y buena para fortalecer el apetito además de curar jaquecas, diarreas y “males de mujer”.

A finales del siglo XIX, ayudado por la occidentalización acelerada de la llamada revolución Meiji (1868-1912) el café logra aceptación entre las élites que abrazan la modernización. El paso definitivo hacia la democratización se produce con la ocupación americana tras la derrota de la Segunda Guerra Mundial en 1945 y la llegada de los soldados aficionados al café y a la música de jazz.

Servir café, como cualquier labor que asuma un japonés promedio, se convirtió en un complejo ritual que demanda de quien lo practica conocimientos profundos de los ingredientes, un estudio cuidadoso del instrumental utilizado y una práctica obsesiva de los métodos de elaboración. El ceremonial del café en Japón dio lugar a la cultura del “kissaten”, cafeterías equipadas con alambiques, sifones y otra parafernalia de extracción y filtrado que anunciaban un servicio lento, meticuloso y un resultado digno de un concurso de rigurosos especialistas.

El “kissaten” típico, ambientado con jazz o sonatas de Mozart, se volvió un lugar de solaz en medio del vértigo del milagro económico de la década de los sesenta y propició una casta de consumidores puristas que estudiaban la procedencia del grano, las mezclas posibles, la velocidad apropiada del paso del agua por el café y la temperatura ideal de la taza en el momento de servirlo. En ese ambiente de erudición y quisquillosa exquisitez se afianzó el prestigio del café de Colombia.

“En un principio fue un café para gourmets”, asegura Yorihiko Kojima, presidente de la junta directiva de la comercializadora Mitsubishi Corporation, quien explica que para que el café de Colombia se popularizara de verdad tocó esperar al método menos ortodoxo de servir el café en lata vendido en máquinas expendedoras.

Omnipresentes, capaces de distribuir bebidas frías en verano y calientes en invierno, y con bajo costo de mantenimiento las máquinas automáticas japonesas son el sueño de todo comerciante que quiera llegar al público masivo.

La marca Emerald Mountain, que ya la FNC en colaboración con Mitsubishi Corporation había posicionado en los grandes almacenes como un producto de lujo, sirvió para que en 1994 Coca-Cola Japan se decidiera a lanzar un café enlatado llamado Georgia Emerald Mountain Blend que utiliza como ingrediente clave los granos de cafe Emerald Mountain de la FNC bajo un acuerdo de licencia de marca con la Federación.

Hoy las ventas de Georgia Emerald Mountain enlatado igualan a las de Coca-Cola. Según Daniel H. Sayre, presidente de Coca Cola Japan Company, “cuando vienen visitas les digo: bienvenidos a Coca-Cola Japan, la empresa de las tres Cs. Coca-Cola y Café”.

Y la cuarta C sería sin duda Colombia, pues las importaciones de Emerald Mountain representan alrededor del 40% del total que Japón importa de la FNC.

Según el director de la FNC en Tokio, Santiago Pardo, el consumo de café está arraigado, el mercado está maduro y lo importante ahora es reforzar la presencia de los cafés especiales y de valor agregado. Actualmente, cerca del 70% de las importaciones japonesas desde Colombia son de cafés especiales.

Consciente de la importancia de las redes sociales, la FNC está desarrollando una estrategia de comunicación dirigida al consumidor japonés con blog y cuenta de Twitter que permiten conocer por número de visitas qué le interesa del café de Colombia y aportan ideas para desarrollar nuevas presentaciones y nuevos conceptos de producto. El cierre de la World Specialty Coffee Conference and Exhibition no pudo ser mejor: el estand de la FNC ganó el primer premio y hubo una ceremonia de entrega de las medallas Manuel Mejía al mérito cafetero a los representantes del gremio cafetero de Japón.

Terminada la celebración del primer medio siglo en Tokio, el hombre del poncho y el sombrero aguadeño regresa a hacer promoción a la feria de los especialistas. Pero justo cuando llega su intérprete está atendiendo una llamada. Para salvar la barrera del idioma abre su carriel y saca una tarjeta de visita con su nombre en japonés. Siguiendo el protocolo local la ofrece con las dos manos y con una reverencia se presenta: Mucho gusto Juan Valdez. Es muy posible que hace cincuenta años nadie se atreviera a vaticinar que un carriel pudiera llegar a ser tan cosmopolita.

* Periodista y documentalista colombiano radicado en Japón hace 30 años.


sábado, 29 de septiembre de 2012

Mística sin dictaduras


Diana Castro Benetti
El Espectador
28 de septiembre de 2012

Los éxtasis místicos son cosa de otro orden. Y son de otro orden porque remueven las estructuras anquilosadas del deber, desajustan las ideas y son como la rebeldía de la existencia. A los éxtasis místicos no los alcanza la lógica. Son las experiencias que no le pertenecen al tiempo, a la causa o al efecto. 

Son como la mágica fascinación de los discípulos del Buda durante sus relatos debajo de un árbol o como esos amores profundos que se descubren en un instante y que no tienen ni carne ni hueso. Son las vivencias de Rumi, poeta sufí del siglo XIII, cuando se disolvía en la infinitud del cielo, la rosa de su jardín o su primer poema. Poco puede comprenderse el amor que transciende los siglos.

De otro orden y lugar son también las pasiones extremas. Esas que exaltan o anulan ideas o viven del miedo agazapado. De otro orden son las dictaduras para el ser y las exigencias para el devenir. Pasiones por conceptos únicos y verdaderos. Pasiones por reproches únicos y verdaderos. Místicos y fanáticos se parecen pero nunca serán iguales. Los unos andan con el amor a cuestas; los otros viven del miedo y buscan imponer y colonizar. Los unos se expanden con cada respiración, los otros se contraen con cada envidia; los unos son rebeldes del futuro y los otros duermen con cadenas del pasado.

Cada místico, en su éxtasis de amor, duda de sus visiones, reconoce que su cuerpo no le pertenece, se declara parte de un infinito y adora hasta a la criatura más fea. Camina despacio, vive el silencio y es comunión con otros. El fanático, por el contrario, le abre la puerta a la exclusión o hace de una única verdad su camino de perdición. Ni escucha, ni acepta, ni dialoga. Es pequeño en su estrechez y fácil de adivinar aunque difícil de lidiar.

Invisible y a la vez gigantesca, la diferencia entre unos y otros no pasa de ser una ilusión. Radica en la actitud y confianza de la libertad como norte. Membrana débil que permea los sentimientos y toda acción privada o pública; débil frontera donde la encrucijada no muestra la solución a los dolores, los deseos irrealizados o las dudas.

En la tenue diferencia, el místico simplemente ama. El místico es ejemplo de compasión y de entrega, pero no de ceguera. El místico se distancia del rezandero porque supera los dogmas y los límites y va más allá de todo credo. Ama, pero con la libertad de existir, de ser y de hacer. Ama una libertad desconocida, casi utópica. El místico está desprovisto de adoraciones vagas; es loco, diablo, sabio. El místico es la luna, el sol y la lluvia, como cuando Francisco de Asís caminaba entre los olivos. Se sabe el infinito y, por lo mismo, se sabe ínfimo. La diferencia entre la mística y la dictadura es la mínima distancia que hay entre el miedo y el amor, el orgullo y el servicio. Esa mística sin dictaduras, unos la cultivan dentro. Otros, no.

viernes, 21 de septiembre de 2012

21 de septiembre, Día Internacional de la Paz



El año 1981, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 21 de septiembre Día Internacional por la Paz. La voluntad de los representantes a la hora de declarar esta jornada era la de conmemorar y fortalecer los ideales de la Paz entre las personas y las naciones.
 
La declaración pretendía que durante toda la jornada se parara el fuego y la violencia en cualquier región del mundo donde hubiera un conflicto armado.

Hoy en día, pero, en el difícil contexto económico, político y social que vivimos, sobretodo en occidente, desde la Fundación Carta de la Paz dirigida a la ONU somos conscientes no sólo de la violencia directa que se produce por todas partes, sino también de la violencia estructural que cada día hace más grandes y punzantes las diferencias entre ricos y pobres.

Por este motivo, pero también en plena conciencia de que la Paz se consigue con uno mismo, y también entre individuos, queremos compartir con vosotros el Manifiesto de Barcelona por la Paz, elaborado con motivo del I Congreso Internacional Edificar la Paz al siglo XXI que se celebró en esta ciudad el mes de abril de 2012.

Manifiesto Barcelona por la Paz

 
Con motivo del Ier Congreso Internacional Edificar la Paz en el siglo XXI celebrado en Barcelona los días 23, 24 y 25 de abril del 2012, el Comité Científico, recogiendo las aportaciones, las comunicaciones y las ponencias que se han presentado y los trabajos precongresuales, da a conocer el siguiente Manifiesto.

Somos conscientes de:
  1. La difícil encrucijada en la que se halla la humanidad
  2. La injusticia social que padecen millones de seres humanos
  3. La intolerancia que provoca una multitud de víctimas
  4. Las guerras que hieren el mundo
  5. La fragilidad de la democracia
  6. La devastación del medio ambiente
  7. La indignación de muchas ciudadanas y ciudadanos
Y manifestamos que:
  1. La paz no es un regalo; es un valor que se construye día a día.
  2. El ser humano es capaz de hacer el mal, pero también el bien.
  3. Cualquier persona está llamada a ser un agente de paz. La pacificación del mundo depende de todos. Nadie está exento de esta tarea.
  4. Los acontecimientos del pasado han configurado nuestro presente.
  5. No somos responsables de lo que acaeció en el pasado. Sin embargo, el futuro no está escrito. En gran parte, depende de nosotros.
  6. La historia es una fuente de aprendizaje. Es un deber transmitirla con rigor y con la máxima objetividad. Rememorar el pasado constituye un deber.
  7. No podemos olvidar a las víctimas del pasado. Su sufrimiento nos interpela y exige actuar de un modo eficiente y eficaz para evitar la reiteración del mal.
  8. Las decisiones del presente afectan a los contemporáneos, pero también a las generaciones venideras. Somos responsables de edificar un mundo en paz, justo y fraterno y confiamos en el talento compartido y en la fuerza colectiva para conseguirlo.
  9. La violencia genera más violencia. El verdadero antídoto a la violencia es la justicia y el ejercicio de la reconciliación.
  10. El desarme integral, material y espiritual, es condición ineludible para la paz.
  11. Cualquier decisión en el ámbito local tiene sus efectos en el mundo global. Todo es interdependiente. Existe una solidaridad fundamental. Debemos tener consciencia de ello y potenciarla.
  12. La diversidad es un bien necesario a proteger y amar. Todo ser humano tiene derecho a vivir en el marco de su(s) identidad(es), pero las identidades no son universos cerrados.
  13. Lo que nos une es más profundo que lo que nos separa. No podemos perderlo de vista y tenemos que fomentar la fraternidad universal.
  14. En la indignación hay un indicio de esperanza; pero el futuro requiere del compromiso libre de todas y todos.
  15. La democracia, tal y como la conocemos, tiene que dar un salto cualitativo. La transparencia y la participación tienen que ser sus fundamentos.
  16. La paz es el fruto de la libertad, la equidad y la solidaridad.
Por ello, llamamos a:
  1. A todas las ciudadanas y ciudadanos, para que tomen consciencia que cada uno es un agente de paz y que la paz es la condición para la plenitud del ser humano.
  2. A las instituciones educativas, formales y no formales, porque tienen la responsabilidad de educar en la cultura de paz y potenciar la resolución pacífica de conflictos.
  3. A las universidades y a los centros de investigación, porque, junto con la sociedad civil organizada, busquen vías plausibles e inteligentes para pacificar el mundo.
  4. A los medios de comunicación social, porque son la ventana del mundo. A través de ellos contemplamos la realidad. Tienen la gran responsabilidad de presentar lo que ocurre con fidelidad y rigor y promover la paz.
  5. A los gobernantes, porque el mejor modo de construir el futuro es trabajar para el bien de los presentes.

jueves, 20 de septiembre de 2012

Gustaf Olsson, experto en gestión del agua



"Estamos bebiendo los orines de nuestros antepasados"
La Vanguardia
17 de septiembre de 2012

Tengo 71 años. Nací en Örebro y vivo en Göteborg (Suecia). Soy ingeniero de control, especialista en agua. Estoy casado y tenemos tres más tres hijos, y doce nietos. Soy un verde liberal y social. Creo en Dios, soy protestante practicante. Toco el órgano en la iglesia.
 
¿Energía o Comida?
¿Energía o comida? Gustaf Olsson es uno de los mayores expertos mundiales en usos y gestión del agua. Es un miembro muy destacado de la Asociación Internacional del Agua (el más importante foro mundial sobre el agua), y ha publicado el estudio Water and energy, que es ahora motivo de controversia, porque pone sobre el tapete algunas de las contradicciones actuales acerca del empleo humano del agua (¿invertirla en producir energía o alimentos?), como las que apunta aquí. Gustaf Olsson ha sido invitado a debatir sobre el asunto por el grupo Lecquia (de la Universitat de Girona), uno de los más briosos equipos de investigación actualmente activos en Catalunya en cuestiones medioambientales.

¿Desde cuándo hay agua?
Hay agua en los cometas, en Marte, en las lunas de Saturno... Y en la Tierra, desde el principio. Pudo llegar aquí en cometas...

¿Cuánta agua hay en la Tierra?
Hay 1.400 millones de km3.

¿Cuánta salada y cuánta dulce?
El 97% está en mares y océanos. El 3% restante es agua dulce. De esta, el 69% está congelada en casquetes polares y glaciares, y otro 30% está bajo tierra. ¡Sólo el 1% de agua dulce está disponible en superficie!

¿Y va cambiando de estado y rotando?
Sí. Bebes agua que ya bebió Julio César.

Y que luego sudó y orinó.
Claro. No la contaminemos demasiado: ¡depurarla exigirá cada día más energía!

¿Qué país maltrata más su agua?
China tiene 600 ciudades con el agua echada a perder.

¿Qué uso mayoritario damos al agua dulce del planeta?
El 70% se destina a la agricultura; un 15%, a la industria, y el otro 15%, a uso doméstico.

¿El problema es la agricultura?
El problema es el mal reciclaje del agua. En India no depuran el agua..., y cada vez tienen que hacer pozos más hondos para hallar agua potable. Y agotan acuíferos. ¡Cada año tienen que descender diez metros más!

Hasta que se termine el agua.
Mientras, cada vez es más costoso bombear esa agua, y eso exige más energía.

¿Y de dónde proviene esa energía?
Del petróleo, mayoritariamente, con lo que se contamina más.

¿Qué país saca mejor partido del agua?
Noruega: ¡el 100% de su energía eléctrica la obtiene del agua! Mi país, Suecia, un 40% del agua, un 40% de nucleares y sólo un 20% del petróleo.

¿A más agua, más riqueza?
Si sabes aprovecharla correctamente. ¡El agua es el petróleo del futuro! Petróleo transparente. Lo dicen los asesores del Departamento de Energía de Estados Unidos.

¿Sí?
El agua es la medida de la eficacia energética: ¡obtener un litro de petróleo cuesta... 40 litros de agua!

Vaya.
Y cada vez costará más: extraer un litro de las arenas petrolíferas de Canadá cuesta ¡150 litros de agua!

¿Y si usáramos más bioetanol, combustible de origen vegetal?
Obtener un litro de bioetanol cuesta... ¡mil litros de agua! ¿Es esto ecológico?

Tenemos debate, ¿eh?
El maíz necesario para llenar el depósito de un coche con bioetanol... ¡equivale a proveer de comida a una persona todo un año!

Pero rinde más beneficios el bioetanol.
Con una huella ecológica grande. La producción de carne es también muy onerosa en agua: ¿sabe cuánta agua cuesta tener en el plato un kilo de carne de ternera?

¿Cuánta?
¡Quince mil litros de agua!

Qué barbaridad...
¿Y una taza de café? ¡Cien litros de agua!

¿Y cuánta agua consumo yo?
Un europeo, tres mil litros al día.

¿Tanto?
Enciendes la luz, pones la tele, conectas el aire acondicionado o la calefacción, pones una lavadora, cocinas, coges el tren o el coche, bebes un café, comes un bistec, tomas otro café, fumas...: tras cada uno de tus consumos... ¿qué hay? ¡Agua, agua y agua!

Entendido.
Si no somos responsables, no habrá agua para todos en todas partes. El conflicto de Oriente Medio es una guerra por el agua.

Los glaciares se funden: ¿ayudará eso?
No. A menos frío, caerá menos agua en forma de copos de nieve, y más en forma de huracanes. Y sin nieves fundiéndose en primavera, habrá menos flores y vegetación.

Y se ampliarán las zonas áridas, ¿no?
Sí, y es precisamente el caso de España.

¿Qué medidas tomaría usted aquí?
Enseñaría a poner la calefacción más baja, menos aire acondicionado, coger menos el coche... ¡Responsabilidad personal!

¿Y desalinizadoras? ¿Y presas?
Las desalinizadoras exigen demasiada energía. Y los embalses, en países cálidos, dejan evaporar demasiada agua. Y, además, empobrecen la fertilidad de las riberas y los deltas retroceden frente al embate del mar...

¿Hay alternativas, entonces?
Sí: reutilizar bien el agua. La de la ducha podría ir a las cisternas. El agua de mar, para refrigerar o calefactar. El agua que enfría nucleares, para calentar ciudades...

¿Dónde llueve menos en el planeta?
En el desierto de Atacama, en Chile.

¿Podemos provocar la lluvia?
Si hay nubes, podemos bombardearlas con yoduro de plata para que descarguen...

¿Ha probado el agua de Barcelona?
No es tan buena como la de Suecia, pero está bien. En Singapur venden embotellada agua de cloaca reciclada y potabilizada: Nueva Agua, la llaman. ¡Y está buena!

¡Ay, que acabaré bebiendo mis meados!
Seguro, pero es sólo una cuestión psicológica... ¡Ya le he dicho que estamos bebiéndonos los orines de nuestros antepasados!

¿Qué es lo que más le preocupa ahora?
Las compañías petroleras han arruinado el delta del Níger, lo que afecta a la vida de 30 millones de personas... Y ahora quieren aprovechar la retirada de hielos árticos y antárticos para extraer más y más petróleo...

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Café, ganadería y ambiente


Por: Juan Pablo Ruiz Soto
El Espectador
18 de septiembre de 2012

En un reciente viaje a la zona cafetera, visité la finca de un excafetero que ahora es ganadero y estableció sistemas silvopastoriles, es decir, tiene árboles en sus potreros.

Aún está viva su indignación con la Federación Nacional de Cafeteros (FNC) por la política que obligó a los caficultores a tumbar el sombrío de guamo y otras especies de árboles y arbustos, que acompañaban tradicionalmente el cultivo del café. En los años 80, la FNC, en su afán por incrementar el volumen de producción, decidió que era indispensable quebrar el ecosistema cafetero y destruir el sombrío que, en asocio con el café, albergaba muchos otros productos alimenticios, fijaba nitrógeno, suministraba hojarasca como abono, evitaba plagas y surtía de maderas valiosas. Por imposición de la FNC todo este sistema productivo se vino literalmente al piso y se impulsó el monocultivo con uso intensivo de agroquímicos, para incrementar la producción. Transitoriamente se incrementó, pero luego las plagas se hicieron más frecuentes y costosas de controlar, y se perdió fertilidad en los suelos. Así, el cafetero pasó a cultivar algo más en cantidad, pero a mayor costo y de menor calidad.

El problema de la calidad —un grano de menor tamaño y aroma— se solucionó mezclando el café “modernizado” con el grano procedente de zonas “atrasadas” donde no se había tumbado el sombrío: Huila, Tolima, Santanderes y Nariño. Durante un tiempo, la mezcla fue suficiente para que el café de Colombia pudiese —de la mano de Juan Valdez— conservar su fama como el mejor del mundo. Sin embargo, las cosas empezaron a cambiar y los cafés de calidad de Costa Rica y varios países africanos empezaron a tener mejor precio que el colombiano.

En Colombia, no sólo bajó la calidad del grano sino que, con el tiempo y a pesar de los agroquímicos suministrados, la cantidad también empezó a verse disminuida. A pesar de la negativa inicial de la FNC, fue necesario que el café entrara a diferenciarse por su origen y calidad, para así poder competir con los mejores del mundo. El café que proviene de ecosistemas cafeteros con sombrío es hoy el protagonista de la caficultura colombiana y obtiene los mejores precios. El caficultor que le hizo caso a la FNC, que tumbó el sombrío, busca hoy, a altos costos, retornar al antiguo ecosistema cafetero.

La ganadería tuvo menos éxito exportador que la caficultura y no tuvo incentivos para adoptar el modelo de la Revolución Verde. Dicho modelo propugnaba por cultivos y pasturas homogéneas, sin árboles y con agroquímicos, para alimentar un ganado estabulado que, sin conocer el sol, debería crecer y dar más leche y carne. La ganadería en sistemas silvopastoriles de árboles forrajeros, sombrío para el ganado y protección de suelos, es hoy una oportunidad para el ganadero que quiera entrar en el mercado internacional donde un producto de calidad y amigable relación con el medio natural son mejores argumentos que la cantidad. La Federación Nacional de Ganaderos (Fedegan) está impulsando los sistemas de pasturas con árboles como una de sus estrategias centrales en el proceso de modernización. Esperamos que el país no repita, con la ganadería, los horrores que cometió con la caficultura.

martes, 18 de septiembre de 2012

El trabajo y el futuro (I)


Por William Ospina
El Espectador
16 de septiembre de 2012

Todos los humanos nos vemos beneficiados por el trabajo acumulado de las generaciones. Pero no estamos seguros de que esos constructores, inventores y creadores a lo largo del tiempo, hayan tenido el reconocimiento que merecían.
 
Es una injusticia antigua: cuando llega la valoración de las obras hace siglos el hacedor se ha convertido en polvo. En ciertos oficios privilegiados, algunos logran acariciar fortuna y fama, respeto y reconocimiento. Pero también allí suele haber injusticia. ¡Qué poco disfrutó Shakespeare la gloria que después los siglos le han tributado! ¡Qué desdichada existencia la de Vincent van Gogh, que cambiaba sus telas por verduras en las tiendas del vecindario, y a quien el precio actual de una sola de sus obras habría permitido vivir como rico la vida entera! Ahora las obras de ese hombre que no tenía con qué pagar sus necesidades del día, son el símbolo de las tarjetas de crédito más poderosas de Europa. Ahora aparece en los billetes el rostro de José Asunción Silva, quien se suicidó por deudas. Y los grandes teatros aplauden fastuosos conciertos de Mozart, quien fue arrojado a la fosa común.

Esos artistas tuvieron al menos la recompensa de haber amado lo que hacían, de disfrutar el proceso de creación de sus obras. Hölderlin decía a sus musas que le dieran sólo un verano más, y un otoño para pulir sus cantos; que ese jugo le resultaba suficiente, y que si podía por breve tiempo vivir como un dios, como un creador, bajaría feliz al reino de las sombras.

Sí: todo artista es afortunado por poder hacer en la vida lo que quería, y sólo el que sabe hacerlo con la certeza de una vocación verdadera, logra obras que la humanidad no quiere olvidar. Tal vez sólo eso es el tributo que las generaciones les brindan: apenas un reflejo de la plenitud que alcanzaron en su creación; y por eso tal vez no hay artista sin recompensa, ni siquiera el desdichado Van Gogh, ni el ebrio Edgar Poe, ni el salteador de caminos François Villon, siempre con un pie en el patíbulo.

¿No deberían todos los trabajadores tener una recompensa semejante? Creo que sí: la recompensa de pasar por el mundo haciendo lo que aman hacer, aquello por lo que se sienten justificados y plenos. Si todos tenemos que morir, es justo que tengamos la posibilidad de vivir la vida que queremos, no la que nos imponen las circunstancias, a la que nos obliga un orden social donde hay pocos que valen y muchedumbres que deben resignarse a lo ínfimo.

Ese sería, para mí, el pensamiento más revolucionario: no que todos tengan el poder sobre el mundo, como se pretendía antes, sino que cada quien tenga un mínimo poder sobre sí mismo: escoger su oficio y su pasión, dedicar su vida a una tarea provechosa para otros, pero satisfactoria para sí mismo. Sólo ese momento podrá conciliar el trabajo con la justicia, el trabajo con el respeto, el trabajo con el conocimiento, el trabajo con el talento, el trabajo con la salud, el trabajo con el arte y el trabajo con la felicidad.

Ello exige admitir que todo trabajo puede alcanzar la condición del arte. Yo no creo en la tesis de que las artes son sólo siete o nueve o diez. Sin duda son artes la poesía, la danza, el teatro, la pintura, la escultura, la arquitectura, la música. Y también la fotografía y el cine. Pero, ¿por qué no pueden ser arte el diseño y la gastronomía, la decoración y la indumentaria, el curar y el enseñar? ¿Por qué no pueden ser artes el pensamiento y la elocuencia, la elaboración de muebles y de instrumentos, así como los chinos piensan que la caligrafía es un arte asimilable a la danza, que la política es un arte equiparable a la música?

¿Por qué no ha de ser un arte la política? ¿Por qué no pensar que la búsqueda de armonía, de convivencia, de sentido de la belleza y de felicidad colectiva puede hacer de la política algo afín a la poesía? ¿No fue en ese sentido que Kant afirmó que la más importante de las artes es la conversación?

Llenar la vida cotidiana de sentido, de sensibilidad, de belleza y de refinamiento: eso es el arte, y no tiene nada que ver con el lujo ni con la ostentación, sino más bien con la transformación de la vida en algo significativo, donde cumplan su función las costumbres y las innovaciones, los relatos y los rituales, la belleza y el equilibrio, el conocimiento y el mito.

Para contrariar esta época, cuando el trabajo es sólo una fuerza sometida al lucro, convendría considerar como productiva toda labor que obre un beneficio social. Es un error creer que sólo hay trabajo digno de remuneración cuando alguien participa en la fabricación de mercancías. Vivimos en la era mundial de las mercancías, y todo se convierte en mercancía, como lo anunciaron los profetas del siglo XIX. No sólo los bienes de consumo, también la educación, la salud, la recreación, el sexo, la guerra, la religión, el descanso, el contacto entre los seres humanos, el conocimiento, la información, todo se vuelve mercancía: el mundo se convierte en un inmenso supermercado donde hasta los sacerdotes tienen que correr a celebrar sus oficios en las escaleras de los centros comerciales, para que ni siquiera la fe detenga las maquinarias incansables de la producción y la acumulación.

La industria, asistida por la ciencia y la técnica, transforma incesantemente el mundo, el trabajo es el instrumento de esa desvelada transformación, el ser humano sólo puede decir de sí mismo lo que decía la serpiente de Valéry: “Yo soy aquel que modifica”.

(Leído en el III Seminario de Protección Social ‘Trabajo y ciudadanía’)


lunes, 17 de septiembre de 2012

II edición del Festival de Cine Verde de Barichara


Festiver, se realizará entre el 18 y el 22 de septiembre de 2012, con el patrocinio oficial de la Gobernación de Santander.

Dentro de la muestra, los asistentes podrán apreciar la proyección de más de 65 películas ambientales de 18 países dentro y fuera de competencia, la mayoría de ellas estrenos en el país.

Festiver desarrollará una agenda académica que incluye: 10 talleres de formación con 280 cupos de inscripción gratuita, conferencias, clases magistrales, conversatorios sobre cine y medio ambiente, con panelistas nacionales e internacionales; exposiciones de arte, cineforos en las veredas con impacto en más de 15 de ellas y rueda de proyectos para cortos en construcción.

La convocatoria de proyectos cerró exitosamente el pasado 31 de julio, en la que participaron trabajos de México, Brasil, Argentina, España, Estados Unidos y Colombia.

Se recibieron más de 70 producciones en todas las categorías. De estas obras se seleccionarán los finalistas que estarán compitiendo por uno de los premios que entrega el Festival en cada categoría.

Una vez revisados los trabajos, el Festival selecciona los finalistas, cuyas películas harán parte de la competencia oficial y serán proyectadas en Barichara y calificadas por el jurado. En el jurado se encuentra Claudio Lauria, presidente y creador del Festival Internacional de Cine Medio Ambiental de Barcelona (Ficma). La lista de películas ya está publicada en la página web del festival www.festiver.org. Festiver tiene el respaldo de las embajadas de Francia y España, Agencia Francesa de Desarrollo, Instituto Humboldt, Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, y la Muestra Internacional Documental, entre otros.

Programa

domingo, 16 de septiembre de 2012

¿Un modelo superado?


Por Mauricio Botero Caicedo
El Espectador
8 de septiembre de 2012

No es realista negar que la caficultura colombiana se encuentra en serios problemas. 

El reciente estudio de Carlos Gustavo Cano y César Vallejo pone el dedo en la llaga señalando, entre otras cosas, que mientras que la participación de Colombia en la producción mundial del grano pasó del 13,7% en 1989 a 6,3% en el 2011, en igual período el Brasil aumentó su participación del 26,8 al 40%. 

Y mucho menos realista es adjudicarle, como hacen los dirigentes de la Federación, la culpa de esta debacle a factores coyunturales como el invierno o la tasa de cambio, y no a la miopía tanto del gremio como del Gobierno. En opinión de quien escribe esta nota, los graves problemas de la caficultura colombiana son de orden estructural y no coyuntural. Y Juan Camilo Restrepo, indistintamente de que durante largos años hubiera sido parte la “institucionalidad” cafetera, tiene toda la razón en advertirles a los cafeteros que como van, van mal.

Los fondos de estabilización de precios tienen como meta proteger al productor durante los períodos de precios bajos, acumulando reservas durante las épocas de vacas gordas. Estos “fondos”, sin embargo, adolecen de serios inconvenientes, siendo el menor su altísimo costo de funcionamiento asociado a la gigantesca burocracia que permanece indistintamente de los niveles de precio o producción. Pero el mayor inconveniente de los “fondos” es que rompen los canales de comunicación que son la principal virtud del mercado. Al no existir los canales de comunicación, el productor no se entera de las cantidades y calidades del producto, y mucho menos de los precios que el consumidor en determinado momento está exigiendo. 

Durante la épocas de “pactos”, al asignar arbitrariamente cuotas de producción, no tener señales del mercado era lamentable, pero no fatal. Pero al desmoronarse los “pactos”, el seguir manteniendo mecanismos que no le permitan al productor recibir las señales del consumidor es una política suicida.

La institucionalidad cafetera, anclada a un mundo de “pactos” y “convenios”, se quedó por fuera de los grandes cambios que se estaban gestando a nivel mundial, tanto en el caso de los cafés de alta calidad, como en aquellos de consumo masivo. El resultado de esta miopía es que hoy no dominamos los mercados de los cafés “especiales”, papel que de alguna manera estábamos especialmente preparados para hacer; ni producimos el suficiente grano de menor calidad para poder satisfacer la demanda de menor poder adquisitivo, colocándonos en la absurda necesidad de importar de Vietnam el 70% del consumo interno. 

Con el terco e inexplicable apego a un café tipo federación, creyendo que los mercados lo seguirán considerando el mejor del mundo, sólo muy pocos productores colombianos han aprovechado la ola de los “cafés de origen” específico. Al mismo tiempo que la Federación se dejaba desplazar en los cafés “especiales”, se resiste a que se siembren otras calidades de café y variedades, como robusta, a pesar de que ellas tienen un futuro promisorio. Esta política es el equivalente a que Francia, con el argumento de que produce vinos de altísima calidad con “denominación de origen”, no pueda producir “vinos de mesa”.

Para que el café colombiano pueda recuperar el papel que un lejano día desempeñó, se requieren cambios de fondo. En primer término sacar al Gobierno del gremio. En segundo lugar, la Federación ni debe ni puede sustituir al Estado en adelantar obras que se deben hacer con recursos presupuestales. Tercero, repensar a fondo tanto el papel de la Federación como la comercialización del grano y el uso del sello Juan Valdez. Starbuck’s adelanta un continuo proceso de reingeniería a fondo dadas las aleatorias preferencias de los consumidores. Mientras tanto, la Federación de Cafeteros sigue haciendo, con muy pequeños cambios, exactamente lo mismo que hacía hace cien años.

jueves, 13 de septiembre de 2012

tecnomecánica o ITV



Al ir a la revisión anual de la tecnomecánica o ITV, me encontré con que el centro 'Chicamocha' de San Gil estaba de aniversario... Cuatro años de servicio al público y para celebrarlo nos ofrecieron a los clientes ponqué, gaseosa y un presente, que en mi caso fue un juego de llaves... Felicitaciones por el servicio y la buena atención...

miércoles, 12 de septiembre de 2012

V Feria Internacional de Cafés Especiales


Bajo el nombre ‘Calidad y diferenciación en el origen’, la Ciudad Blanca de Colombia será protagonista de la feria nacional más grande de cafés especiales

Del 13 al 15 de septiembre, el Comité Departamental de Cafeteros del Cauca será sede de la quinta edición de la Feria Internacional de Cafés Especiales ExpoEspeciales - Café de Colombia 2012 - evento que reúne a representantes nacionales y extranjeros de toda la cadena productiva e industrial del mundo del café.

Desde hace cinco años, la Federación Nacional de Cafeteros creó la Feria Internacional ExpoEspeciales, con el fin de fomentar el reconocimiento de los cafés especiales de Colombia entre consumidores y profesionales de la industria cafetera a escala mundial.

Así, las instalaciones del Comité de Cafeteros se adecuan para recibir a los visitantes, comercializadores y compradores, quienes podrán participar de un importante intercambio comercial, cultural y académico.

Como reconocimiento a la tradición y producción de la caficultura caucana, la feria de cafés especiales llevará el nombre de ‘Calidad y diferenciación en el origen’, destacando la producción de café bajo estrictos estándares de calidad y conservación las prácticas sociales y culturales alrededor del cultivo del grano.

Expoespeciales 2012 contará con una exhibición comercial de productos relacionados con la industria del café, entre ellos, fabricantes, productores y distribuidores de maquinaria, grupos asociados de la industria, empresas trilladoras y tostadoras, exportadores, comités departamentales de Cafeteros de todo el país, productores y distribuidores de derivados de café. La exhibición comercial se tiene proyectada como el lugar estratégico para el establecimiento de negocios e intercambio comercial.

sábado, 8 de septiembre de 2012

El conflicto colombiano en la literatura


- No hay escritor colombiano en cuya obra no esté presenté el enfrentamiento gobierno-guerrilla
- García Márquez, Artura Álape, Laura Restrepo, Abad Faciolince, Evelio Rosero...
- Presentamos un panorama de algunas de las obras clave para entender la situación del país


 
El País
Madrid 8 SEP 2012

“Llegó el tiempo de cerrarle el portón a los violentos”, dijo el martes Timochenko, el máximo líder de la guerrilla más antigua del continente americano, la colombiana, al dar por iniciado un nuevo proceso de diálogo con el gobierno en busca de la paz. De cerrar un portón y de abrir una puerta: la de la narrativa que ha contado y tendrá que seguir contando lo sucedido en más de sesenta años de barbarie, los de la última violencia, como una manera de exorcizar la muerte a manos de los otros, recuperar la memoria y, ante todo, mantenerla para no volver a repetirse.

El nuevo proceso de paz iniciado por el presidente Juan Manuel Santos con la FARC, si finaliza con éxito, empezaría a cerrar una herida cuyo más reciente inicio los colombianos ubican en el 9 de abril de 1948, cuando Juan Roa Sierra, un oscuro personaje de 26 años, disparó y asesinó en el centro de Bogotá a Jorge Eliécer Gaitán, un líder liberal que se proyectaba a la presidencia del país. Este es el punto de partida no sólo de los últimos 63 años en Colombia, sino también de El bogotazo: memorias del olvido, del escritor Arturo Álape, ya fallecido, en el que reconstruye los antecedentes, el crimen y los disturbios que le siguieron y que originaron la llamada violencia colombiana, una guerra partidista que derivó en el bandolerismo y el establecimiento de la guerrilla de las FARC, ahora en proceso de paz, y luego de las posteriores (ELN, EPL, M-19) de los años sesenta y setenta. El conflicto en sí mismo, la irrupción de actores como el paramilitarismo y el narcotráfico, con la corrupción que ha generado al interior de todas las instituciones, incluida la misma guerrilla, así como la violación constante de derechos humanos fundamentales, han proporcionado material abundante no sólo para la literatura sino para el periodismo y la investigación.

De las viejas guerras, como la de los Mil días, a finales del XIX y principios del XX, que nutren obras como Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez, o El coronel no tiene quién le escriba, a una vorágine en la que se han gestado textos como Las muertes de Tirofijo, el mítico fundador de las FARC, aunque en realidad es una colección de cuentos, La bola del monte, o El diario de un guerrillero, todos de Álape, y todos situados en los inicios de esa guerrilla; o Abraham entre bandidos, una novela de factura más reciente, 2010, del escritor Tomás González, que recrea el tránsito que hacían el bandolerismo y las guerrillas liberales hacia lo que finalmente se conoció como las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), guerrilla de origen eminentemente rural y cimentada en sus inicios en el derecho de los campesinos a la tierra.
 
La paulatina degradación del conflicto da lugar a novelas como Los Ejércitos de Evelio José Rosero, premio Tusquets 2006, acerca de las muchas guerras en las que vive inmersa la población en regiones que no son el centro del país; Muchacha al desaparecer, 2010, una incursión en la prosa de la poeta Marta Renza, la historia de una militante desaparecida en los ochenta, cuando las FARC participaron en un fracasado proceso de paz, o En el brazo del río , 2006, en la que dos niñas alternan sus voces para estremecer con lo que significa morir en una masacre y las versiones que se dan sobre la misma. También hacia finales del primer decenio de este siglo está escrito El olvido que seremos, quizá la mejor obra de Héctor Abad Faciolince, en la que con una sensibilidad extremecedora recupera a su padre, un defensor de los derechos humanos, asesinado por su compromiso.

NO FICCIÓN

En el campo de la no ficción, aunque es una narrativa matizada que puede llegar a la literatura, están escritores como Alfredo Molano que de manera infatigable ha rescatado historias como Los bombardeos del Pato, Los años del Tropel o Trochas y fusiles, y Patricia Nieto con Crónicas de la guerra en Colombia o Los olvidados. Laura Restrepo, desde la orilla del periodismo, escribió en los ochenta La historia de una traición, un primer truncado proceso de paz con el M-19, ya reintegrado en la vida civil, que fue reeditado posteriormente como Historia de un entusiasmo. En el género testimonial No hay silencio que no termine de Ingrid Betancur, publicado hace dos años, es la narración de su largo cautiverio con las Farc, texto precedido por los publicados por otros secuestrados.

Y aunque no están mencionados todos los que son, puede asegurarse con certeza que no existe escritor colombiano contemporáneo cuya obra no esté marcada de alguna manera por el sino que le ha tocado vivir.

* Marbel Sandoval es periodista y autora de En el abrazo del río.

viernes, 7 de septiembre de 2012

Colombia se opone a reducción de cultivos de tabaco



En Seúl se anunciará la negativa a la solicitud planteada por la Organización Mundial de Comercio.

FÉLIX LEONARDO QUINTERO
ENVIADO ESPECIAL SAN GIL (SANTANDER)
Portafolio
 

En octubre próximo Colombia radicará en Seúl (Corea) su negativa a la pretensión con la que la Organización Mundial del Comercio (OMC) solicitó a todos los países reducir y restringir las áreas dedicadas a los cultivos de tabaco.

Así lo anunció el ministro de Agricultura, Juan Camilo Restrepo, en San Gil (Santander), durante la instalación del Primer Congreso Nacional Tabacalero en el que participan más de 300 personas de todas las cadenas de producción y comercialización del tabaco.

“El Gobierno está jugado y no va a aceptar sugerencias de organizaciones internacionales como la OMC que pretende que países como el nuestro empiece a restringir los cultivos, por el contrario, vamos a apoyar a que se aumente y seguir apoyando la asociatividad. Si se quiere combatir el tabaquismo eso se hace con políticas de salud pública y ya lo hizo Colombia con restricciones y no a base de sofocar los cultivos primarios”, agregó Restrepo.

En Colombia 25.300 familias de 100 municipios derivan su sustento del tabaco que en los últimos tres años generó exportaciones cercanas a los 100.000 millones de pesos.

El Ministro conminó a la Dian, Policía, Ministerio de Hacienda y entidades territoriales a que contrarresten con medidas efectivas el contrabando de cigarrillos que en el 2011 generó a los departamentos pérdidas por 72.000 millones de pesos por impuestos que dejaron de recaudar por concepto de impuestos.

AYUDAS A OTROS SECTORES

Antes de su intervención ante productores y comercializadores de tabaco de 12 departamentos el ministro de Agricultura, Juan Camilo Restrepo, anunció que este año se entregarán 33.000 soluciones de viviendas rurales nuevas y mejoradas.

El funcionario también aseguró que el subsidio de 400.000 pesos por tonelada de cacao producida se mantendrá hasta diciembre próximo para ayudar a los cultivadores del grano que este año han visto reducir hasta la mitad el precio de su producto.

Restrepo precisó que el Gobierno radicará ante el Congreso un proyecto para la constitución del Fondo de Fomento Piquero para favorecer con recursos a los productores de fique de Nariño, Antioquia y Santander.

“Trabajamos con el Ministerio de Transporte para que en la construcción de taludes en autopistas y vías de doble calzada y Ecopetrol usen las geomembranas hechas de fique”, añadió el funcionario.

El Ministro indicó que se cuentan con 35.000 millones de pesos para financiar 60 de cada 100 pesos de los seguros que los agricultores y asociaciones tomen contra los fenómenos naturales.

martes, 4 de septiembre de 2012

Sector cafetero, bastión de equidad en Colombia, dice gremio


El Espectador
4 de septiembre de 2012

El coeficiente Gini de distribución de la tierra en el sector caficultor es 0,70, índice que contrasta con el 0.86 de la propiedad rural en Colombia.

Tierra cafetera en el país/ Cortesía Federacafe
El sector cafetero se ha convertido en un bastión de equidad en materia de distribución de la propiedad de la tierra en el país, revela un informe de la Federación Nacional de Cafeteros.
Precisa el informe del gremio cafetero que el coeficiente Gini de distribución de la tierra en el sector caficultor es 0,70, índice que contrasta con el 0.86 de la distribución general de la propiedad rural en Colombia.

El índice Gini, que varía entre 0 y 1, es uno de los indicadores más efectivos para medir la inequidad en la distribución de un ingreso o bien. Tiende a 1 cuando la distribución del bien analizado es totalmente inequitativa, y a 0 cuando es equitativa.

El índice Gini para el sector cafetero se obtuvo a partir de cifras del Sistema de Información Cafetera (SICA) de la Federación, mientras que el índice general para el sector rural fue calculado por el Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC), junto con otras entidades, destaca la Federación.

Además de dar sustento a más de 563 mil familias cafeteras, y ser una de las principales fuentes de divisas para el país, el sector caficultor es factor de equidad no sólo para el sector rural, sino para la economía colombiana en su conjunto, pues contribuye a combatir el problema de la pobreza nacional.
La distribución de la propiedad al interior del sector cafetero es más equitativa que en el resto del sector rural, y exhibe además una tendencia hacia la mayor equidad, situación que contrasta con el proceso de concentración de la propiedad rural que ha evidenciado Colombia durante la última década”, remarca el informe.

La mayor equidad en la distribución de la tierra dentro del sector es una constante en todos los departamentos cafeteros. Y contrariamente al proceso de concentración de la tierra en Colombia en la pasada década, el sector cafetero tiende hacia la equidad, pues el coeficiente Gini pasó de 0,75 en 1997 a 0,70 en 2011.

Rafael Mejía, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), atribuye la menor concentración de la tierra en el sector cafetero a la geografía y la naturaleza misma de los cultivos, explica el estudio. “El café se siembra en las laderas y no en los llanos o altiplanicies, es muy diferente la concentración de la tierra en un sector como el cafetero al resto del país”, dijo.

Es una cuestión geográfica lo que ha contribuido a eso, y otra una cuestión cultural. En las zonas cafeteras hay herencias y las tierras se siguieron dividiendo: una persona tenía 20 hectáreas y hoy en día tiene cuatro, porque el señor tuvo cuatro hijos”, anotó.

“Ya las economías de escala no aplican, por eso la Federación de Cafeteros ha intervenido tan fuertemente en infraestructura, servicios, educación, tecnificación, investigación”, agregó.

El presidente de la SAC reconoce que el modelo cafetero ofrece algunas ventajas, como el cooperativismo, creado hace más de cinco décadas por la institución con el fin de optimizar la gestión comercial y garantizar precios internos transparentes en el mercado doméstico, modelo que puede replicarse en otros sectores.

lunes, 3 de septiembre de 2012

Martini: la última entrevista: "¿Cómo puede ser que la Iglesia no se mueva?"


catalunyareligio.cat
2 de septiembre de 2012

Entrevista con Carlo Maria Martini por Georg Sporschill y Federica Radice Fossati Confalonieri el Corriere della Sera el 1 de septiembre de 2012

Al día siguiente de la muerte del Cardenal Martini el diario milanés Corriere della Sera ha publicado una última entrevista hasta ahora inédita centrada principalmente en la institución eclesial. La entrevista la realizaron el 8 de agosto el padre Georg Sporschill, un jesuita como él que lo entrevistó en Conversaciones nocturnas en Jerusalén, y Federica Radice. Lo presentan como "una especie de testamento espiritual" de un texto que fue leído y aprobado por el cardenal Martini. Este es el texto de la entrevista.

¿Cómo ve la situación de la Iglesia?

-La Iglesia está cansada, en la Europa del bienestar y en América. Nuestra cultura se ha envejecido, nuestras Iglesias son grandes, nuestras casas religiosas están vacías y el aparato burocrático de la Iglesia crece, nuestros ritos y nuestros vestidos son pomposos. Sin embargo, todo ello expresa lo que nosotros somos hoy? (...) El bienestar pesa. Nosotros nos encontramos aquí como el joven rico que se volvió triste cuando Jesús le llamó para convertirlo en su discípulo. Ya lo sé, no lo podemos dejar todo con facilidad. Pero, al menos, podremos buscar hombres que sean libres y más cercanos al prójimo. Como lo han sido el obispo Romero y los mártires jesuitas de El Salvador. ¿Dónde están los héroes que nos inspiren? Por ninguna razón no los hemos limitar con los vínculos de la institución.

¿Quién puede ayudar a la Iglesia hoy?
-El padre Karl Rahner usaba a menudo la imagen de las brasas que se esconden bajo la ceniza. Veo en la Iglesia de hoy tanta ceniza sobre las brasas que a menudo me invade una sensación de impotencia. Como se puede liberar la brasa de la ceniza para que pueda reavivar la llama del amor? Ante todo tenemos que buscar esa brasa. Donde son las personas individuales llenas de generosidad como el buen samaritano? Que tienen fe como el centurión romano? Que son entusiasmotas como Juan Bautista? Que se atreven con la novedad como Pablo? Que son fieles como María Magdalena? Yo aconsejo al Papa y a los Obispos que busquen doce personas fuera de lo común para los puestos de dirección. Hombres que estén cerca de los pobres y quienes estén rodeados de jóvenes y que experimenten cosas nuevas. Necesitamos confrontarnos con hombres que queman para que el espíritu se pueda difundir por todas partes.


-Qué instrumentos recomienda contra el cansancio de la Iglesia?
-Yo recomiendo tres muy fuertes. El primero es la conversión: la Iglesia debe reconocer sus errores y tienen que seguir un camino radical de cambio, empezando por el Papa y los obispos. Los escándalos de pedofilia nos empujan a emprender un camino de conversión. Las preguntastos sobre la sexualidad y todos los temas relacionados con el cuerpo son un ejemplo. Estos son importantes para todos y, a veces quizás son incluso demasiado importantes. Cabe preguntarse si la gente escucha todavía los consejos de la Iglesia en materia sexual. En este campo, la Iglesia es todavía una autoridad de referencia o sólo una caricatura en los medios?

La segunda es la Palabra de Dios. El Concilio Vaticano ha restituido la Biblia a los católicos. (...) Sólo la persona que percibe en su corazón esta palabra puede hacer parte de quienes ayudarán a la renovación de la Iglesia y sabrán responder a las preguntas personales con una opción correcta. La Palabra de Dios es simple y busca como compañero un corazón que escuche (...). Ni los clérigos ni el Derecho eclesial podrán sustituir la interioridad del hombre. Todas las reglas externas, las leyes, los dogmas, nos han sido dado para aclarar la voz interior y para el discernimiento de los espíritus.

Para quienes son los sacramentos? Estos son el tercer instrumento de sanación. Los sacramentos no son un instrumento para la disciplina, sino una ayuda para los hombres en los momentos del camino y en las debilidades de la vida. Llevamos los sacramentos a los hombres que necesitan una nueva fuerza? Yo pienso en todos los divorciados y en las parejas vueltas a casar, en las familias ampliadas. Todos estos necesitan una protección especial. La Iglesia defiende la indisolubilidad del matrimonio. Es una gracia cuando un matrimonio y una familia pueden tener éxito (...).

La actitud que tomamos hacia las familias ampliadas determinará el acercamiento a la Iglesia de la generación de los hijos. Una mujer ha sido abandonada por su marido y encuentra una nueva pareja que cuida de ella y de sus tres hijos. El segundo amor funciona. Si esta familia es objeto de discriminación, se le está haciendo fuera, no sólo la madre sino también sus hijos. Si los padres se sienten fuera de la Iglesia o no sienten su apoyo, la Iglesia perderá la futura generación. Antes de la Comunión rogamos: "Señor, yo no soy digno..." Sabemos que no somos dignos (...). El amor es gracia. El amor es un regalo. La cuestión de si los divorciados pueden recibir la Comunión debería ser replanteada. Como puede la Iglesia llegar a ayudar con la fuerza de los sacramentos el que tiene situaciones familiares complejas?

¿Qué hace usted personalmente?
-La Iglesia ha quedado 200 años atrás. Como puede ser que no se mueva? Tenemos miedo? Miedo en lugar de coraje? Sin embargo, la fe es el fundamento de la Iglesia. La fe, la confianza y el coraje. Yo soy viejo y enfermo y dependo de la ayuda de los demás. Las personas buenas a mi alrededor me hace sentir el amor. Este amor es más fuerte que el sentimiento de desconfianza que tan a menudo percibo en las confrontaciones de la Iglesia en Europa. Sólo el amor vence el cansancio. Dios es amor. Todavía tengo una pregunta para ti: ¿qué puedes hacer tú por la Iglesia?


sábado, 1 de septiembre de 2012

El nuevo país, las viejas FARC


Colombia ha experimentado un sustancial avance económico en los últimos años, ha arrinconado la crispación política y busca un camino al desarrollo a partir de la reconciliación

Andrea Peña
El País
28 de agosto de 2012


Hace apenas una década, los miembros de las FARC llegaban a la mesa de negociaciones con el presidente Andrés Pastrana en actitud arrogante. Lo primero que hacían era exhibir sus bien lustrados fusiles y luego se soltaban en largos monólogos en los que reclamaban innumerables peticiones. Por aquella época, el grupo guerrillero estaba presente en los 32 departamentos del país e incluso tenían un músculo militar que le permitía tomar poblaciones enteras y llevarse a cuanto agente o soldado hubiera sobrevivido a sus devastadores ataques.

La ciudadanía exhausta votó por la mano dura y eligió a Álvaro Uribe, quien no se tomó un respiro en su propósito de vencerlos militarmente. Con su Política de Seguridad Democrática, llevó la fuerza pública a 300 de los 1.100 municipios colombianos en donde la guerrilla dictaba la única Ley. A medida que iban cayendo comandantes de la guerrilla, otros eran capturados y centenares más le decían adiós a las armas y se reincorporaban a la vida civil, la gente empezó a recuperar la confianza.

Los colombianos volvieron a transitar por las carreteras y retornaron a los campos, optó por darle confianza a otros sectores políticos. En ese contexto, la economía colombiana, que bordeaba la recesión, llegó a crecer un 7,4%, por encima de la media latinoamericana (5,5%). Regresaron las inversiones y miles de personas que habían salido de Colombia, entre ellos cientos de cerebros fugados.

Al ser elegido a la presidencia en 2010, Juan Manuel Santos anunció que si bien el país iba por buen camino ahora había que esforzarse más para alcanzar el desarrollo y que esto pasaba por la reconciliación. Santos firmó una Ley de Tierras y una Ley de Víctimas, entre la ovación de los sectores más progresistas y la mirada atónita de las FARC. Además, empezó a fortalecer otras instituciones que han creado una geografía en donde la convivencia es evidente: en 400 municipios de Colombia durante este año no ha habido un solo asesinato.

En el contexto internacional, Santos se reconcilió con los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez; y de Ecuador, Rafael Correa; países con los que Uribe había llegado a un alto nivel de pugnacidad, precisamente a causa de las FARC. La crisis se desató siendo Santos ministro de Defensa, a raíz del bombardeo contra el campamento de Raúl Reyes en Ecuador. Los ordenadores incautados destaparon las conexiones y la protección que las FARC tenían en ambos países.

En el terreno político, Santos invitó a todos los movimientos políticos a trabajar en conjunto en lo que se llama la unidad nacional. Igual hizo con las altas cortes y los periodistas más críticos. Los tiempos de crispación quedaron atrás.

En este contexto, el país empezó a ver la luz al final del túnel favorecido además por un buen manejo económico. El Producto Interno Bruto (PIB) creció el año pasado un 5,9%; la inversión extranjera directa (IED) sobrepasó los 13.000 millones de dólares. “En la región, solo Colombia mantiene el dinamismo en el exterior”, dijo en su informe del año pasado la Comisión Económica para América Latina (Cepal).

Hay más datos para el optimismo, las exportaciones colombianas superaron los 50.000 millones de dólares en 2011, una cifra sin precedentes. Y en materia petrolera, el país se acerca a una producción de 1 millón de barriles diarios. Además, la confianza en el país hoy es enorme. "Tenemos una economía con una inflación baja y estable y unas condiciones monetarias y fiscales que muestran gran estabilidad y fortaleza", dice el gerente del Banco de la República, José Darío Uribe. Como resultado de todo esto, Colombia recuperó el grado de inversión que perdió a finales de los noventa.

Sin embargo, todo esto contrasta con el atraso en especial en materia de infraestructura y en unos niveles de pobreza de los que Santos dice sentir vergüenza. Él cree que si se destinara un porcentaje de los millonarios recursos que van para la guerra, en asistencia y en obras públicas, Colombia daría un paso enorme. Eso, por ejemplo, fue lo que les dijo a los empresarios quienes le respondieron que comparten su punto de vista y le dijeron que están de acuerdo en la búsqueda de la paz negociada. Incluso le dijeron que están dispuestos a pagar un impuesto extra para apoyar el proceso y aún más en dar vocería política y acceso a cargos de elección popular a los desmovilizados, en caso de que este resulta exitoso. Además de los empresarios, Santos cuenta hoy con un clima favorable a la negociación en vastos sectores de la opinión pública. El nuevo país quiere apostarle al futuro y dejar atrás los 50 años de guerra. Claro que la realidad es tozuda y dura. Falta ver que dicen ahora las FARC, las viejas FARC.