Nosotros, como pequeños productores, ingresamos al programa hace dos años y aun estamos en proceso de ser certificados. Casi todo lo relativo al café lo hemos aprendido en este grupo, por eso nuestro pesar de que se acabe. Además vemos que no sólo reporta beneficios económicos, sino que ha enseñado a los caficultores a manejar integralmente sus fincas lo que les da un plus en comparación a los caficultores que no pertenecen al programa.
En fin, cada quién tendrá que ir a la oficina de San Gil para firmar su carta de renuncia, veremos cuántas se materializan y en qué queda el grupo. Fuimos 3 los que manifestamos la intención de seguir vinculados al grupo, no sabemos si seremos suficientes...
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