Intensa sería una buena palabra para definirla. Caótica. Lluviosa. Ruidosa. Movida.


Atravesar Bogotá de media punta a un extremo, qué aventura, cambio de autobús, caminata. Visita a Cadavid en el Itepal. Y rumbo al aeropuerto. Todo antes de lo previsto, puntualidad, cosa rara en los tiempos que corren.
Llegamos al edificio, descargamos, llamamos el ascensor y antes de subir a él, se marcha la luz. Cinco pisos cargando maletas. Por supuesto a la última, volvió la luz. Vaya bienvenida. Bien pues: bienvenidos sean a este país de lo real maravilloso.
Y de momento a descansar, luego vendrán las conversas, las visitas, las noticias...
1 comentario:
Hola macos, per la Ton ja sé que els "papis" de l'Anna han arribat bé.
Dintre d'uns dies, quan ja estigueu tots ben descansats ja us trucaré per sentir-vos a tots.
Petons.
Maria
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