jueves, 28 de febrero de 2013

La polinización peligra por el declive de las abejas silvestres


El País
Javier Sampedro

28 de febrero de 2013

La mala salud de las colmenas no es el problema: los polinizadores salvajes hacen el trabajo y las pasan aún peor

El despoblamiento de las colmenas, una enfermedad que elimina a la mayor parte de una colonia de abejas, lleva una década angustiando a los apicultores de toda Europa y la mitad de Estados Unidos, y no han sido pocas las investigaciones sobre los parásitos, virus, bacterias y condiciones ambientales que lastiman a estos insectos domésticos.Los últimos datos, sin embargo, indican que esos trabajos han errado el tiro. No porque estén mal hechos, sino porque el problema realmente grave está en otro sitio: en los insectos polinizadores silvestres, que son los responsables de gestionar de la mayor parte de los cultivos esenciales para la alimentación mundial. Y que lo están pasando todavía peor que sus camaradas domesticadas.

Un consorcio internacional coordinado por Lucas Garibaldi, del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas en San Carlos de Bariloche, Argentina, ha revelado en una investigación masiva sobre 41 de las principales plantas de cultivo en los cinco continentes que no son las abejas de colmena, sino los insectos silvestres –muchos de ellos también abejas— los que polinizan esos cultivos con mayor eficacia.

El trabajo de los polinizadores silvestres produce el doble de fruta (o frutos, más en general) que el de sus colegas asalariadas. Esta es la mejor forma de medir el rendimiento de estos insectos: el fruto es el resultado directo de la polinización de una flor; y las semillas son el indirecto.

La principal conclusión del macroestudio es que, pese a que las colmenas de los apicultores pueden ayudar en la tarea de polinizar los cultivos, curarlas de sus enfermedades puede ser un empeño demasiado costoso. Aunque tuviera un éxito del 100% --y en la actualidad nos aproximamos más al otro extremo de la escala—, la apicultura no podrá nunca cubrir la baja de los polinizadores de campo abierto, si esta llegara a producirse. Y lo peor es que ya da signos.

“La supervivencia humana depende de muchos procesos naturales, o servicios de los ecosistemas, que no suelen contabilizarse en los estudios de mercado”, escriben Garibaldi y sus colegas en Science. “La degradación global de esos ‘servicios’ empobrece la capacidad de la agricultura para satisfacer la demanda de una población humana cada vez más numerosa y con más recursos”. La polinización por los insectos silvestres es un paradigma entre esos servicios ecosistémicos, y uno de los más vulnerables, según los científicos del consorcio. No solo la abundancia, sino también la diversidad de estos trabajadores ‘espontáneos’, está declinando en todos tipo de campos de cultivo.

Otra investigación de Laura Burkle y sus colegas de las universidades de Washington, Montana e Illinois, también presentado hoy en Science, muestra un buen ejemplo de los procesos implicados en ese empobrecimiento general. Los investigadores han aprovechado los registros históricos sobre interacciones planta-polinizador particularmente detallados del estado de Illinois, que se remontan a finales del siglo XIX. Y muestran que el ‘servicio’ de polinización silvestre no ha hecho más que declinar desde entonces, tanto en cantidad como en calidad.

La principal razón de esta pérdida, concluyen los autores, es la desaparición, o erradicación, de la mitad de las especies de abejas silvestres que campaban por la zona en el siglo XIX, y tal vez desde hace 10.000 años. Otro factor es el cambio climático, que ha desfasado la temporada de floración con las fechas de máxima actividad de las abejas. Pero este es justo uno de los inconvenientes que podrían evitarse si las especies de abejas fueran más diversas. La variedad garantiza que haya al menos una especie para cada temporada. O para cada nuevo imprevisto causado por la inventiva humana.

Diálogo, pero sin bloqueo de vías


El Espectador
27 de febrero de 2013

Congreso pide reestructurar la Federación de Cafeteros y propone un proyecto de ley que envíe un punto del 4 por mil en favor del sector agrícola.

“El Gobierno sigue con los canales de comunicación abiertos, los estamos invitando explícitamente al diálogo. Creemos que lo que ha sucedido en estos últimos días desde el punto de vista de los bloqueos es lamentable. Invitamos a quienes van a ser parte de los diálogos para que se terminen los bloqueos y las vías de hecho. Una vez se dé esto, los esperamos inmediatamente a hacer parte de la mesa”.

Con esta declaración del ministro del Interior, Fernando Carrillo, el Gobierno puso punto final a las especulaciones y dejó claro que está dispuesto, como lo solicitaron los cafeteros que protestan en distintos departamentos del país, a concertar un encuentro en el que se pueda encontrar la solución más viable a la dura crisis cafetera que vive el país.

Óscar Gutiérrez, líder del Movimiento por la Dignidad Cafetera y una de las cabezas visibles de la protesta, le dijo a El Espectador que van a sentarse a explicar punto por punto a los representantes del Gobierno sus peticiones una vez escojan una comisión que dirigirá Guillermo Gaviria, líder del departamento de Antioquia. Pero no se quiso referir a los bloqueos de las vías y referenció a Gaviria como el responsable a futuro de las decisiones de los manifestantes. Sin embargo, El Espectador intentó comunicarse con Gaviria para indagar al respecto y éste nunca contestó su teléfono.

El tema ya llegó al Legislativo, donde se lanzaron propuestas que buscan calmar las tensas aguas de la protesta. Roy Barreras, presidente del Senado, junto con Augusto Posada, su par en la Cámara de Representantes, anunciaron que “el Congreso, a través de la ley, le ha entregado herramientas al Gobierno con las cuales puede resolver de manera inmediata la crisis cafetera. Entre estos mecanismos se encuentra la utilización del punto adicional del CREE (Contribución sobre la renta para la equidad), aprobado en la reforma tributaria (Ley 1607 de 2012, artículo 24), en donde se apropiaron $350 mil millones para el sector agrícola. En este mismo sentido, el Congreso invita al señor ministro de Hacienda a presentar la adición presupuestal correspondiente para ejecutar dichos recursos en beneficio del sector agrícola”.

Además, en el seno del Congreso también se propuso “como solución alternativa la presentación de un proyecto de ley en el que se podría establecer la utilización de un punto del 4 por mil en favor del sector agrícola en Colombia”. Y con un contundente llamado final, el “Congreso llama la atención sobre la gobernabilidad de la Federación Nacional de Cafeteros ante la actual crisis del gremio, reconociendo la necesidad de analizar una reestructuración de la institucionalidad cafetera”.

A la par, y ante las sospechas de que podría realizarse un paro camionero, Ricardo Virviescas, presidente de la Cámara Nacional del Transporte, reveló que “no hay calor en el sector para hacer una inmovilización, porque nos hemos dado cuenta de que los paros sirven para los grandes grupos económicos y no impactan en nada a los pequeños transportadores, quienes son los que están afectados con la crisis de este sector”.

Al cierre de esta edición estaba agendada una reunión entre la ministra de Transporte, Cecilia Álvarez, y algunos representantes del gremio de los camioneros, pero no se había hecho formal desde la Asociación Colombiana de Camioneros (ACC) un anuncio de cese de actividades y apoyo formal a los cafeteros que se mantienen en paro.

Jaime Sorzano, presidente de la Federación Colombiana de Transportadores de Carga por Carretera (Colfecar), manifestó su inconformidad sobre la realidad que está viviendo el sector, que presenta —por cuenta de los elevados gastos operativos a causa del alto precio del acpm— una sobreoferta vehicular y un grave problema con el proceso de chatarrización, pero fue claro que “Colfecar no está promoviendo paros de ninguna especie. Nuestra protesta es siempre por las vías del derecho, de la institucionalidad y exponiendo nuestras inconformidades con los oficios enviados al Ministerio de Transporte, siempre con sentido propositivo. Nosotros no auspiciamos esa forma de protesta”.


miércoles, 27 de febrero de 2013

“No pienso renunciar”: Luis Genaro Muñoz


Revista Semana
27 de febrero de 2013

El gerente general de la Federación Nacional de Cafeteros explica su postura de no apoyar el paro.

  
“No pienso renunciar”: Luis Genaro Muñoz. Luis Genaro Muñoz.
Luis Genaro Muñoz
En medio de la tormenta que vive el gremio cafetero por cuenta de la crisis del sector y del paro que impulsan miles de caficultores en varias zonas del país, el gerente general de la Federación Nacional de Cafeteros sienta su posición.
En diálogo con Semana.com, Luis
Genaro Muñoz explica por qué la Federación no participa del paro, responde al pedido de renuncia que le hacen algunos sectores y da su postura frente a la situación del sector.

“La Federación cree en el diálogo, en la discusión responsable y en los consensos. No cree en las vías de hecho, en la confrontación y en la generación de escenarios que pueden generar violencia”, explica Muñoz sobre su postura de no apoyar la protesta que se adelanta en varios puntos del país.

El paro, que se desarrolla desde el pasado lunes, es impulsado por el Movimiento por la Defensa y la Dignidad de los Cafeteros, liderado por Óscar Gutiérrez, un dirigente social caldense. Sobre Gutiérrez, el máximo representante de la federación considera que “no ha sido elegido por los cafeteros del país para representarlos”.

Muñoz dice que aunque respeta el “derecho a hacer política” del líder de la protesta, la legitimidad del gremio recae en la federación, pues, según él, en ella participan centenares de miles de cafeteros que eligen a los miembros de los comités municipales y departamentales, “en una sana competencia democrática” cada cuatro años.

“Son los comités quienes tienen la legitimidad para representar los intereses de los productores”, sentencia. La federación tiene “una participación electoral que envidian otros gremios colombianos y de otras latitudes”, asegura.

En ese sentido, Muñoz dice que no va a dejar su cargo. “No pienso renunciar. El Congreso Nacional de Cafeteros es el que elige al gerente general y hasta que el Congreso considere que le aporto a los intereses de los caficultores, ahí estaré”.

Sobre la participación de otros gremios en el paro, el gerente de la federación los desestimó. “Los intereses de los cafeteros deben ser resueltos por los mismos cafeteros, no por intereses que pueden confundir o que tienen un tinte esencialmente político”, plantea.

El paro y las FARC

Desde La Habana, la guerrilla de las FARC desmintió las afirmaciones que la vinculan con las protestas cafeteras

En un comunicado leído por el jefe del equipo negociador, 'Iván Márquez', las FARC rechazaron los señalamientos del ministro de Agricultura, Juan Camilo Restrepo, quien el martes dijo que tras las protestas estaba esa guerrilla.

"Las FARC están involucradas, están atizando, se están incorporando y están mandando consignas para exacerbar los ánimos", dijo el ministro sobre la protesta de miles de caficultores.

Pero el vocero de las FARC dijo que ese grupo no está participando en las protestas y agregó que esa acusación se usa para “justificar la represión brutal” de la fuerza pública.

Márquez señaló que, por el contrario, las FARC están trabajando desde la mesa de diálogo para encontrar soluciones a la crisis del sector.

“Hemos propuesto que la pequeña y la mediana propiedad cafeteras sean objeto de medidas inmediatas de protección, tales como subsidios, compensaciones y salvaguardas extraordinarias, tendientes a la superación de la crisis estructural del sector. Hoy reiteramos esa demanda. Es urgente fortalecer la producción cafetera nacional”, explicó.

Mientras tanto, el paro cafetero completa este miércoles su tercera jornada, sin visos claros de solución.

“Santos, deje la soberbia y hable con los cafeteros”


Revista Semana
26 de febrero de 2013

El senador Jorge Robledo culpa al ministro Restrepo del bajo precio del café. 

“Santos, deje la soberbia y hable con los cafeteros”. El congresista del Polo espera que se llegue a un acuerdo que beneficie a los cafeteros.
El congresista del Polo espera que se llegue a un acuerdo que beneficie a los cafeteros
En el segundo día del paro cafetero, que ha llevado a las calles a más de 50.000 caficultores en varias regiones del país, el senador del Polo Jorge Enrique Robledo, quien lleva más de un año denunciando la crisis cafetera en el Gobierno, le pide al presidente Juan Manuel Santos sentarse de forma inmediata con los caficultores.

 Semana.com: ¿Es injusto el paro cafetero, como lo dice el Gobierno?

Jorge Robledo:
Que campesinos, indígenas, empresarios, con un respaldo ciudadano inmenso de comerciantes, transportadores, concejales, diputados, alcaldes, salgan a hacer una protesta es porque hay una crisis supremamente grave. Eso de pararse en una carretera al sol y al agua a desafiar al Estado es una cosa muy dura. Es una idiotez intentar negar la gravedad de lo que está pasando.

Semana.com: ¿Por qué protestan los caficultores?

J. R.:
El movimiento por la Dignidad Cafetera, del cual yo no hago parte porque no soy cafetero ni dirigente gremial, reclama una solución cierta a su principal problema: el endeudamiento. Hoy los cafeteros no son capaces de pagar sus deudas. La fórmula que les da el Gobierno es una refinanciación que lo único que hace es alargar la agonía y el momento de perder las tierras porque no son capaces de pagarlas. El segundo reclamo es un precio interno remunerativo. En este momento la diferencia que hay entre el costo de producción y el precio de venta es demasiado alta. Mientras más café producen, más plata pierden. Reclaman que el Gobierno les transfiera recursos.

Semana.com: ¿Desde cuándo viene esta crisis?

J. R.:
Desde hace rato. Este mismo movimiento Dignidad Cafetera llenó la plaza de Bolívar de Manizales en agosto del año pasado con 30.000 personas. Le enviaron una carta al presidente Santos y nunca hubo respuesta. En octubre hicieron unas jornadas de reclamo desde distintos sitios de Colombia. En noviembre vinieron a Bogotá y se manifestaron en la sede de la Federación de Cafeteros. Y como no los atendieron, hace varias semanas decretaron el paro. El Gobierno sólo dijo que se reunía con ellos 24 horas para comenzar el paro, con el claro propósito de sabotearles la propuesta y sin la voluntad de resolver los problemas.

Semana.com: ¿Cómo ha manejado el Gobierno esta crisis cafetera?

J. R.:
De la peor manera. Las medidas que han tomado son insuficientes y las anuncia con una actitud soberbia y despótica frente al reclamo. Los caficultores deciden hacer el paro y el Gobierno dice que ese no es un paro de caficultores sino de cualquier tipo de indeseables. En el primer día de la protesta la respuesta fue reprimirlos ferozmente y lo que hace es anunciar que no conversará con ellos. Es la soberbia de un gobierno que no sólo los maltrata porque es el gobierno el que crea las condiciones económicas del país, sino además los trata como si fueran unos parias.

Semana.com: Santos anunció una constituyente cafetera ¿Qué es eso?

J. R.:
Es una especie de chiste cruel. Es como el bombero que llega a la casa en llamas y en lugar de apagar el incendio dice que hará un estudio para ver qué se hace. Es obvio que esa constituyente cafetera, cualquier determinación que adopte, se producirá dentro de un año y mientras tanto la casa de los cafeteros está en llamas. Santos está haciendo demagogia para confundir a los colombianos que no entienden qué es lo que pasa.

Semana.com: ¿Qué consecuencias tendrá este paro?

J. R.:
Hay un desenfoque muy grande. El Gobierno ve esto como una crisis sectorial y esto es una crisis nacional. Estamos hablando de 560.000 familias propietarias, de un número similar de obreros agrícolas. El café es primer empleador rural de Colombia. Estamos hablando de la economía de 600 municipios en los cuales cafeteros, comerciantes, transportadores, todos, absolutamente todos viven del café. Permitir que el café se siga hundiendo sería un error histórico, le haría un daño enorme al país.

Semana.com: ¿La crisis cafetera es originada por los tratados de libre comercio?

J. R.:
La primera víctima del libre comercio es el café, eso lo expliqué cuando se rompió el pacto internacional de cuotas que significó que el mercado mundial pasó a ser controlado por los compradores y deprimieron los precios. Pero además es verdad que otros países como Brasil y Vietnam han podido enfrentar esas nuevas condiciones de forma satisfactoria. Aquí hay un problema de pésimas decisiones internas imputables a todos los gobiernos y a la cúpula de la Federación de Cafeteros. Gobiernos y cúpulas en las cuales han estado durante muchos años el presidente Santos y el ministro Juan Camilo Restrepo. Colombia está importando el café de consumo nacional. Si uno hubiera dicho esto hace 20 años, se lo habrían llevado al manicomio. Pero hoy Colombia no es capaz de producir el café que está en condiciones de vender.

Semana.com: Si usted fuera presidente, ¿cómo resolvería esta crisis?

J. R.:
Hay que ajustar el precio de forma urgente. Hice una reunión con 30 de los principales cafeteros de Caldas. Ellos tienen cafetales perfectos, tierras perfectas, abonos perfectos y están perdiendo plata. Si eso les pasa a los grandes productores, imagínese lo que le pasa al resto. La cosa es tan absurda, que mientras más producen, más plata pierden. Hay un problema de créditos que tiene caída la producción. No es posible aumentar la producción si no hay mejores precios que permitan abonar y renovar los cafetales. Aquí hay una revaluación del 40 %, los cafeteros han perdido billones de pesos por culpa de la incapacidad del Estado colombiano. Los cafeteros dicen no estamos pidiendo limosna, estamos reclamando derechos. Si en Colombia no hubiera el fenómeno de revaluación en el que estamos, no estaríamos hablando de este problema.

Semana.com: ¿Por qué cree que el Estado colombiano ha abandonado a los productores del principal producto agrícola de Colombia?

J. R.:
No es solo al café. Este paro es cafetero y cacaotero. Hace 15 días eran los arroceros, hubo movilizaciones en las calles de Sucre y Córdoba de algodoneros y maiceros. Los ganaderos también están protestando. Hay un problema de modelo económico, el que está estableciendo este Gobierno es un modelo minero. La teoría que ellos tienen es que si uno tiene minería, puede no tener agro, usted con la minería consigue los dólares para pagar los importadores y todo lo que sea necesario. También se perjudica la industria. En Colombia se ha impuesto un modelo económico contra la producción industrial y agropecuaria. Eso explica el desdén y la soberbia de este gobierno, que dice que si quiebran la industria y el agro, pues que se quiebren, para eso tenemos la minería. Esa es la lógica de Santos.

Semana.com: Lo señalan de estar motivando el paro. ¿Qué responde?

J. R.:
Esas son las boberías con las que se sabotean las justas protestas sociales. En Colombia nunca ha habido una protesta social justa según los gobiernos, siempre se inventan alguna cosa que las satanice. Este movimiento se explica por una crisis profunda que empezó en 1990, sólo que se ha agravado en los últimos tiempos. Yo expresé mi solidaridad con el paro, es mi deber. El santismo me estigmatiza, pero eso es un asunto menor.

Semana.com: Con este paro Uribe y usted terminaron coincidiendo…

J. R.:
Las opiniones deben coincidir con la verdad y la justicia de ese paro. Si es el expresidente Uribe el que asume ese punto de vista, pues muy bueno y me parece que tiene razón. Yo no soy un sectario en política. Yo me oriento para buscar la razón de las cosas. No me produce ni frío ni calor coincidir con Uribe. Es evidente que los santistas se valen de eso para dimensionarlo. Pura politiquería.

Semana.com: Como van las cosas, ¿cree que el paro va para largo?

J. R.:
Yo quisiera que no. Quisiera que el Gobierno se sentara con estos compatriotas y los atendiera. Pero si no le dan soluciones, la gente tiene derecho tomar ese tipo de decisiones. Aprovecho a decirle al Gobierno a que le baje un tris a la soberbia y se siente con los cafeteros.

Semana.com: El ministro de Agricultura ya dijo que sólo hablará con la Federación de Cafeteros. ¿Esa entidad está de lado de los cafeteros?

J. R.:
Los está representando bien mal. Tan mal los ha representado, que ha tenido a Juan Camilo Restrepo ahí como diez años sentado en la silla. Este país es de contrastes increíbles. El café, que es el producto insignia, se está hundiendo, y el ministro de Agricultura es uno de los culpables del hundimiento, como ministro y como alto directivo de la Federación de Cafeteros.


El problema de los cafeteros es de bolsillo


Dinero
27 de febrero de 2013

Durante 2012 el precio interno cayó 45% ($409 mil pesos), pasando de $913 mil pesos por carga a $504 mil pesos por carga al finalizar el año.

 Luis Genaro Muñoz, gerente Federación Nacional de Cafeteros . Luis Genaro Muñoz, gerente de la Federación Nacional de Cafeteros.
Luis Genaro Muñoz, gerente de la Federación Nacional de Cafeteros.
 La gran angustia de los productores del sector cafetero, que desde hace tres días están en paro, es que sus ingresos se han visto seriamente lesionados por la caída de los precios internacionales. A esto se suma el dolor de cabeza de la revaluación,  fenómenos que también han golpeado las exportaciones de la industria y el agro.

 “Desde luego cuando hay bolsillos apretados pues hay desespero y hay derecho a manifestarse”, señaló el gerente de la Federación Nacional de Cafeteros, Luis Genaro Muñoz, al insistir que desde la institucionalidad respetan la protesta pero rechazan las vías de hecho.
Según Muñoz, hasta ahora no se tienen reportes de incumplimiento de embarques. Los puertos están funcionando con normalidad y el café está fluyendo a los mercados. Sin embargo hay el riesgo de que el bloqueo de vías y las acciones violentas pueda generar problemas externos. “Ahí sí, si destruimos el mercado estaremos pateando la cuchara, la cuchara real que son clientes de Colombia”, dijo el líder gremial.

Según Muñoz, los ofrecimientos del Gobierno son medidas relevantes que no se pueden despreciar. “El presidente Juan Manuel Santos,  con reiterada insistencia, ha dicho que pueden haber más ayudas y pueden revisarse las fórmulas actuales, pero obviamente tiene que proteger la democracia y rechazar las vías de hecho”.

Frente a las críticas que ha recibido la Federación Nacional de Cafeteros, el Gerente sostuvo que los cafeteros siempre “hemos sido claros en la manifestación de nuestras ideas y jamás hemos propiciado hechos de violencia”.

El funcionario explicó que poner de acuerdo a 560 mil familias, dos millones de colombianos aproximadamente, es difícil porque “no vamos a pensar igual, por eso existen los mecanismo de participar en las elecciones cafeteras”.

Beneficios de una constituyente cafetera
Para Luis Genaro Muñoz, una constituyente cafetera traería al sector inmensos beneficios, porque “la caficultura colombiana de hecho tienen problemas internos, lo estamos viendo en las legítimas manifestaciones de hoy, los mercados están cambiando, hay volatilidades extrañas ahí”.

El funcionario explicó que mediante una constituyente se podría poner sobre la mesa un debate que empieza a tener fuerza y es resolver si Colombia debe o no sembrar la Orinoquía de café robusta. “Y en ese debate siempre es bueno tener mentes frescas, mentes independientes que puedan discutir y aconsejarnos de cómo hacer  mejor este norte cafetero”, dijo.

Por otro lado, destacó que la junta del Banco de la República haya tomado medidas, pero “sigue pareciéndonos que son bastantes tibias y debíamos tener mayor acción y mayor volumen de comprar y mayor agresividad en la reducción de la tasa de interés”.

Agregó que Ecopetrol también tiene que poner de su parte, pues “aquí tiene todo el juego porque el Banco puede estar haciendo esfuerzos, el Gobierno igual, pero si seguimos en la monetización al ritmo de Ecopetrol, tendremos tropiezos, más el endeudamiento”.

Muñoz indicó además que situaciones como lo que generó el paro cafetero dejarán de pasar cuando la tasa de cambio funcione.  “Con una tasa de cambia alrededor de los 2 mil pesos, seguramente no tendríamos este conflicto porque los bolsillos de los productores, al menos, estarían nivelados entre los ingresos y los costos de producción”, manifestó el Presidente de la Federación.

¿Cuál ha sido la evolución reciente del precio del café?
Según cifras de la Federación Nacional de Cafeteros, durante 2012 el precio interno cayó 45% ($409 mil pesos), pasando de $913 mil pesos por carga a $504 mil pesos por carga al finalizar el año. Este comportamiento se explica por una reducción de 30% en las cotizaciones internacionales del café y la revaluación de 9% experimentada por el peso colombiano durante el 2012.

Para comienzos del 2013 el precio interno ha tenido un comportamiento volátil, fluctuando entre 504 mil y 548 mil pesos por carga. Pese a que durante febrero el precio interno del café había repuntado levemente (+1,2%) con respecto al valor registrado en enero 01 de 2013, todavía continúa en niveles muy bajos que no garantizan la sostenibilidad económica de la actividad.

Ante ese comportamiento, la Federación ha explicado esta institucionalidad no determina el precio que se le paga al productor, ni ninguno de sus componentes. Sin embargo, ha trabajado en fortalecer la capacidad de negociación de los productores, diferenciar su café y proveer instrumentos que le permitan fortalecer su ingreso y limitar sus riesgos.


El trago amargo de café


El Segundo día del paro cafetero

El Espectador 
26 de febrero de 2013 
Por: Edwin Bohórquez Aya

El sector está dividido. Caficultores dicen que la protesta es justa por el bajo precio del grano, mientras que los dirigentes le echan la culpa a la revaluación.

Los manifestantes, según el Movimiento por la Dignidad Cafetera, llegaron a los 70 mil. / Cortesía La Patria
Los manifestantes, según el Movimiento por la Dignidad Cafetera, llegaron a los 70 mil. / Cortesía La Patria


Piden mayor control sobre la actividad minero-energética.

De las épocas doradas del negocio cafetero no queda nada. Los jugosos precios internacionales que se pagaban en la década de los 60 y 70 se evaporaron y la bonanza económica sólo dejó recuerdos de tamañas plantaciones que soportaban una economía básicamente agrícola con ganas de acrecentar su naciente industria. Sus ganancias daban para construir carreteras, acueductos, electrificación rural, escuelas y, ante todo, desarrollo social con sus propias instituciones bancarias. Eran, como un buen diamante, la joya de la corona. Pero la dinámica económica cambió y ahora, 40 años más tarde, no queda más que un trago amargo y desabrido.

Esa es la imagen que describen los caficultores de Colombia sobre su presente. Los mismos que al amanecer de este lunes, desde Quindío, Caldas, Risaralda, Huila, Tolima, Santander, Nariño y Cauca, protestan por el que consideran el abandono del Estado frente al peor momento que atraviesa el sector cafetero colombiano. La razón de fondo: el precio que se paga por el grano en el mercado internacional (95% de la producción total se va para el exterior), los elevados costos de producción y, básicamente, el infortunio de ser protagonistas de un negocio que lo único que no deja son ganancias.

Más de 30.000, de ellos entre labriegos, pequeños sembradores, trilladores, compradores, exportadores y comercializadores, dejaron a un lado los sacos recolectores para protestar en busca de soluciones. Piden mayores subsidios por cada carga (hoy se les pagan $60.000 por 125 kilos cosechados), una rebaja en el precio de los insumos y un mayor precio de sustentación por carga. Aclaran que no son exigencias imposibles, se trata sólo de medidas que les permitan sostener uno de los renglones que más exportaciones le genera al país.

“Las cosas están complicadas, la protesta es justa y necesaria y no están dando soluciones. Cuando usted no quiere arreglar un problema, nombra una comisión. Quien la encabeza es una persona muy preparada, pero no es un negociador. No es la persona indicada para arreglar este problema. Estamos esperando los demás miembros, pero que ojalá no sean de la Federación”, declara Carlos Alberto Gómez, productor cafetero del Quindío y exdirigente del departamento.

Se refiere a la designación, por parte del Gobierno, de Juan José Echavarría al frente de la Comisión para el Estudio de la Política y la Institucionalidad Cafetera y que, de acuerdo con el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, liderará el equipo que “producirá sus recomendaciones en el transcurso de este año y serán insumo para convocar a una constituyente cafetera que se tramitará a través de las instituciones cafeteras, particularmente del Congreso Cafetero”. Pero Echavarría fue enfático en que ésta no fue creada para solucionar el paro, sino para encontrar soluciones de largo plazo, estructurales y de fondo.

Y aunque esta comisión pretende reunir a todas las voces del sector, lo que no está previsto es que se conforme un equipo de diálogo para convencer a los cafeteros de dejar la protesta y regresar a sus cafetales. Luis Genaro Muñoz, presidente de la Federación Nacional de Cafeteros, les habló como dirigente y les incitó “a sentarnos a conversar y no hacerlo (la protesta) por las vías de hecho”. Hago un llamado a la serenidad para que no se cierren las carreteras y no se atente contra el bien público y privado, apuntó.

Pero allí es donde aparece otra de las inconformidades de los cafeteros: la Federación que los representa. “Cuando fui miembro del Comité de la Federación, se propuso muchas veces que se reformara desde adentro, pero no fueron capaces. De eso hay pruebas, porque entre quienes más lo insistieron estuve yo en Medellín en el discurso de los 85 años de la Federación. Desde hace rato estamos buscando esa reforma, pero no se ha podido lograr”, apunta Gómez. Y lo dicen porque no es un secreto entre el corrillo de dirigentes que el sector no se siente representado por esta organización.

¿Hasta dónde van a llegar con las protestas? “El futuro es grave: lo que pasa es que estamos mal enfocados, no es sólo del gremio cafetero, es del sector productivo del país: los lecheros, los cafeteros, los cacaoteros, y el florero de Llorente son los cafeteros. El problema social va a ser duro cuando vengan los TLC en forma y acaben con el sector productivo, porque lo único que ha crecido con los acuerdos comerciales son las importaciones. Esta es la primera señal”, puntualiza.

Su propuesta, como la de muchos de los que viven de este negocio, es “trancar la minería. El sector minero-energético está acabando con el sector productivo, ellos deberían hacer una contribución minera tal como nosotros la tuvimos en su momento (contribución cafetera). En unos años, cuando Estados Unidos sea potencia sacando su gas y no tengamos cómo generar dólares con las ventas del petróleo, va a estallar todo este problema aún más. Si no toman nota de frenar la minería, esto va para una debacle”.

Lo que sí está claro es que el paro va para largo. Ya han sonado rumores de que los camioneros se podrían unir a la protesta por lo que aseguran es una pobre infraestructura que eleva los gastos operativos, un acpm demasiado caro y una sobreoferta de vehículos con muy poca carga. Y en la fila aparecen arroceros, cacaoteros y algodoneros.

“Es triste que se llegue a situaciones de hecho, pero es un grito desesperado de los caficultores que no tienen cómo hacer sus prácticas de cultivo”, apunta Elías Mejía, productor cafetero de Calarcá (Quindío). “Vivo el desespero de todos. Si no tenemos un precio piso, que es lo que se pide, nuestros cultivos y la renovación que se han venido haciendo se irán a pique y es como si no se hubiera hecho nada en los últimos años”, agrega. ¿Y si el panorama sigue igual y no se toman medidas, qué pasará? “La gente se va a desplazar a los cinturones de miseria. Yo definí que lucho este año y si no se logra nada positivo, dejo la finca con un celador y me voy”, advierte Gómez.

Tanto Mejía como Gómez viven la preocupación que, en detalle, relata Óscar Gutiérrez Reyes, líder del Movimiento por la Dignidad Cafetera y una de las cabezas visibles de esta protesta: “Llevamos dos días de paro: 70.000 caficultores en todos los departamentos. En algunos sitios el Gobierno, con la fuerza pública, levantó unos pocos cafeteros, pero se movilizaron hacia otras zonas. No pudieron desbaratar el paro. Aquí estamos esperando a que el Gobierno venga a hablar con la dirigencia. Ellos buscaron hacerlo el domingo, pero a la carrera y no pararle bolas a la rebeldía cafetera”.

En propuestas puntuales, Gutiérrez pide que las ayudas que hoy da el Gobierno se tripliquen para poder hacer viable el sector. Seguimos en este paro. Nosotros no tenemos contempladas las vías de hecho, son concentraciones en las carreteras. Por qué en vez de gastar plata llevando policías y en gases y tanquetas no se sientan con nosotros y negocian, apunta el líder, quien haciendo cuentas dice que “estamos en unos 80 heridos sin contar los de Fresno, donde sacaron a la gente de la vía”.

Desde la otra orilla, Mario Gómez, del Comité Nacional de Cafeteros, tiene presente que la situación es complicada. “El año pasado dejaron de ingresar al gremio el equivalente al billón y medio de pesos. Y eso por cuenta de que el precio se bajó, la cosecha no creció, incluso bajó, y por la revaluación. Esta última es la causa fundamental de este problema cafetero. En este sector se tiene el 97% de sus gastos en pesos y el 95% de lo que produce se exporta. Cuando esos dólares llegan al país es cuando se pierde, porque al cambio no pagan lo que uno esperaba”. En cifras concretas dice: “La revaluación en los últimos cuatro años se llevó el 35% del ingreso cafetero. No se vio. Un río tormentoso se lo llevó y nadie pudo hacer nada”.

Carlos Ignacio Rojas, presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Exportadores de Café, tras los dos días de protesta, también tiene su propio resumen ejecutivo: “Aún no se han sentido, porque las exportaciones son un proceso más largo, pero se puede prever si los recolectores de café no están trabajando y hay granos que se caigan o se sequen en el árbol. Con una semana que se pare, ya se sentirá la perdida de la cosecha. Una semana ya es preocupante”, advierte. Y el primer desabastecido sería Estados Unidos, el principal consumidor de café colombiano.

Cuentas más, cuentas menos, así está el negocio cafetero del país. Con un futuro un tanto amargo, frío, sin sabor y con falta de cuerpo. Con los cafeteros en las vías y dispuestos a alargar su protesta. “Lo que estamos viendo es el resultado de más de 10 años de muy malos precios”, recalca Rojas. Y con unos dirigentes tratando de elevar el posicionamiento que en los años 70 tuvo el café de Colombia, pues en los últimos cinco años la participación del país como productor se ha caído a la mitad en el mercado mundial.

martes, 26 de febrero de 2013

Constituyente para salir de la crisis del grano


El Espectador
Por: Héctor Sandoval Duarte
25 de febrero de 2013

El Gobierno busca crear una comisión de académicos, técnicos y científicos para contribuir a solucionar la problemática del sector.

El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas (der.) anunció que el excodirector del Emisor, Juan J. Echavarría (izq.), presidirá la comisión cafetera.  / Cortesía  
El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas (der.) anunció que el excodirector del Emisor, Juan J. Echavarría (izq.), presidirá la comisión cafetera. / Cortesía

En medio de los ánimos caldeados de miles de cafeteros en diferentes regiones productoras del grano en el país, el presidente Juan Manuel Santos aseguró que frente a la crisis que atraviesa el sector, el Gobierno no ha descartado reformas a las instituciones cafeteras y anunció la creación de una comisión que aporte ideas que puedan conducir a los productores a encontrar la vía que los conduzca a mejores tiempos.

“La comisión es plural y técnica, incluye científicos, incluye académicos —tanto personas que defienden la presente institucionalidad, como quienes no hacen parte de ella—, pero tiene que ir más allá de lo técnico”, dijo ayer el jefe de Estado, quien explicó que este grupo estará en capacidad de hacer recomendaciones al Congreso Cafetero.

Luis Genaro Muñoz, gerente general de la Federación Nacional de Cafeteros, dijo a este diario que el gremio celebró la creación de la comisión y contó que en esta estará el saliente codirector del Banco de la República Juan José Echavarría.

“Lo que el presidente dijo es que esto se hará en el marco institucional. Eso nos va a ayudar a pensar no sólo en los problemas de la caficultura, sino a zanjar debates. Entre ellos, cómo debemos comportarnos ante la volatilidad de la bolsa y ante tremenda revaluación”, manifestó el dirigente gremial. También, hizo de nuevo un llamado a que la protesta se haga “de manera pacífica y ordenada. El bloqueo de carreteras lo rechazamos completamente”.

En cuanto a los subsidios que el Gobierno ha venido dando a la caficultura, Santos recalcó que en lo corrido de su mandato se ha entregado $1 billón en ayudas directas. “Dentro de esa ayuda también incluimos el subsidio a los cafeteros, que estamos entregando por valor de $60.000 por cada carga de café comercializada”.

Este último auxilio —al que recientemente se adicionaron $150.000 millones— está estipulado para que llegue hasta el 31 de julio de este año. Sin embargo, el Gobierno no descarta extenderlo hasta el 31 de diciembre en caso de que los precios del café no reaccionen y la producción no levante cabeza hacia la senda de los 10 millones de sacos anuales.

A la manifestación cafetera también se sumaron los productores de cacao en Santander, quienes argumentan que el sector no está pasando por uno de sus mejores momentos y reclaman mayor atención del Gobierno. Además, los arroceros sentaron su voz de protesta recientemente, señalando que la existencia de un duopolio en el mercado del cereal estaba dejando a los productores en la ruina. También, los corteros de caña manifestaron su intención de entrar en huelga.

Rafael Mejía López, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), aseguró que “los gremios del agro han llamado y han pedido cordura y diálogo para no buscar soluciones presionando al Gobierno. De eso no resulta nada. Ahora, el sector cafetero evidentemente ha sido beneficiario en una forma privilegiada; hay otros que se han ayudado mediante las posibilidades del Estado”.

Para el dirigente gremial, este paro cafetero es muestra de los efectos que empiezan a tener los acuerdos de libre comercio con países como Estados Unidos y Canadá. “La SAC ha pedido protección a través de las franjas de precios, de aranceles”.

Es innecesario el paro cafetero?


Semana


Ante la protesta de este lunes, el jefe de Estado aseguró que su gobierno es el que "más ha ayudado a los cafeteros”.

Santos: Es innecesario el paro cafetero. Juan Manuel Santos
En la mañana de este lunes y a través de una alocución televisada, el presidente Juan Manuel Santos se refirió al paro cafetero previsto para este lunes.

El mandatario calificó la manifestación de "injusta, inconveniente e innecesaria"


En su criterio, los cafeteros "no han estado solos". En ese sentido, recordó que su gobierno es el que "más ha ayudado a los cafeteros".

En su intervención, Santos insistió en que el paro convocado no es respaldado por la mayoría de este sector y reiteró que los promotores "no están interesados en el bienestar de los cafeteros", sino que "persiguen intereses de otra índole".

"No vamos a tolerar (...) que se acuda a las vías de hecho" como el bloqueo de vías o la toma de instituciones. Para Santos, la protesta "no les conviene ni a los cafeteros ni a Colombia". 

Finalmente, el mandatario se refirió a una posible constituyente cafetera.

El pasado sábado, el presidente Santos se pronunció en la misma línea. Recordó que en lo que va de su gobierno, le ha entregado al sector casi cinco billones de pesos entre transferencias no reembolsables y créditos subsidiados. 

Además, subrayó que se ha prolongado el subsidio a la carga del café, que equivale al 15 % del precio, hasta julio próximo, y anunció que si no mejoran las condiciones, se prolongaría hasta diciembre.

De igual manera, el jefe de Estado manifestó que los cafeteros que tienen créditos con el Banco Agrario no tendrán que pagar por este año ni capital ni intereses, pues el pago se les difiere a dos o tres años. Finalmente, agregó que se bajaron todos los aranceles para los insumos destinados a los cafeteros.

Sin acuerdo

La intervención del jefe de Estado se da luego de que, este domingo, el Gobierno intentó sin éxito detener el paro, cuyos organizadores esperan convocar unos 4.000 miembros del sector que demandan, entre otros aspectos, aumentar el precio interno del grano y disminuir el costo de los insumos.

La movilización parece inevitable luego de que la cartera del Interior informó que los representantes de 16 departamentos cafeteros, citados a una reunión en las instalaciones del Ministerio del Trabajo, no se presentaron.

Así las cosas, el Gobierno pretendía llegar a un acuerdo con los líderes del sector cafetero frente al pliego de peticiones, entre las que se incluye la prolongación de los plazos para cancelar créditos bancarios adquiridos por los agricultores.

Previamente, el Ministerio de Agricultura instó a los organizadores de desistir del paro, que tildó, como Santos, de "injusto, inconveniente e innecesario", según un comunicado publicado en su página de internet.

¿Por qué protestan?

Emilio Martínez, líder cafetero que encabezará el paro en la ciudad de Ibagué, puso en tela de juicio las declaraciones del primer mandatario.

Los caficultores "no entendemos en qué se refleja ese dinero del que habla el presidente. En nuestro beneficio, al menos no", dijo Martínez en diálogo telefónico con la agencia de noticias The Associated Press.

El líder sectorial aseguró que están "quebrados" entre otras razones porque el precio interno del café alcanza 504.000 pesos por carga de 125 kilos, 150.000 pesos menos del costo real que tiene recolectar y secar esta cantidad de grano.

Al precio fijado por carga, se adicionan 60.000 pesos por concepto del Apoyo al Ingreso del Caficultor (AIC), un tributo que, según denunció Martínez, no les es cancelado a todas las familias que dependen de ese negocio.

El presidente Santos ha dicho que el paro está contaminado de "ingredientes políticos", lo que fue desmentido por Martínez. 

“Este paro tiene una serie de ingredientes políticos en contra de esa institucionalidad cafetera. Creo que no se justifica y que es injusto”, señaló el pasado sábado el jefe de Estado.

"Es mentira que haya intereses políticos", dijo por su parte Martínez. "No tenemos esas intenciones y tampoco nos dejamos manipular por terceras personas", agregó.

El señalamiento de Santos fue respaldado el domingo por Luis Genaro Muñoz, gerente de la Federación Nacional de Cafeteros, que representa a medio millón de familias que dependen del grano.

En Colombia, de 114 millones de hectáreas de tierra, unas 900.000 están sembradas de café, exportado hacia Estados Unidos, primordialmente, pero también a Japón, Bélgica y Canadá, según datos de la Federación en su página de internet.

Santos aseguró que el Gobierno está dispuesto a sentarse a dialogar y así rediseñar el futuro del sector cafetero que es tan bueno para el país.

“Estamos más que interesados en seguir dialogando y seguir encontrando soluciones, pero no es a punta de paros; los paros no llevan a ninguna solución conveniente”, concluyó.

lunes, 25 de febrero de 2013

"El paro cafetero es inconveniente, innecesario e injusto": Santos


El Espectador
25 de febrero de 2013

El presidente, en alocución de este lunes, buscó conjurar la crisis con este sector.


Esta es la del presidente Juan Manuel Santos en Chinchiná (Caldas), en el último Congreso Cafetero.
Foto: Juan Pablo Bello - SIG
Esta es la del presidente Juan Manuel Santos en Chinchiná (Caldas), en el último Congreso Cafetero.

El presidente Juan Manuel Santos en alocución de este lunes intentó zanjar la crisis del sector cafetero que llegó hasta un paro de los productores.

Asegurando ser un mandatario que “sabe y conoce” de los problemas de los cafeteros, Santos consideró “inconveniente, innecesario e injusto” el cese de actividades de este sector. (Escuche al mandatario).

Desde mis inicios como profesional he defendido la caficultura porque sé que lo que es bueno para el café es bueno para Colombia y he demostrado siempre mi compromiso con este sector que es crucial para nuestra agricultura y para nuestra economía”, señaló.

Y continuó: “Todos sabemos que existen dificultades en el sector cafetero...se bajó el precio internacional del café en una forma bastante pronunciada y la producción en los últimos 5 años ha sido baja; esa combinación ha afectado el ingreso de los cafeteros”.

Además, restó importancia al paro señalando que “la mayoría de los caficultores no apoyan el paro”.

“Este es un paro supuestamente cafetero pero la mayoría de los cafeteros no están apoyando el paro porque entienden que éste no tiene sentido y que va en contra de la Federación y está bien que defiendan esa institución”, aseguró.

En el mismo sentido, acusó a algunos sectores de querer debilitar o acabar la Federación Nacional de Cafeteros, institución emblemática del sector de producción del café en el país.

Hay mucha gente que ha sido enemiga de la Federación desde hace mucho tiempo y muchos de los que están promoviendo este paro están aprovechando para tratar de debilitar o acabar con la Federación pero es un grave error”, insistió.

Según él, la institucionalidad de la Federación “tiene más de 85 años y ha suido un modelo en el mundo”.

Finalmente, insistió en que hay sectores con fines políticos detrás del paro del sector cafetero.

domingo, 24 de febrero de 2013

visiones diametralmente opuestas


El Espectador
23 de febrero de 2013


Por: Mauricio Botero Caicedo

LA SEMANA PASADA SE PUBLICARON dos artículos sobre el café con visiones tan diametralmente opuestas que a primera leída uno pensaría que uno de los dos autores no tiene idea de lo que está hablando.

Pero leyendo con mayor cuidado los artículos se entiende que un autor está defendiendo un “modelo” cuya vigencia muchos se cuestionan; y el otro presenta una realidad hoy evidente en los mercados cafeteros.
El Dr. Guillermo Trujillo Estrada (La República, feb. 12/13) afirma: “Al productor nacional lo debe tener sin cuidado la importación, pues su café se vende en el mercado externo al doble de precio”. Revisando este último guarismo, Colombia vende su café a un precio aproximado de US$1,70 por libra y a su vez importa cafés robustas de Perú y Ecuador, cafés que se compran a un promedio de US$1,03 por libra. Las diferencias, sin fletes, son del 60% al 70%, no del 100%. Pero el punto de fondo no es ese: es la diferencia entre el “modelo” de la Federación, que se opone radicalmente a que en Colombia se produzcan cafés robustas, y una realidad global en que, como bien lo señala Leslie Joseph en el Wall Street Journal Americas (Portafolio, feb. 13/13), “en los últimos 12 meses el precio de los granos de arábica ha caído en un 37%, y el de los granos de robusta ha aumentado en un 13%”.
Hoy en día hay dos hechos incontrovertibles: el primero es que el café robusta vive un momento dorado y el segundo es que la caficultura en Colombia pasa por su peor momento, habiendo sido relegada a un séptimo lugar en la producción mundial, por debajo de Honduras. Y si bien el fenómeno colombiano puede ser coyuntural, y a mediano plazo volvamos a producir diez millones de sacos, lo que se debe repensar a fondo es el “modelo” de la Federación de Cafeteros: ¿se debe concentrar Colombia —en relación a los granos de calidad— en seguir produciendo un genérico de buena calidad denominado “Café de Colombia”, aspirando a una prima que como mucho puede llegar a un 20% por encima de las otras arábicas? ¿O, por el contrario, se debe concentrar en producir un amplio abanico de granos, desde los cafés con “denominación de origen”, como aquellos de Nariño y la Sierra Nevada (obteniendo primas que pueden fluctuar entre el 40% y el 400%) hasta granos de arábicas y robustas de menor calidad, pero excelente productividad, tanto para consumo interno como para exportación?
Para ilustrar la insensatez de oponerse a la siembra de robustas, granos de menor calidad, puede ser oportuno remontarnos a la historia del vino francés. Los galos, a diferencia de los italianos, nunca se dejaron encasillar en el cuento de “vino francés”. Siempre tuvieron claro que había múltiples regiones productoras de la vid, desde Burdeos hasta Borgoña. Y para seguir en el ejemplo, en Burdeos hay once regiones, y dentro de cada región, centenas de productores. A su vez, una muy estricta aplicación de las 57 “denominaciones de origen”, combinada con los controles a las 9.000 bodegas, le ha permitido a Francia mantener una convivencia entre vinos extraordinarios, como el Petrus, y vinos de mesa de consumo masivo. A nadie, bajo riesgo de repetir la Revolución de 1779, se le ocurriría que Francia debe producir y exportar exclusivamente vinos de alta calidad; y menos que —con la peregrina tesis de que sus “papilas gustativas” están acostumbradas a un producto de inferior calidad— obligar a los ciudadanos a consumir basura. Francés que tuviera la desfachatez de proponer que los vinos que beben vinieran de Argelia o de Túnez, seguramente terminaría en la guillotina. A los italianos les ha costado sangre bajarse de la “camisa de fuerza” que implica el “vino de Italia” y enseñarle al mundo que desde el Chianti hasta los Brunellos de Montalcino, hay una infinita variedad de cepas y calidades.

martes, 19 de febrero de 2013

especial de café - History Channel






Barista Pro: Un Especial del Cafe que realizó HISTORY CHANNEL. Un programa que parece pagado por una empresa millonaria de café soluble. Pero muy buenas imagenes para todos los que nos gusta el Café. Otras que no. 

martes, 12 de febrero de 2013

portatiles para 8 escuelas de Barichara






 Vanguardia Liberal y Barichara Vive TV

El alcalde de Barichara, Iván Alonso López Vesga, hizo entrega de 52 equipos portátiles para las sedes educativas rurales de la población, por medio de un convenio interadministrativo con Computadores para Educar, con el objetivo de facilitar el acceso a la información y el conocimiento, mediante el uso de las tecnologías. 

Estos equipos fueron destinados para ocho escuelas rurales del municipio favoreciendo a cerca de 320 alumnos y fortalecer la educación de sus habitantes.

Según el Mandatario “por medio de esta entrega de computadores, el municipio está dando cumplimiento a estas instituciones educativas, con las metas relacionadas para la disminución de niños por computador, trazadas por el gobierno nacional y formuladas en nuestro Plan de Desarrollo ‘Barichara, Competitiva Social e Incluyente’”.

Añadió que su propósito es hacer la gestión ante la Secretaría de las TIC del gobierno departamental para poder conectar a internet las escuelitas.

Así mismo, indicó el alcalde que su administración está a la espera de realizar otra entrega de 75 equipos portátiles durante este semestre, y de esta forma llegar a la totalidad de escuelas rurales de su municipio.

Escuelas beneficiadas

El alcalde de Barichara, Iván Alonso López Vesga, recordó que la primera entrega de equipos se realizó a finales de noviembre del año anterior para las veredas Llano Higueras, Güayubi y el Salitre.

En esta segunda entrega se beneficiaron las escuelas de las veredas Santa Helena Alto, Santa Helena Bajo, San José Alto, San José Bajo, Guayabal, Caraquitas, Paramito, Regadillo.  La tercera entrega se hará a las siete veredas restantes y el corregimiento de Guane.

viernes, 8 de febrero de 2013

silencio fecundo


por: Julián Peragón



Es cierto que no es lo mismo un silencio forzado que otro querido, un silencio que se mantiene gracias a la sujeción de la lengua o al nudo en la garganta que el silencio que sobreviene sin esfuerzo. El auténtico silencio no es la represión de la palabra sino la escucha de lo profundo que anida en uno, de la hondura del alma. Si recordamos la experiencia infantil de tirar una piedra al pozo hasta oír el eco del agua en las profundidades veremos que esa espera, aunque fugaz, era silencio. Mientras la piedra cae al pozo se abre en tu interior un hueco de igual dimensión. Cuando estalla la piedra en el agua no hay ya pensamiento sólo estremecimiento como los fuegos artificiales que iluminan el silencioso cielo nocturno.


Decía Raimon Panikkar que el silencio es uno y las palabras muchas. Las palabras señalan, describen, diseccionan, analizan y juzgan eso que tenemos ahí delante, esa realidad vista como objeto. Las palabras cosifican porque esa es su naturaleza y al objetivar el mundo crea una aparente dualidad objeto-sujeto. La palabra es una espada de doble filo, por un lado comunica pero por otro distorsiona lo que se siente o piensa. Ilumina lo suficiente para no perdernos en la realidad que nos envuelve pero, por otro, esconde a menudo el reverso de esa realidad. Despeja lo que tenemos delante, pero simplifica, llama la atención sobre algo pero lo contamina con sus categorías.


En cambio el silencio une y repara, cose las costuras que previamente el mundo ha deshilachado y aplaca la agitación de esas aguas emocionales o aquellas tormentas mentales que la fricción con nuestra realidad produce. El silencio lame las fronteras donde la experiencia corretea segura y nos abre a un horizonte inmenso, ignoto, desconocido. El silencio, qué duda cabe, deja que esas otras voces, pequeñas, casi insignificantes, remotas, geniales o locas hablen. El silencio es una invitación a ampliarse y a percibir en esa ampliación un universo más íntimo, cercano a otra piel que no por lejana fuera menos propia.


Sentencian los taoístas que aquellos que hablan no saben. Nos recuerdan los masai que si no sujetamos nuestra lengua, ésta nos volverá locos. Y en cierta medida sabemos de la incontinencia del habla, de las trampas discursivas, del que habla pero no dice nada, del poderoso hipnotismo de la habladuría o del rumor. Mentiras y engaños que tanto daño hacen.


Patanjali nos recuerda en los yogasutras la importancia de cultivar satya, sinceridad. Utilizar la palabra justa, aquella que ilumina aunque para ello tengamos que trabajar nuestra propia honestidad. Decir la verdad pero sin herir porque muchas heridas son zarpazos de verdades dichas a destiempo, sin tener en cuenta la realidad del otro. Si se nos permite, diríamos que cada palabra tendría que salir del silencio, aprovechar ese sendero frágil que va de la cabeza al pecho para que en la intersección de cada palabra haya un trocito de corazón. Compasión necesaria para que el mundo no regrese como tantas veces a la barbarie.


Con el silencio recabamos en la certeza, largamente intuida, de que ya está todo dicho, y de que añadir más palabras no resuelve a menudo el problema. A través del silencio se nos permite compartir un estado del ser, en realidad otro lenguaje que dice mucho. Y es curioso que tengamos que callarnos para volver a desnudar la realidad que frecuentemente se ahoga con nuestro discurso. El sabio ha aprendido a sacar fuerzas del misterio que precisamente el silencio rescata.


Tal vez el monje se retira del mundo para que en el silencio de su celda su plegaría vaya directa a lo divino. Sólo cuando el silencio deja de ser un silencio formal, sólo cuando se acalla el juicio interno, el abismo que se abre es fecundo, y en esa fecundidad todo vuelve a ser lo que era.



jueves, 7 de febrero de 2013

Cafeteros inconformes con ayuda del Gobierno, rechiflaron al ministro de Hacienda


Fuente: RCN La Radio
7 de febrero de2012 


El gremio manifestó su inconformismo con el apoyo económico ofrecido por parte del Gobierno en Chinchiná (Caldas). 

Cuando el ministro Mauricio Cárdenas Santamaría anunció la ayuda del Gobierno por 150.000 millones y los subsidios de 60.000 pesos por carga durante el primer semestre del año, cerca de 2.000 asistentes chiflaron, al considerar que las medidas son insuficientes para atender la crisis del sector.

El momento más tenso del encuentro ocurrió cuando el ministro dijo que con "el apoyo del Gobierno de 60.000 pesos por carga, los cafeteros van a tener un mejor ingreso". De inmediato, Cárdenas fue interrumpido a gritos por los asistentes, que aumentaron las rechiflas cuando agregó que los 150.000 millones de pesos ofrecidos para este año son "un monto muy importante". 

Los caficultores se quejaron ante el presidente Juan Manuel Santos, ya que, esas ayudas no les están llegando a todos, por lo que el mandatario les dio un ultimátum a los ministros de Hacienda y Agricultura para que "en el término de la distancia" se resuelva el problema.

El resultado del Acuerdo para la Prosperidad del sector cafetero fue un inconformismo generalizado por parte de los productores del grano y la notificación de que la convocatoria a una huelga para el próximo 25 de febrero sigue en pie. 

miércoles, 6 de febrero de 2013

colombiano ¿toma café colombiano?



 

En una jornada promovida por algunos cultivadores, tostadores y vendedores de café del país, vivimos una histórica jornada en pleno centro de Bogotá. 

En la carrera 7ª con Avenida Jiménez estuvimos promocionando durante más de dos horas, que los colombianos consumamos café producido en nuestro suelo. Esto porque la mayoría de café del país se exporta y para el consumo interno se importa café de otros países como Vietnam, Ecuador, Brasil o Perú...

La jornada estuvo acompañada por una nota que salió en el noticiero del canal RCN del medio día...

Agradecemos la participación, entusiasmo y difusión del evento a algunas personas como el Ing. Nelson Moya de INGESEC; a café Anei, cultivado en la Sierra Nevada de Santa Marta;  a café del valle del Subia, de Silvania, Cundinamarca; a café Wayco, de Nariño; café don Antonio de Viterbo, Caldas; y a Super Café, entre muchos otros...

martes, 5 de febrero de 2013

pase al estudio




Necesitábamos unas fotografía con fondo azul... sólo teníamos con fondo blanco... salimos a buscar dónde poderlas realizar... justo en la esquina, en un quiosco, había una pareja que las realizaba, las imprimía y las entregaba de inmediato... Al preguntarle al chico, nos dijo que pasarámos al "esdudio"... metros más allá, una parada de autobús es su oficina, su "estudio" improvisado, pero efectivo... al instante el resultado...

sábado, 2 de febrero de 2013

mi cafetal florido



 

Comenzó bien febrero... Luego de un intenso verano y de algunas lloviznas en los últimos días, floreció el café: qué intensidad de colores, qué flores más hermosas, qué olor y qué festival estan viviendo las abejas...