viernes, 12 de diciembre de 2008

quehaceres


Hace unos días que nos llegó una remesa de lana. La intensión es utilizarla para mandar hacer un colchón, de esos que ya no se frabrican prácticamente en ningún lado, bien sea porque no se consigue la lana, o porque la modernidad ha pasado a otros materiales.

El caso es que Germán nos hizo llegar varios bolsas con lana de sus ove
jas, que él mismo esquiló. Me hace pensar en los tiempos del "arre carajo", cuando 'el pachuno', en 'El Pinar', casi me deja sin un dedo porque me lo agarró con un esquilón.

Ya con la lana en casa, nos hemos d
ado a la tarea de lavarla y prepararla para llevarla a Socorro, que es donde está la fábrica de colchones; por cierto, el alcalde de Socorro es de apellido Chinchilla. Estamos en el primer bellón, el de el aprendizaje, y el proceso es el siguiente: inicialmente todo un día en agua para que le salga lo más sucio. Al día siguiente, se cambia el agua y se le añade jabón rey desleido en agua. De allí se saca, se cortan las puntas sucias y una restregada para, por último, enjuagar con soflant y queda lista para ir directamente a tomar el sol.

Y mientras tanto Joan, a parte de ayudar cuando el tiempo se lo permite, con las tareas de la lana, saca tiempo a fabricar las figuras del pesebre.





PD: Feliz cumpleaños Cadavizón, Guillermo y Thelma.

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