sobre planes e imprevistos

A veces, la noche anterior hacemos planes para el día siguiente, cuando no nos da tiempo, pues los hacemos cuando nos levantamos.

Pero a veces el día está lleno de imprevistos, de sorpresas. Esa es una de las virtudes del vivir. Hoy por ejemplo tenía planeado ir a recoger 21 arbolitos -entre mandarinos y naranjos-, que había encargado y en efecto, fue de las primeras cosas a hacer en la mañana. Luego tenía planeado ir a desyerbar café y seguir abonando. Pero antes de eso, como cada día, fui a ver a las terneras, llevarles agua y cortarles pasto. Cuando andaba en ello apareció un vecino: Nelson. Me preguntó si le venía leña, la miramos y la negociamos. Le pedí si tenía guamos, me regaló 5 y cuando estábamos recogiéndolos llamó su mujer, Amparo, para decirle que se encontraba indispuesta, con dolor de cintura, está embarazada de 5 meses. Fue entonces cuando comenzaron a cambiar mis planes. Nelson me pidió si la podría llevar al hospital y claro, cómo no hacerlo?. Volvimos al medio día, y ella tiene que volver mañana para que le hagan algunos exámenes. Como contraprestación Nelson me ayudará a recoger café el próximo lunes.

Después del medio día, estuvimos poniéndonos al día con la papelería de la Federación de Cafeteros, pues según parece, el próximo lunes vendrá una auditoria interna.

Y la tarde dio para buscar yucas, abonar el café que desyerbó Jaimito y recibir un par de visitas, también inesperadas; por un lado, Jairo y su hijo Beto y por otro, P. Héctor que venía a la misa de 7:30 pm en la vecina vereda de Paramito. Elogió el silencio de la noche, el silencio buscado y no obligado y entre otras cosas, le prestamos algunas películas y nos devolvió otras...

PD: Feliz cumpleaños Petra!