se acabó la abonada

Y por fin acabamos la desyerbada y abonada del café. Incluso hasta descubrí unas matas que no tenía vistas. Calculo que deben de tener un año. Por supuesto también fueron abonadas.

En la mañana estuve en el pueblo llevando a un viejito-vecino que está bastante enfermo. Creo que le dió una trombosis, ya hace tiempo y le cuesta mucho caminar. Me habían pedido el favor desde ayer. El recorrido era: hospital, peluquería, fotografías, registro civil, para renovar la cédula de ciudadanía.

Ayudándolo a subir y bajar del carro recordé mucho la época en que ayudaba igualmente a mi papá, cuando en sus últimos años le costaba tanto moverse. Qué jugadas nos juega la vida, no?

Hoy llegan a visitarnos Martín, Germán y Betty y se regresan el domingo en la mañana para Bogotá.

PD: Feliz aniversario Carlos