"Aunque no hubiera infinito ni eternidad, aunque sólo tuviera estos ojos que tanto amo, con los que veo el nacimiento del día, el amanecer de rosa y grana, también te amaría, ángel de la muerte, también te amaría porque eres tan triste y porque eres también tan nuestro, también te estimaría porque nos extiendes encima el manto del olvido y nos liberas de la indefinida permanencia. Después de haber dicho esto, me sentí inmensamente liberado, como exonerado de una inmensurable angustia. Me sentí yo mismo, asumido plenamente, tranquilo y seguro.”
Nuestros ángeles de Jordi Llimona
miércoles, 4 de enero de 2012
nuestros ángeles
Etiquetas:
aniversario,
Jordi Llimona
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario