viernes, 11 de diciembre de 2009

Maria


Ante todo, una buena mujer. Mujer seria y según su marido Álex, con poco sentido del humor, claro, con el de él había suficiente para toda la familia.

Falleció ayer sin mayores sufrimientos, eso me contó Álex cuando hablé con él.

Hace pocos meses la habíamos visto. Sentada en su silla de siempre, prácticamente sin moverse ni pronunciar palabra en todo el día.

De las últimas veces que la vimos, después de mucho insistirle, decirle cosas y más cosas, esbozó una sonrisa y nos dijo adiós. Tal vez su última despedida, sus últimas palabras, su último adiós. La siguiente vez, ya ni eso.

Lo siento mucho Magda, lo siento mucho Álex. Ahora te tienes que recuperar de esa caída, de esa fisura... Reposo y voluntad, que de eso tienes mucho...

Maria, gracias por darnos la oportunidad de conocerte y de regalarnos esa última sonrisa y ese último adiós..


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