un día más de café

Hoy contábamos con la ayuda de un trabajador. Nuestros vecinos y colaboradores, Beto y Jairo, nos pidieron si podríamos ayudarles a recoger café. Aun tienen y les queda un buen trozo por recoger. Entonces fuimos con Jaime a ayudarles. Eramos 9 en total, 4 adultos y 5 menores.

Es muy propio que durante la recolecta del café los padres no envían a sus hijos a la escuela. Se les necesita en casa y aunque hay una semana de vacaciones en octubre -que ya pasó-, llamada "semana cafetera" y durante la cual no hay clases, precisamente para que los niños ayuden a sus padres en la recogida del café, a veces, es muy corta para tal actividad. Esa semana de 'vacaciones' suele representa un problema para los padres que viven en la ciudades, -no saben qué hacer con sus hijos y sin clases-, pero una ayuda -aunque corta-, para los padres que viven en el campo y recogen café.

Casi todos los menores que conocí hoy, han dejado por voluntad propia la escuela. Prácticamente todos hicieron la básica y ahora colaboran, la mayoría de las veces en casa, y en épocas de cosecha, salen a trabajar donde les paguen el jornal. Es una regla generalizada: una vez dejan los estudios y comienzan a trabajar, el brillo del dinero, no les deja volver a los cuadernos.

PD: Feliz cumpleaños Francesc y Pepi.