domingo, 31 de enero de 2016

Resumen TV9 Ier Concurso taza de la excelencia Barichara





Resumen en TV9 Barichara, del Ier Concurso Taza de la excelencia con café de origen Barichara. 

 

domingo, 24 de enero de 2016

¿De qué hablamos cuando hablamos de felicidad?


El Pais
19 de enero de 2016
Facundo Manes


Los seres humanos somos los únicos animales capaces de aumentar nuestro sufrimiento, pero también tenemos la habilidad de poder potenciar nuestro bienestar.


¿De qué hablan esos finales de los cuentos infantiles cuando dicen que héroes y heroínas vivieron felices por siempre? ¿Cómo es que habrán vivido esos personajes? Y, sobre todo, ¿cómo lograron el bienestar en sus vidas de cuento? Los seres humanos somos los únicos animales capaces de aumentar nuestro sufrimiento, por ejemplo, a través de los pensamientos distorsivos. Pero también tenemos la habilidad de poder potenciar nuestro bienestar. Sabemos quesentirse bien tiene un impacto positivo sobre las personas porque actúa como protector en el organismo. Que las personas, cuando se sienten bien, se enferman menos, viven más y tienen una mejor calidad de vida.
La ciencia se encarga de estudiar los procesos que involucran la felicidad para así poder establecer definiciones justas y precisas. Hoy en día la investigación se enfoca en describir estados que se relacionan con ella como el placer y también el llamado “bienestar”. Veamos de qué se trata.
Distintas corrientes filosóficas identificaron dos maneras de acceder al bienestar: una es la vía hedónica, que consiste en disfrutar de todo aquello que implica un placer inmediato (una comida, un paisaje, una reunión entre amigos, etc.); y la otra es la víaeudaimónica. Esta última reside en la satisfacción a largo plazo que se genera como consecuencia de los logros obtenidos, de conseguir los frutos que surgen del esfuerzo, el trabajo y la planificación. Ascender laboralmente, graduarse o superar un mal hábito son algunos ejemplos. Actualmente, más allá de que la ciencia mantiene esta división, la denominada psicología positiva la especifica a través de tres vías: la de la vida placentera; la de la vida con compromiso; y la de la vida con significado.
Para estudiar al ser humano en toda su complejidad es necesario una disciplina que no solo resuelva sus problemas sino que también ayude a construir cualidades positivas que permitan potenciar las fortalezas de las personas. Si nos proponemos mejorar nuestras vidas, es necesario rechazar algunas ideas falsas que resultan contraproducentes para alcanzar el bienestar. Una de ellas consiste en pensar que se lo encuentra un día de manera repentina. Por el contrario, este se construye y, generalmente, esta construcción requiere de un gran esfuerzo. Otra idea afianzada comúnmente es que el bienestar es algo que se tiene o no se tiene, sin medias tintas; mientras que, en realidad, podemos considerar que hay un continuum entre el malestar y el bienestar en el que nos hallamos a lo largo del día y, más aún, de la vida. Por último, las personas erróneamente tratamos de modificar las circunstancias de la vida (dinero, pareja, etc.) creyendo que eso traerá consigo un definitivo bienestar. Debemos saber que, producto de la adaptación hedónica (nuestra capacidad para asimilar grandes transformaciones en la vida), esos cambios “externos” no producirán bienestar duradero.

Cómo aumentar el bienestar

Existen numerosas actividades que podemos realizar para aumentar el bienestar y la salud emocional. Esto significa que pueden ser entrenadas, es decir, pueden desarrollarse y eso depende en gran medida de la voluntad. Gracias a la neuroplasticidad, la capacidad del cerebro de crear nuevas conexiones neuronales e incluso generar nuevas neuronas ligadas a la experiencia, estas actividades también pueden producir cambios estructurales y funcionales en el cerebro.
El ejercicio físico es muy beneficioso para la salud, ya que reduce la ansiedad, el estrés y el riesgo de contraer enfermedades. También tiene un rol importante en las funciones cognitivas como la consolidación de recuerdos y la memoria de largo plazo. La ejercitación física, a su vez, mejora el flujo cerebral en estados de reposo, incluso a partir de períodos cortos de entrenamiento. Asimismo produce bienestar en el corto y mediano plazo, ya que el ejercicio genera endorfinas, las hormonas que generan sensación de placer y bienestar, además de tener un efecto analgésico en el organismo.
Numerosas investigaciones han comprobado que meditar de manera regular modifica positivamente la estructura y el funcionamiento cerebral. Estos resultados también sugerirían que la meditación cumple un rol en la plasticidad sináptica, es decir, en la capacidad de las neuronas de generar mayor número de “conversaciones” entre ellas. También la meditación se correlaciona con mayores niveles de bienestar y menor número de enfermedades.
Tener y potenciar las emociones positivas es un recurso que también favorece el bienestar. En los últimos años empezamos a conocer el rol fundamental de las emociones positivas en nuestra vida. Una teoría muy aceptada demostró que no solo nos hacen sentir bien sino que buscan ampliar nuestro repertorio de recursos positivos y promueven la construcción de nuevas estrategias para mejorar la calidad de vida. Es así que cuando llevamos adelante un accionar que produce un resultado positivo, la emoción asociada nos impulsa a querer repetirla en el futuro. Podemos decir que la ciencia está comprobando que la expresión “ver la vida color de rosa” no estaría tan apartada de la realidad. Un estudio probó que cuando uno sonríe, el cerebro procesa la información proveniente de rostros con una expresión emocional neutra de la misma manera que cuando procesa rostros alegres.
Mantener relaciones sociales amistosas, afectivas y amorosas también son consideradas fundamentales por la ciencia para conseguir el bienestar. Se sabe que la presencia de seres queridos altera positivamente la respuesta del cerebro a situaciones amenazantes. Se demostró que las personas que atravesaban una situación estresante y recibían apoyo verbal de sus afectos tenían menores cantidades de cortisol en el organismo, una hormona relacionada en el proceso que se activa ante el estrés, que aquellas que atravesaban por la misma situación pero recibían apoyo verbal de un extraño o no recibían apoyo alguno.
Algunas de las claves para lograr construir una vida plena se vinculan con utilizar nuestras propias fortalezas para lograr estar satisfecho. Las fortalezas de carácter son rasgos positivos que todas las personas tenemos en mayor o menor medida. La bondad, la gratitud, el amor, la integridad, la curiosidad, la valentía y la generosidad son algunas de ellas. Ser generoso, por ejemplo, produce una sensación de bienestar ya que activa un circuito neuronal asociado al placer y la recompensa, además de activar diferentes “químicos” asociados a la felicidad como la dopamina y la oxitocina. Las personas generosas reportan tener más amistades, dormir mejor y superar de mejor manera los obstáculos que las personas mezquinas. Pero vale la pena decir que lo esencial de esto es que, más allá del favor particular, redundan en un bienestar general porque promueven beneficios para toda la sociedad. Así, maximizar nuestras potencialidades solidarias nos ayuda a todos estar bien.
Como un círculo virtuoso, podemos reiterar que sentirse bien contribuye a nuestro bienestar. Aunque parezca una verdad de Perogrullo, más bien abunda en la idea de que la manera en que pensamos es la manera en que sentimos. Una posibilidad de escribir nuestro propio cuento con final feliz.
Facundo Manes es neurólogo y neurocientífico (PhD in Sciences, Cambridge University). Es presidente de la World Federation of Neurology Research Group on Aphasia, Dementia and Cognitive Disorders y Profesor de Neurología y Neurociencias Cognitivas en la Universidad Favaloro (Argentina), University of California, San Francisco, University of South Carolina (USA), Macquarie University (Australia).


sábado, 23 de enero de 2016

Tres ingredientes que no debería añadir al café


El Pais
Eva Carnero Chamon
22 de enero de 2016


Intenso, reconfortante, sabroso y… ¿sano? Pues depende de usted y lo flexible que sea con los aditivos.


Tres ingredientes que no debería añadir al café

A los españoles nos va el café. Si no, qué otra conclusión se puede extraer de los datos ofrecidos por la Federación Española del Café: cada día, alrededor de 22 millones de españoles saborea al menos una taza de la infusión de semilla tostada. Es más, en España el 63% de los ciudadanos ingiere, de media, 3,6 tazas por jornada, según el Informe Café & Té: Hábitos de Consumo de Café en España.
Este hábito, lejos de ser perjudicial, si se encuadra dentro de los límites recomendados (2 o 3 tazas diarias como máximo, según The New England Journal of Medicine), puede resultar beneficioso para la salud. La misma publicación científica vincula la ingesta prudente de café a una reducción del 10% del riesgo de muerte por enfermedades cardíacas, respiratorias, accidentes cerebrovasculares y por diabetes e infecciones. Hay excepciones, por supuesto, como el caso de los hipertensos. En general, aunque las guías clínicas no son contundentes al respecto, se recomienda moderar el consumo de café en las personas con la tensión elevada. Pese a que algunos estudios no han revelado que el consumo de café moderado aumente la tensión a largo plazo, sí parece que altas concentraciones puedan elevarla, así como provocar un incremento momentáneo tras su ingesta. Por eso los doctores aconsejan una disminución de consumo en estos casos.
"La presencia de cafeína y antioxidantes puede mejorar el funcionamiento cognitivo, el sentido de la sensibilidad, así como el proceso de la digestión", asegura Alícia Aguilar, profesora de los Estudios de Ciencias de la Salud y directora del Máster de Nutrición y Salud de la UOC, quien añade que "incluso podría ser eficaz contra algunos problemas coronarios, diabetes mellitus, párkinson, Alzheimer o algunos tipos de cáncer". Los datos todavía no son concluyentes, pues se basan en la observación y apenas se han hecho estudios controlados.
Ahora bien, si hay efectos positivos se atribuyen al consumo de café solo, sin haber sido adulterado por otros alimentos como la leche o el azúcar. No es lo mismo tomarse una taza de café solo, que hacerlo con un chorrito de leche y dos cucharadas de azúcar, y repetir este gesto tres, seis o diez veces al día. En este sentido, Aguilar manifiesta que "lo ideal no tiene que ser necesariamente beberlo solo, pero que sí dependerá del tipo de alimentación que llevemos el resto del día".

Azúcar: poco puede ser demasiado


El criterio a seguir respecto a los añadidos del café ha de ser la moderación. Así que si es de los que intenta tapar el amargor del café con un sobrecito de azúcar, recuerde que al hacerlo "está incrementando el valor energético que por sí solo el café no tiene", advierte Aguilar, quien sostiene que "al añadir azúcares simples exclusivamente, los beneficios mencionados y asociados al café quedarán supeditados a la cantidad de azúcar que consumamos el resto del día".
Con esta premisa y para no excedernos de los 25 gramos diarios de azúcar (5% de la energía total necesaria al día) que actualmente recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS), la experta aconseja tener presente que "los azúcares simples forman parte de muchos de los alimentos que consumimos habitualmente, especialmente los procesados y, por tanto, es fácil rebasar esta cantidad, aunque solo se tome una cucharada por jornada". Conclusión: aprenda a saborearlo sin azúcar. "Tanto el moreno, como el refinado o la miel, son nutricionalmente equiparables", sostiene Aguilar.

Leche entera: más blanquito… y más grasiento

De nuevo, para disfrutar de los beneficios del café, la prudencia manda. En este caso, si tiene la costumbre de manchar el café con un chorrito de leche, será mejor que no pase de ahí. El líquido blanco no acarrea problemas de salud, "mas habría que considerar qué cantidad de lácteos vamos a consumir a lo largo de todo el día y cuántos cafés con leche y cortados nos tomaremos", añade la experta. El café, fuente beneficiosa de polifenoles que actúan como antioxidantes, adquiere, al añadir la leche entera, otro significado nutricional, pues entran en juego las saturadas, para las que sí existe una recomendación de consumo diaria (el 10% de la energía de la dieta, según la OMS). Los nutricionistas no desaconsejan la leche entera en personas sanas, pero sus versiones desnatada y semidesnatada tienen menos calorías, "y son aptas para personas con obesidad, patologías cardiovasculares o factores de riesgo asociados", como recuerda el nutricionista Giuseppe Russolillo, presidente de la Fundación Española de Dietistas-Nutricionistas (FEDN),
Aguilar coincide y aconseja la semidesnatada para manchar el café, "salvo para los sujetos con intolerancia a la lactosa, que deberían decantarse por bebidas vegetales".

Alcohol: pasaporte a la enfermedad

La combinación más "gamberra" del café, el carajillo (mezcla de café con brandi o con otra bebida destilada, como el ron o el orujo), lo tiene difícil para entrar en el club de las bebidas saludables. "Hay que pensar que las bebidas alcohólicas aportan energía (7 kcal/g), pero sin ningún otro nutriente adicional que nos beneficie", advierte Aguilar. La OMS remata con este puñado de cualidades sobre su consumo: "La ingesta de alcohol es un factor causal en más de 200 enfermedades y trastornos. Está asociado con el riesgo de desarrollar problemas de salud tales como trastornos mentales y comportamentales, incluido el alcoholismo, importantes enfermedades no transmisibles tales como la cirrosis hepática, algunos tipos de cáncer y enfermedades cardiovasculares, así como traumatismos derivados de la violencia y los accidentes de tránsito". No parece lo más indicado para un plácido desayuno…

domingo, 10 de enero de 2016

oración interior



Abrió el starets la Filocalía, eligió un pasaje de San Simeón el Nuevo Teólogo y comenzó: «Permanece sentado en el silencio y la soledad, inclina la cabeza y cierra los ojos; respira suavemente, mira por la imaginación en el interior de tu corazón, recoge tu inteligencia, es decir tu pensamiento, de tu cabeza a tu corazón. Di, al ritmo de la respiración: “Señor Jesucristo, ten piedad de mí”, en voz baja, o simplemente en espíritu. Esfuérzate en echar fuera todos los demás pensamientos, sé paciente y repite a menudo este ejercicio.»

(...)

-Buscó el starets en las enseñanzas del monje Nicéforo y leyó: «Si, no obstante tus esfuerzos, hermano mío, no te es posible entrar en la región del corazón, como te lo tengo recomendado, haz lo que te digo y con la ayuda de Dios hallarás lo que andas buscando. Tú sabes bien que la razón de todo hombre está en su pecho… Quítale, pues, a esta razón todo pensamiento (esto puedes hacerlo si quieres) y pon en su lugar el “Señor Jesucristo, ten piedad de mí”. Esfuérzate en reemplazar por esta invocación interior cualquier otro pensamiento, y a la larga ella te abrirá la entrada del corazón, como lo enseña la experiencia»






miércoles, 6 de enero de 2016

Nuevos descubrimientos sobre la historia de los Reyes Magos


Por | en Arte e Historia

Un antiguo documento arroja nuevas luces sobre la historia de los Reyes Magos de Oriente.

Los Reyes Magos. Mosaíco de Sant' Apollinare Nuovo en Ravenna (Foto: Nina Aldin Thune)
Los Reyes Magos. Mosaíco de Sant’ Apollinare Nuovo en Ravenna (Foto: Nina Aldin Thune)

Los Reyes Magos guiados por la estrella a través del desierto, aferrados a sus regalos para el Niño Jesús, es una de las imágenes más conocidas de la Natividad.

Ahora, un antiguo documento encontrado en el Vaticano, nos revela una versión muy diferente y más profunda en relación al viaje realizado por los Reyes Magos de Oriente.

El misterioso  documento “Revelaciones de los Reyes Magos” ha estado guardado en los archivos vaticanos durante 250 años y sólo ahora ha sido traducido del siríaco antiguo por un profesor universitario.
Brent Landau – experto en estudios religiosos de la Universidad de Oklahoma – se ha pasado dos años estudiando detenidamente las frágiles páginas de este manuscrito del siglo octavo de nuestra era. El documento en sí es una mera copia de un primer texto redactado casi medio milenio antes.

Los detalles adicionales y las diferencias respecto a la historia tradicional de los Reyes Magos que relata el Evangelio según San Mateo son las siguientes:

• Más que venir de Persia, los viajeros provenían del semi-míticopaís de Shir, que ahora se asocia con la antigua China – por lo que el viaje que realizaron fue aún más largo de lo que se creía.
• El documento afirma que había “muchos” Magos en lugar de tres, lo que sugiere que el Niño Jesús recibió diversas visitas. El Evangelio de San Mateo no especifica una cantidad – la idea de que eran tres se forjó a raíz del número de regalos que se supone que le habían sido entregados.
• Los Reyes Magos vienen descritos como descendientes de Set, el tercer hijo de Adán.
• Pertenecían a una secta que preconizaba la oración en silencio.
• Los Reyes Magos habrían esperado miles de años a la aparición de la estrella, que, a su juicio, constituía la señal de que Dios habría llegado a nosotros en forma humana.

El cometa Halley, quizás lo más parecido a la estrella que siguieron los Reyes Magos

El profesor Landau dijo a The Times: “Alguien quedó realmente fascinado por los Reyes Magos para crear esta gran historia, de larga duración y contarla desde la perspectiva de estos sabios. El relato incluye grandes dosis de pensamiento e imaginación.”.

“Hay muchos detalles sobre extraños rituales, la oración y el silencio. Además, hay una descripción de una montaña sagrada y un rito de purificación de un manantial sagrado”.


“La precisión de los detalles me lleva a pensar que lo que se está describiendo son las prácticas reales que llevaba a cabo esta comunidad religiosa. Nadie sabe de dónde obtuvo San Mateo la fuente de su relato, así que, junto a su texto, el Evangelio de San Mateo, este documento es lo que más nos acerca a los Reyes Magos"

La revelación de los Magos de Brent Landau ha sido publicada por HarperOne.
Fuente: Huftington Post




lunes, 4 de enero de 2016

Éxtasis


El Espectador
18 de diciembre de 2015
Por: Diana Castro Benetti



Dando tumbos nos vamos aproximando al paraíso anhelado. Unos más místicos que otros; unos más extremistas que otros. 

La búsqueda de retornar al lugar perdido, de sentirse parte, de ser un todo, es la pregunta de todos los días por los siglos de los siglos pero sin el amén de la respuesta final. Hay quienes encuentran sentido en la fe y otros en la lógica del argumento. Algunos navegan con la incredulidad y otros se sumergen en la comprobación del ensayo y el error. Pocas verdades; muchas búsquedas. La certeza es la gran ausente.

Y por estar sedientos de una pizca de éxtasis, prometen las religiones; prometen los sistemas filosóficos; prometen las técnicas que van al pasado y las que vienen del futuro. Prometen las novedosas metodologías y las rutas llenas de tradiciones sabias. Promete el gurú. Y todos prometen lo mismo: lo indescifrable, lo imposible y los milagros hechos de garrotes con zanahorias, mezclas de pecado y de culpa. Casi como una matriz recuperada, el edén se paga en dólares. Las poesías místicas, las meditaciones bajo la lluvia, las peregrinaciones al mar muerto o las drogas, los chocolates y el sexo, son las opciones que cada cual se inventa para no caer en el oscuro hueco de la catástrofe global inminente. El mundo de hoy pide su cuota de sufrimiento y de miedo, un mundo que recuerda que no hay placer sin pago y que no hay paraíso sin que el abismo nos rompa el corazón. Milenarismos resucitados y no todo es salvación.

Y en la ruta para comprender el abandono primigenio, se nos olvida que el éxtasis es el ser. Es el estar ahí, sin más, simplemente ser y simplemente estar. Estar como en una vaga presencia infinita, sin esfuerzo, sin exigirse, sin mentirse. Es ser el éxtasis más allá del placer inmediato. El éxtasis en el sonido del silencio, en el aleteo de un colibrí, en el hijo que nace. Es ser el éxtasis en la vida que fluye y la muerte que habla. El éxtasis en cada recuerdo que nos habita, en el amor perdido y en la locura de otro. Ser ese éxtasis que recorre el orgasmo de un amor compartido y la paciencia de la mañana. Ser el éxtasis en el cielo ahora, sin pecado, ni culpa. Éxtasis que es el pan, el agua, el camino, el cuerpo, los ojos, el tacto, la plegaria, el tú con yo, incluso cuando llegue todo ese novedoso fin del mundo que nos están vendiendo.

otro.itinerario@gmail.com

domingo, 3 de enero de 2016

Aviso a navegantes


Rosa Montero
El País
2 de nero de 2016


Ah, si de joven yo hubiera sabido que iba a envejecer y que me iba a morir, creo que hubiera vivido de otra manera

Esto es una advertencia: ayer mismo me acosté teniendo 16 años y hoy me he despertado con más de sesenta. Quiero decir que la vida vuela. Ah, si de joven yo hubiera sabido que iba a envejecer y que me iba a morir, creo que hubiera vivido de otra manera. Lo que acabo de decir es una boutade, lo sé; pero, al mismo tiempo, es cierto que, con los años, llegas a un territorio, el de la vejez y la Parca merodeante, que antes nunca habías visto con verdadera claridad. Y entonces te dices: ah, cuánto tiempo perdido. Y no porque mi existencia me desagrade, al contrario, creo que ha sido y es muy intensa y que he hecho todo cuanto he querido hacer. Pero con qué nervios, de qué forma tan atormentada o tan aturullada, cuántas veces he vivido con el cuerpo aquí y la cabeza en otra parte. Por no hablar de la cantidad de tiempo y de energía perdidos en tonterías, como, por ejemplo, en creerme fea a los 18 años (cuando estaba más guapa que nunca), o en reconcomerme de angustia temiendo no estar a la altura en algún trabajo. Por eso, repito: si yo hubiera sabido que iba a envejecer y que me iba a morir, hubiera vivido de otra manera

Todo esto viene al hilo, claro está, del cambio de año. Esto del calendario no es más que una convención, pero cómo remueve y cómo escuece. En estas fechas es imposible no dedicar siquiera un minuto a sentir el viento del tiempo contra la cara, a revisar someramente el pasado, a preguntarte sobre tu futuro. Acabo de leer un libro extraordinario que viene bien para acompañar estas congojas. Se trata de Instrumental: memorias de música, medicina y locura, de James Rhodes (Blackie Books). El británico Rhodes tiene una biografía totalmente improbable. Por ejemplo, es pianista, un buen concertista. Sin embargo, empezó a estudiar piano mal y tarde, y luego lo dejó por completo durante 10 años hasta retomar la música en sus veintimuchos. No creo que haya habido en el mundo un caso así. Si abandonas un instrumento de ese modo, simplemente no es posible ser un músico de esa calidad. Pero él lo es. He aquí su primer milagro.

Nunca seremos tan jóvenes como hoy y la vida se conquista día a día

Tiene varios más, algunos espeluznantes. El libro de Rhodes cuenta con una crudeza que yo no había visto la experiencia de una víctima de pedofilia. A los seis años recién cumplidos, James fue violado por su profesor de boxeo del colegio. Y el tipejo lo siguió haciendo durante cinco años impune y sistemáticamente, hasta que Rhodes cambió de escuela. El niño, amenazado por el pedófilo, avergonzado y amedrentado, no dijo nunca nada a nadie; pero otros profesores lo veían llorar, lo veían salir con las piernas sangrando del despacho del monstruo y no hicieron nada. El libro de Rhodes es un grito indignado a esa pasividad tan común ante los abusos infantiles. Como las pequeñas víctimas no se atreven a denunciar, es muy cómodo ignorar un horror que se queda escondido, como los malvados ogros de los cuentos, en los cuartos oscuros y en las pesadillas de los niños. Y otra enseñanza más de este tremendo libro: las violaciones dejan secuelas. En primer lugar, graves secuelas físicas, porque es una brutalización continuada de un cuerpo muy pequeño (el músico tuvo que ser operado varias veces); y, por supuesto, una catarata de catástrofes psíquicas. Prostitución en la adolescencia, un año de internamiento en un psiquiátrico, tres intentos de suicidio, cortes autoinfligidos con una cuchilla, drogas, furia y dolor. Y este es el segundo milagro: ha sobrevivido a todo eso.

Tercer milagro: James es la prueba de que el arte y la belleza ayudan. En el caso de James, es la música lo que amansó su fiera interior. Todos podemos y debemos recurrir a ello: cuanta más belleza en nuestras vidas, más fuera del tiempo y de la pena, más inmortales.

Pero aún queda por contar un cuarto milagro. Aunque la existencia de Rhodes parece larguísima y convulsa, sólo tiene 40 años. Guau, eso es vivir deprisa. Como decía Lou Reed: mi día equivale a tu año. Pues bien, al final el autor apuesta por su segunda esposa, Hattie, y se atreve a dar unos consejos para el bien amar. Antes, al leer el libro, Rhodes me había parecido un hombre conmovedor y admirable, pero también furioso y herido, demasiado intenso como para tenerlo muy cerca. Pero en estas páginas finales habla de la convivencia con tan modesta, honda sabiduría que me ha dejado admirada. Como, por ejemplo: “Lo que más deteriora una relación es tratar de salir ganando”. Pequeña gran verdad. Hace falta vivir mucho y pensar mucho para llegar a tan poco. O sea, que se puede aprender, aunque vengas con las heridas más crueles. Se puede recomenzar una y otra vez. Aviso a navegantes para sortear los escollos de este año: recordemos que, como prueba Rhodes, siempre hay futuro. Nunca seremos tan jóvenes como hoy y la vida se conquista día a día.

@BrunaHusky
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