Ibagué, Tolima, marzo 13 de 2015 (Prensa FNC)
Astrid Medina Pereira, caficultora del corregimiento de Gaitania,
municipio de Planadas, departamento del Tolima se convirtió hoy en la
ganadora de la versión número 13 del concurso Taza de la Excelencia
Colombia, en una emotiva ceremonia que tuvo lugar en el Centro de
Convenciones Alfonso López Pumarejo de la capital tolimense.
Con una calificación de 90,2 puntos, el
café de Astrid Medina, propietaria de la finca Buenavista, vereda San
Miguel, se impuso entre los 59 finalistas de siete departamentos que
disputaron la etapa final del concurso.
Gilberto Rojas Mosquera, de
Acevedo, departamento del Huila, ocupó el segundo lugar con 89,625
puntos y Raúl Durán, también de Planadas, Tolima, ocupó el tercer lugar,
con 88,85 puntos.
Un total de 31 lotes, que obtuvieron más
de 85 puntos en la escala de la Asociación de Cafés Especiales de
Estados Unidos (SCAA en inglés), tendrán derecho a participar en la
subasta electrónica que se llevará a cabo el próximo 23 de abril, en la
que compradores de todo el mundo se disputarán los mejores cafés de este
año en Colombia.
“Significa un triunfo maravilloso,
gracias a Dios hemos ganado y al café hay que apostarle porque el café
es maravilloso y no lo podemos dejar dañar”. Ella describe su café como
suave, dulce. Esto significa un mejor porvenir para Gaitania y para
Planadas. Las mujeres somos muy grandes y muy guapas. Ser caficultor
cuesta, pero es un sueño maravilloso. Mi café porque llevamos buenas
prácticas”, afirmó esta mujer, ejemplo de entrega y tesón.
La ganadora reconoció de manera
especial el trabajo de la Federación de Cafeteros a través del Servicio
de Extensión Rural, por el acompañamiento permanente que hace a los
cultivadores. Astrid Medina le dedicó el triunfo a sus hijos Dayana
Durán Medina y Raúl Alejandro Durán Medina, además de a su esposo Raúl
Durán y su fallecido padre.
Vale la pena anotar que Raúl Durán
quien obtuvo el tercer lugar es el suegro de la caficultora que se alzó
con el Premio Presidencial de la Taza de la Excelencia 2015.
Tras una etapa de preselección y una
etapa de selección nacional, un selecto grupo de 25 jueces
internacionales, procedentes de países como Australia, Canadá, China y
Japón, entre otros, fue el encargado de evaluar y seleccionar los
mejores puntajes con base en criterios de calidad como fragancia, aroma,
acidez, dulzura, limpieza de taza, sabor, sensación en boca, balance y
sabor residual, sin saber el origen de las muestras para garantizar la
transparencia del proceso.
De los 343 lotes inscritos en esta
edición del concurso, en la primera fase fueron preseleccionados 121
lotes que obtuvieron un puntaje igual o superior a 85 puntos y
clasificaron a la segunda fase (selección nacional).
En esa nueva etapa fueron
seleccionados los 59 lotes provenientes de siete departamentos cafeteros
que fueron evaluados esta semana por el jurado internacional.
Los 31 lotes que irán a subasta, por departamentos, quedaron distribuidos así:
Huila: 19
Tolima: 7
Norte de Santander: 4
Antioquia: 1
Dentro de este grupo, se presentaron tres empates, en los puestos 17, 15 y 7.
La ceremonia estuvo presidida por el
Gerente General de la Federación Nacional de Cafeteros, Luis Genaro
Muñoz Ortega y contó la presencia de Juan Valdez, quien siguió paso a
paso el evento junto con sus colegas cafeteros.
Los 30 jurados y observadores,
apreciaron muestras de la música y el folclor colombiano, interpretado
por maestros del Conservatorio del Tolima y la agrupación Cultural y
Artística Tradición Folclórica.
Qué persigue la competencia
El concurso anual Taza de la
Excelencia se ha traducido en mejores ingresos para los productores que
han alcanzado los mejores puntajes y vendido su café en la subasta
electrónica internacional. El año pasado, la ganadora del certamen,
Carmen Cecilia Montoya, caficultora de Urrao, Antioquia, subastó su café
a un precio récord de US$45,70 por libra.
La competencia, que estimula la
producción de cafés de la más alta calidad en Colombia y ayuda a
visibilizarlos ante compradores internacionales, es organizada por la
Federación Nacional de Cafeteros (FNC), como parte de su estrategia de
diferenciación, valor agregado y posicionamiento, y The Alliance for
Coffee Excellence, organización internacional que diseña y aplica las
reglas y estándares del certamen.
Sin embargo, la importancia de este
evento va más allá de las ventas de cafés excepcionales en mercados de
prestigio. Mediante el concurso, se posiciona el café colombiano en los
segmentos de baristas independientes y en los de más alto crecimiento de
la industria, dando a conocer las denominaciones de origen regionales y
la diversidad de microclimas que hacen al Café de Colombia un producto
ideal y versátil en los mercados más sofisticados y diferenciados.
“Este es uno de esos eventos que le
cambia la vida a las personas. Tenemos claros ejemplos, como el de don
Arnulfo Leguízamo del Huila o Carmen Cecilia Montoya de Antioquia que
han vendido sus cosechas a precios muy superiores a los normales gracias
a su esfuerzo y dedicación. Nuestra meta es que todos ustedes, quienes
están aquí como finalistas y quienes aún no hayan accedido a las fases
finales del concurso, cambien sus vidas para bien” dijo el Gerente
General de la Federación de Cafeteros, Luis Genaro Muñoz Ortega Durante
su intervención en la ceremonia de premiación del evento.
Además, con estrategias
complementarias dirigidas a proveer información adicional sobre la
importancia del origen se ha creado una comunidad virtual de cerca de
3.800 profesionales del café de todos los continentes interesados en la
información asociada con el origen y su efecto en los cafés especiales
colombianos.
La importancia del valor agregado para el productor
Para la Federación de Cafeteros, un
café es especial cuando el consumidor percibe y valora alguna
característica que lo diferencia de otros cafés, por la cual está
dispuesto a pagar un sobreprecio que llegue al bolsillo del productor.
Entre 2009 y 2014, la venta de cafés
especiales por parte de la Federación se tradujo en el pago de primas de
calidad a los productores por 115 mil millones de pesos.
En ese mismo periodo, fueron exportados 10,7 millones de sacos de café con valor agregado (FNC, Buencafé y Juan Valdez).