viernes, 29 de noviembre de 2013

Proexport y Fedecafé acuerdan exportar cafés especiales


El Espectador
28 de noviembre de 2013

Existen al menos 50 mercados en los que hay oportunidades de negocios.

Proexport y Fedecafé acuerdan exportar cafés especiales

La Federación Nacional de Cafeteros y Proexport Colombia firmaron este jueves un convenio para realizar un trabajo conjunto que permita en 2014 que los cafés especiales del país lleguen a más mercados y consumidores en el exterior, informaron fuentes oficiales.

Proexport que promueve el turismo, la inversión extranjera y las exportaciones en Colombia, tiene identificados al menos 50 mercados en los que hay oportunidades de negocios para los exportadores colombianos de cafés especiales, tanto en países de las Américas, como europeos, asiáticos y africanos, según un comunicado de esa entidad.

"Hay nuevos mercados a los que Colombia aún no exporta o a donde las exportaciones no han sido representativas y que están demandando el producto como son: India, Emiratos Árabes Unidos, Taiwán, Turquía, Austria, Eslovaquia, República Checa, Islandia, Uruguay y Triángulo Norte (El Salvador, Guatemala y Honduras)", manifestó la presidenta de Proexport, María Claudia Lacouture, quien asistió al Congreso Nacional de Cafeteros.

La alianza entre ambas entidades permitirá que los empresarios del sector encuentren y aprovechen las oportunidades de negocios identificadas en los mercados internacionales, agrega el comunicado.

"El objetivo es fortalecer la alianza que tenemos con la Federación de Cafeteros para lograr que los empresarios colombianos conozcan en dónde están las oportunidades para sus productos y qué deben hacer para lograr exportaciones exitosas", señaló

El convenio incluye tres frentes: capacitación, apoyo a las asociaciones y pequeñas y medianas empresas, y promoción internacional de la oferta nacional y el Paisaje Cultural Cafetero de Colombia como destino turístico.

"Vinculamos a los miembros de la Alianza del Pacífico para que dentro del acuerdo de cooperación se fortalezca el flujo de turistas a esta región del país, además con la campaña 'Colombia es Realismo Mágico' estamos dando a conocer la experiencia de la cultura cafetera con piezas promocionales en más de 20 países", señaló Lacouture.

jueves, 28 de noviembre de 2013

'El PIC no puede ser permanente'


El Espectador
Héctor Sandoval Duarte
27 de noviembre de 2013

Representantes regionales pidieron en el Congreso Nacional de Cafeteros un precio de sustentación para la carga del grano.  

'El PIC no puede ser permanente'
El Presidente Juan Manuel Santos abrió el Congreso Nacional de Cafeteros número 79 junto con Luis Genaro Muñoz. / FederaCafe


 En medio de tiempos en los que los precios internacionales del café no se recuperan (este año han caído un 50% en la Bolsa de Nueva York) y en los que factores como productividad, tasa de cambio y aumento de la cosecha ocupan de forma permanente las discusiones de los representantes de las regiones productoras, la propuesta para poner en marcha nuevamente un precio de sustentación para la carga volvió a tomar fuerza durante el Congreso Nacional de cafeteros número 79. Pero el Gobierno dejó claro que los subsidios para la caficultura no podrán ser permanentes.

Álvaro Bautista, presidente del Congreso Nacional de Cafeteros, dijo a El Espectador que los productores están pidiendo al Gobierno que en medio de la difícil coyuntura se ponga en marcha un precio de sustentación por carga, soportado en un fondo de estabilización. “Esto da estabilidad al caficultor. La incertidumbre de precios a la baja nos está creando una alerta muy grave y todo indica que tendremos un 2014 difícil. Con precio piso, el productor trabaja más tranquilo. Sin embargo, el programa de Protección al Ingreso Cafetero (PIC) nos ha ayudado mucho”.

También, durante la apertura del Congreso dijo que el impuesto del 4x1.000 no debería prolongarse por dos años, sino hasta que la caficultura “se ponga al día, así como sucedió con el sector financiero. Que tengamos un programa de refinanciación de deudas cafeteras”.

Frente a la propuesta de los representantes cafeteros, el gerente general de la Federación Nacional de Cafeteros, Luis Genaro Muñoz, manifestó que el fondo de estabilización para el sector es una propuesta que no se puede descartar. “Esto está consignado en la ley, no hay que inventarlo. Hay que ponerlo a operar. El nivel de las ayudas siempre estará sobre la mesa, siempre y cuando el precio total, incluyendo el PIC, no alcance a cubrir los costos de producción”.

Entretanto, el presidente Juan Manuel Santos dijo a los representantes que “con el aplazamiento del desmonte del 4x1.000 hemos asegurado el cumplimiento de nuestros compromisos con diversos sectores del agro, incluyendo los cafeteros, lo que nos permite mantener el PIC por más tiempo. Pero debemos ser claros: ese apoyo no puede ser permanente y además debe mejorarse para que llegue a donde debe llegar”.

Según el jefe de Estado, los apoyos transitorios deberían considerar las condiciones sociales del agricultor (como ocurre en Brasil). “Otra idea sería que una mayor parte del respaldo se destine a facilitar la utilización de fertilizantes o a hacer aún más atractiva la renovación de los cafetales. Tareas que hacia el futuro debemos acometer”. Santos recordó que en lo corrido del año, las ayudas al café ascienden a $1 billón y explicó que sumando los créditos entregados por el Banco Agrario y los recursos provenientes del Incentivo para la Capitalización Rural, el monto llega a $1,4 billones.

Pese a la depresión de los precios internos de la carga de café, el presidente Santos manifestó su optimismo frente al continuo incremento de la producción del sector y consideró posible que en corto plazo Colombia llegue a producir 14 millones de sacos al año. “Y, ¿por qué no, a 18 millones de sacos en 2018?”.

Frente a esa proyección, Muñoz opinó que “si seguimos como vamos, acabando de renovar los cafetales, manteniéndolos en condiciones ideales y fertilizando, desde luego que por allí es la dirección. El otro año vamos a avanzar”.

En materia de exportaciones, el presidente de la Asociación Nacional de Exportadores de Café (Asoexport), Carlos Ignacio Rojas, ve que el país venderá al exterior, al cierre de 2013, cerca de 9,5 millones de sacos. Al referirse al comportamiento de los precios internacionales, explicó que “uno de los problemas es que las cosechas esperadas de Brasil y de Vietnam van a ser grandes. Eso, obviamente, deprime los precios. Hay analistas que indican que los precios van a seguir bajando, pero otros aseguran que la libra tocará US$0,90 en el segundo trimestre de 2014. De ahí se espera una recuperación”.

hsandoval@elespectador.com

@hector_sandoval


"Las personas que se están robando la plata de los cafeteros deben ir a la cárcel"



El Espectador
27 de noviembre de 2013

Dijo el presidente, Juan Manuel Santos, tras instalar el LXXIX congreso de los cafeteros. 

: @jorges_v

"Las personas que se están robando la plata de los cafeteros deben ir a la cárcel"
Foto: Casa de Nariño
"Las personas que se están robando la plata de los cafeteros deben ir a la cárce", dijo el presidente, Juan Manuel Santos, en su cuenta de twitter tras instalar el congreso cafetero.

El mandatario de los colombianos reiteró su apoyo al sector caficultor del país. "Nuevamente les digo: mientras yo sea Presidente de la República y los precios del café estén deprimidos, los cafeteros seguirán contando con el apoyo del Gobierno Nacional", dijo.

Según un comunicado de prensa, recordó que el gremio ha recibido este año por parte del Gobierno cerca de un billón de pesos en apoyos directos. "Este año los apoyos directos del Gobierno Nacional a la caficultura se acercaron al billón de pesos, un nivel 10 veces superior a los apoyos otorgados anualmente entre 2002 y 2010", precisó.

Resaltó que en apoyos y créditos al sector desde el año 2010, los cafeteros han recibido 3,8 billones de pesos. "Si sumamos los apoyos, créditos, subsidios, entregados por el Banco Agrario y Finagro, o a través del Incentivo para la Capitalización Rural, tenemos un total de 1,4 billones de pesos –este año– en apoyo y créditos al sector cafetero. Y si contamos desde el 2010 hasta ahora, alcanzamos la cifra nunca antes ni siquiera soñada o imaginada, de 3,8 billones de pesos en apoyo y créditos", indicó el presidente Santos.

martes, 26 de noviembre de 2013

¡Viva el café!


EL País
Por: José Carlos Capel
24 de noviembre de 2013
Todos juntos al final, jueces y concursantesNi siquiera a fuerza de oír la palabra barista consigo acostumbrarme a su significado.

Me suena a cualquier cosa menos a experto en la preparación de tazas de café y tragos derivados.

Eso a pesar de que llevo años escuchándola. Sobre todo en Italia, donde surgió el término.
La ganadora del VIII Campeonato Nacional de Baristas celebrado el pasado viernes en San Sebastián ha sido Carolina Hernández, colombiana, única mujer entre los siete finalistas que se impuso a los otros seis varones que competían por el trofeo.

Sucedió en el escenario del Basque Culinary Center tras superar las pruebas de una competición (representación) que duró varias horas. Algo muy habitual en Norteamérica y los países nórdicos europeos.
Si recurro a términos escenográficos es porque la actuación de los concursantes tiene mucho de espectáculo. Me comentaron que casi 200 profesionales han competido a lo largo de 2013 para llegar a esta final apasionante.

Bajo los auspicios del Forum Cultural del Café www.forumdelcafe.com, institución sin ánimo de lucro con sede en Barcelona, se han celebrado durante el año en curso 19 campeonatos previos. Es lógico que los finalistas, llegados de toda España fueran verdaderos expertos.

La ganadora, Carolina Hernández en plena acciónCada examen dura 16 minutos fraccionados en cuatro tiempos.

Los concursantes, “cocineros” del café a la vez que cocteleros, deben realizar 3 espressos, 2 cappuccinos, 2 bebidas de café con alcohol y 2 más sin licor ni destilados.

Siempre al ritmo de una música cambiante. Cada vez que concluye la melodía el examinado inicia otra tarea. A cada prueba su ritmo.

Todo muy deprisa, mientras explica en voz alta las mezclas empleadas y las características de los cafés y las bebidas especiales preparadas.

Enfrente dos jueces sensoriales, otros dos técnicos que miden tiempos y temperaturas, y un juez líder que dirime cosas importantes. Un jurado extremadamente riguroso que va restando puntos, valora los movimientos y expresiones de los concursantes, la elegancia de la mesa dispuesta por cada uno, y la finura y calidad de los cafés preparados.

Olimpiadas en formato de juego.

¿Qué se persigue con ello? Para Jordi Codina, ex presidente del Forum Cultural del Café, el campeonato intenta prestigiar la figura del barista y aumentar el consumo de café en nuestro país, uno de los más bajos de Europa.

Con anterioridad al concurso hubo un debate abierto en el que participamos la periodista Julia Pérez, el cocinero Pedro Subijana, Salvador Sans, propietario de Cafés el Magnífico (mejor tienda de cafés de España), y yo mismo.  

En pocos minutos tratamos cosas importantes y quedaron en el aire interrogantes sin respuesta. Admitidas las ventajas que puede representar para el sector hostelero contar con profesionales expertos la pregunta es inmediata ¿tendrán peso en el futuro los baristas?

Taza de cappuccinoSin precisar demasiado concluimos que los retos a los que el café se enfrenta en España son varios: a) Mejorar radicalmente la calidad de los cafés importados, en su mayoría malos robustas procedentes de Vietnam y Uganda b) Erradicar por vía de urgencia los infectos torrefactos, que atiborran las estanterías de las grandes superficies y c) Mejorar la cultura del café aumentando el número de expertos en su elaboración, bien sean cafés espressos o de infusión, favoritos de los grandes aficionados.

En el mismo escenario, antes de concluir el debate yo le pregunté a Salvador Sans, entrenador de la ganadora, su opinión sobre las monodosis, cápsulas que no requieren la intervención de especialistas.

Su respuesta fue contundente: “Si nos gusta tanto la cocina sabrosa elaborada por buenos cocineros, es lógico que queramos disfrutar con cafés hechos por grandes profesionales ¿qué son mejores los platos preparados o la cocina hecha al momento?”

Como es lógico sus palabras se acogieron con una ovación atronadora.

Fotografías: Flaminia Pelazzi

En twitter: @JCCapel IMG_1003 copia
La ganadora, la colombiana Carolina Hernández y su entrenador, el gran Salvador Sans, propietarios de la tienda Cafés El MagníficoUno de los finalistas en plena actuación Aspecto del escenario y del auditorio del Basque Culinary Center donde se celebró la prueba



viernes, 22 de noviembre de 2013

el incomprendido valor del agua


El Espectador
Ernesto Guhl Nannetti
21 de noviembre de 2013

Todos sabemos y reconocemos que sin el agua no hay vida ni progreso posibles y que es un bien público insustituible. Además, es esencial para el buen funcionamiento de los ecosistemas y de los servicios fundamentales que ellos ofrecen a la sociedad.

En los lugares en donde la “locomotora minera” se ha estrellado contra los deseos y los intereses de los habitantes, como en los casos de Santurbán y La Colosa, para citar sólo dos entre muchos, las comunidades y gremios han argumentado, con razón, que el agua vale más que el oro. El Gobierno, por su parte, hace poco por la conservación y la protección del agua y de los ecosistemas donde nace y se regula. La delimitación de los páramos es necesaria, pero no suficiente.

Hace unos días volví a recorrer el páramo de Chingaza, ecosistema donde nacen muchos ríos que alimentan las cuencas del Orinoco y del Magdalena, que surte alrededor del 70% del agua que consume Bogotá y hace posible la generación de casi el 30% del PIB nacional. Esta es época de invierno en Chingaza y reina el agua en todas las formas: nubes, nieblas, pequeños arroyos, quebradas, saltos y cascadas, humedales y ríos jóvenes.

El muy escaso valor monetario que le damos al agua se refleja en el valor insignificante que estableció el Gobierno anterior para la tasa por usarla y no refleja el carácter vital que le otorga la población, ni su importancia para la economía. Para percatarse de esta grave incoherencia basta mirar la parte de atrás de la factura del servicio de acueducto para constatar que el reconocimiento monetario del valor del trabajo de la naturaleza y de su conservación es asombrosamente bajo. En un pequeño recuadro azul se lee: “Su aporte para la preservación y restauración del ambiente”, que en mi caso fueron $49 mensuales para el pago por el agua cruda, esencial para la vida y el funcionamiento de mi casa. Para la “compensación por contaminación con aguas residuales”, que aparece en otro recuadro, el valor fue de $657 mensuales. La suma de estos dos valores, $706, no alcanza siquiera para comprar una botella de agua procesada. ¿Usted no pagaría mucho más para disfrutar, conservar y asegurar el acceso al agua?

Invito a los colombianos a examinar sus facturas y a pensar en la importancia de contribuir con un pago razonable y justo, que incentive el uso racional del agua y que permita conservar los páramos y los ecosistemas donde nace y se regula.

En el último año de gobierno, bien podría el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible liderar la fijación de un valor razonable para la tasa de agua y la tasa retributiva, que fueron creadas por el Código de los Recursos Naturales en 1974.


lunes, 18 de noviembre de 2013

Con los ojos en el agua


El Espectador
17 de noviembre de 2013

El peligro que corre la disponibilidad del líquido preciado en Colombia y otros países ha motivado a gobiernos europeos a priorizar en sus agendas la recuperación de cuencas. 

Con los ojos en el agua
La Embajada de los Países Bajos apoya en Colombia un plan estratégico para la descontaminación de la cuenca Cauca-Magdalena. / Archivo

La riqueza hídrica de Colombia es evidente: según el último Estudio Nacional del Agua, el recurso del país supera en seis veces la oferta mundial y es tres veces mayor que la de Latinoamérica.

Sin embargo, el mismo documento advierte que la disponibilidad del agua para los habitantes es baja, pues cerca del 80% de la población y las actividades económicas del país están localizadas en cuencas con déficit natural.

La enorme diferencia entre el agua que posee Colombia y a la que puede acceder genera dudas sobre el futuro del recurso y ha despertado el interés de actores de todo tipo que buscan soluciones en las comunidades, el gobierno y la ciencia.

Por ejemplo, para Naciones Unidas y los países que hacen presencia en Colombia con sus agencias de cooperación, el agua es una prioridad inminente.

Durante una reunión preparatoria del Segundo Encuentro por el Agua realizado por Isagén, con el apoyo de WWF y la campaña Bibo de El Espectador (el cual tendrá lugar el próximo 20 de noviembre), Alicia Lozano, de la Embajada de los Países Bajos, enumera los gigantescos proyectos que su organismo tiene en marcha para la gestión del recurso hídrico en Colombia.

Por ejemplo, en la actualidad construyen un plan estratégico para dos regiones hidrográficas: la de los ríos Magdalena y Cauca y la del mar Caribe. Con este pretenden devolverles a estos gigantescos cuerpos de agua el espacio que han perdido por la contaminación y la deforestación.

Asimismo, esta embajada participa en la elaboración del Plan Maestro de Zonas Costeras, que busca proveer herramientas técnicas para integrar las visiones de río y mar y que además, según advierte, hará énfasis en la situación del archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina.

Por su parte, el modus operandi de las estrategias desarrolladas por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) es motivar la declaración de áreas protegidas en cuencas y en el mar.

Jimena Puyana, oficial de Energía y Medio Ambiente del organismo, explica lo valioso que ha sido empoderar a comunidades en el conocimiento de sus ríos para que comprendan la importancia de conservarlos y de mejorar las prácticas alrededor de estos. “Luego, son ellos mismos los que terminan pidiendo que sus territorios queden bajo alguna figura de protección”.

La experta menciona como de manera exitosa las familias de la cuenca alta del río Cauca, entre los municipios de Puracé y Popayán, justo en el Macizo Colombiano (donde se produce gran parte del agua que abastece al país), entendieron la importancia de su territorio y construyeron un plan de adaptación al cambio climático acorde a las características culturales de la zona (donde confluyen los cabildos indígenas Kokonuco, Paletará, Poblazón, Puracé y Quintana), al tiempo que han solicitado figuras de protección para más de 100 zonas estratégicas.

Así, la Agencia de Cooperación Suiza también destaca la construcción de una planta de aguas residuales en Duitama y un plan piloto para que los colombianos midan su huella hídrica.

Pero el problema no es exclusivo de Colombia. Según la OMS, en 2025, cerca de 2.000 millones de personas vivirán en países o en regiones donde la escasez de agua será absoluta y los recursos hídricos por persona estarán por debajo de los 500 metros cúbicos anuales recomendados, cantidad de agua que necesita una persona para llevar una vida sana e higiénica.


jueves, 14 de noviembre de 2013

Levantemos la bandera de todos somos Piedras, todos somos Tolima




 

Intervención del senador Jorge Enrique Robledo, Comisión Quinta del Senado, 13 de noviembre de 2013

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Medio llena, medio vacía



El País
Miguel Ángel Bastenier
12 de noviembre de 2013

La ironía del proceso de paz colombiano que se desarrolla en Cuba es que las reformas se podrían haber hecho hace décadas.

Colombia acaba de dar un paso de gigante hacia la firma de la paz. ¿O no? Parece este un caso clásico de botella medio llena o medio vacía, versión a elegir según preferencias.

La semana pasada las FARC y el Gobierno colombiano se pusieron de acuerdo sobre el segundo punto de las conversaciones de paz en La Habana como era la incorporación a la vida política en plena legalidad de los insurrectos. Los negociadores de Bogotá y el presidente Santos, así como la guerrilla, ven a la fuerza la botella medio llena, mientras que el tercero en discordia, el expresidente Uribe, que considera el trato de La Habana alta traición, probablemente teme que esté también medio llena, pero cree que está medio vacía; que es un engaño a la vez de las FARC, que no quieren realmente la paz, y del Gobierno, que engaña a todos los colombianos para que Juan Manuel Santos sea reelegido en junio de 2014.

Tanto el Estado como la insurrección precisaban una buena noticia que levantara la moral de una ciudadanía, en la que crecía la amenaza del uribismo ante las legislativas de mayo próximo: el Gobierno, porque se lo juega todo en la negociación para acabar con una guerra que dura ya más de medio siglo; y los guerrilleros porque un Congreso repleto de uribistas, y aun peor, un presidente clon de Uribe —que por ley no puede ser candidato— y entregado vocacionalmente a la guerra, sería para ellos el peor futuro imaginable.

Y la solución —temporal— era ponerse de acuerdo en los términos más abstractos posibles, que un pueblo de gramáticos como el colombiano, que maneja el lenguaje con virtuosismo próximo a la ofuscación, diera con un planteamiento, como escribe Semana, "ante el que es casi imposible estar en desacuerdo". Había que redactar un plan de puesta en práctica tan ulterior, que hoy nadie sepa cómo hacerlo. Las FARC pedían ocho escaños en las cámaras y una gran mayoría de la opinión colombiana exigía que al menos los responsables de delitos atroces fueran a la cárcel. Y el acuerdo habla de "curules" —escaños en colombiano contemporáneo— en zonas especialmente devastadas por la guerrilla, pero insistiendo en que habrá que pelear en las urnas con otros candidatos que compitan; se extiende sobre una ventilación del sistema que consiste en dar facilidades para que los movimientos sociales se conviertan en partidos, como pedía la guerrilla, y nazcan nuevas formaciones políticas, para todo lo que se rebajaría el umbral de votos —3%— para acceder a las cámaras. Pero sin especificar con qué ley electoral; y todo ello, finalmente, estaría coronado por un estatuto de la oposición que debería dar plenas garantías de seguridad —nadie sabe cómo— sobre la vida y la práctica de la disidencia.

Parece sumamente probable que las conversaciones aún duren cuando haya que votar en las legislativas del 25 de mayo, y que, por ello, guerra y paz protagonicen el debate electoral. Y en esa tesitura, el común interés de Gobierno y guerrilla hace pensar que de La Habana pudieran llegar noticias alentadoras sobre el curso de la negociación. A fin de mayo se acordó ya una reforma agraria, que transformaría la tenencia de la tierra, dando ocupación y labranza a millones de despojados, desplazados y brazos ociosos; pero, tras el anuncio del pasado 6 de noviembre sobre participación política, aún quedan cuatro puntos por dilucidar: 1) erradicación del narcotráfico, del que las FARC son protectoras de cultivos y perceptoras del peaje de la coca; 2) terminación de las hostilidades; 3) reparación a las víctimas, lo que exigiría paralelamente que la administración de justicia fuera igual para todos; y 4) ratificación en referéndum de estos acuerdos. Como remate, un corolario sine qua non: nada estará firmado hasta que todo esté firmado.

Pero la ironía de todo el proceso es que esas reformas deberían haberse acometido hace décadas por el bien de la democracia, sin necesidad de que mediara insurrección alguna. Y únicamente esa nueva Colombia imaginada podría hacer realidad tan espléndidos proyectos. Si ese país existiera, las FARC nunca habrían encontrado base material para la guerra, y nada menos que su refundación es lo que se espera del establecimiento de la paz.

Así es como la botella no está medio llena o medio vacía, sino, a la vez, medio llena y medio vacía; llena, porque las partes quieren sinceramente acabar con el conflicto; y medio vacía, porque es todo un misterio la manera de lograrlo.


martes, 12 de noviembre de 2013

La cruzada del procurador contra el medio ambiente


El Espectador
César Rodríguez Garavito
11 de noviembre de 2013

Gracias a los datos enviados por varios lectores, veo que mi columna anterior se quedó corta al criticar la presión que viene ejerciendo la Procuraduría contra los funcionarios públicos que protegen el medio ambiente.

Tarea que debería estar cumpliendo también el procurador, a quien la Constitución le ordena “defender los intereses colectivos, en especial el ambiente”.

En la columna mostraba que la Procuraduría viene haciendo lo contrario. Daba como ejemplo sus intervenciones en el caso de la mina de oro de La Colosa, en Tolima, que busca explotar la empresa AngloGold Ashanti. Al leer los documentos del caso y visitar la zona, es claro que la Procuraduría se ha convertido en el obstáculo principal para las comunidades y autoridades que se oponen a la mina por el profundo impacto que tendría sobre el agua, la agricultura y el medio ambiente. Por ejemplo, viene apoyando los recursos jurídicos de AngloGold contra Cortolima y pidiéndole a ésta que revoque las medidas que ha tomado para evitar los daños ambientales que podrían ocasionar los estudios de suelos de la empresa en el municipio de Piedras.

En todo esto, la Procuraduría ha seguido el patrón de sus actuaciones en otros temas: interpretar las normas en contra de los derechos de los ciudadanos y usar su desbordado poder para intimidar a los funcionarios que los protejan, con la amenaza velada de destitución.

Los datos aportados por los lectores muestran que en este tema se cumple también otro patrón del modus operandi de la Procuraduría: se trata, en realidad, de una cruzada ideológica y personal del procurador.

Apenas un año antes de ser elegido, Ordóñez publicó una diatriba contra el ecologismo que no deja dudas sobre su opinión. En el libro El nuevo derecho, el nuevo orden mundial y la revolución cultural, se despacha contra la ONU y el derecho internacional, incluyendo la protección del medio ambiente. La razón de la crítica es religiosa. Para el hoy procurador, la defensa del medio ambiente significa que “el hombre como centro del mundo ha sido desplazado y reemplazado por la Madre Naturaleza, y hasta ha resurgido el mito pagano de la Diosa Gaia”.

Si le sorprende esta cita, le interesará esta otra, tan diciente que vale la pena traerla completa. “La preocupación ecologista manifestada en la proliferación de ONGS (sic) con ese objetivo y de partidos verdes, no sólo se explican (sic) por la crisis medioambiental sino que responde a la agenda política que diseñó la ONU, para practicar el más ambicioso proyecto de reingeniería social de que se tenga noticia en la historia de la humanidad, sólo comparable con el realizado por POL-POT (sic) en Camboya, la única diferencia es el carácter violento del último, aunque éste con el aborto y la eugenesia también tiñe sus manos con la sangre de los inocentes”.

De modo que la protección del medio ambiente, un deber constitucional de la Procuraduría, es para el procurador una conspiración global contra lo que él representa. Es una reforma contra la que hay que desatar otra contrarreforma, otra cruzada personal de Ordóñez.

Sólo así se entiende, por ejemplo, que el procurador haya enviado recientemente al Ministerio de Ambiente una carta que combina una ferviente defensa de la minería, críticas a las medidas del ministerio para prevenir los daños ambientales que causaría y dudosos argumentos jurídicos sobre “derechos adquiridos” de las empresas. Y remata con recomendaciones que favorecerían los intereses mineros en zonas estratégicas como el páramo de Santurbán.

Como toda cruzada, esta va para largo. Habrá que estar atentos.

* Miembro fundador de Dejusticia.

domingo, 10 de noviembre de 2013

De pronto, en la cabeza, estalla una catarata de ruidos y sonidos.



El Colombiano
Ernesto Ochoa
9 de noviembre de 2013

APUNTES PARA UN SOSIEGO 

De pronto, en la cabeza, estalla una catarata de ruidos y sonidos. Han estado ahí durante toda la vida. Creíamos que éramos capaces de convivir con ellos. Hasta llegamos a pensar que no nos molestaban, que eran ya parte de este desgaste diario de la cultura ruidosa y estentórea en la que estamos metidos. Pero llega un momento en el que el estrés o el simple agotamiento que brotan de nuestros oídos bombardeados por decibeles ensordecedores o por el sordo rumor que arrastra la ciudad, nos precipita en un derrumbamiento nervioso. El ruido nos enferma y nos lleva al borde de la desesperación. Una verdadera tortura.

No queda sino una cura: el silencio. Ganas de huir, de escaparse físicamente de la batahola. Pero a veces no da resultado. Uno se encierra en su cuarto y descubre que el ruido viscoso sigue atravesando puertas y paredes y llena la cabeza. O se va al campo, al mar, a un lugar solitario y aún allí persisten los fantasmas ruidosos que nos han poseído.

Y es que el silencio, en cuanto simple aislamiento de sonidos, no es por sí solo terapéutico. Hay que reeducar no solamente el oído, sino sobre todo el alma, para escuchar el silencio. Como se aprende a oír música, se aprende también a oír silencio.

Oír el silencio. Todo un arte que no simplemente es una costumbre higiénica para la salud del cuerpo, sino que abre insospechados horizontes interiores. Cuando se toca la raíz del silencio se abren posibilidades inmensas a la propia realización y también, como consecuencia, se abreva en la fuente misma de la que brotan todas las energías para actuar y vivir en el mundo.

Hay métodos para silenciarse. La meditación, la relajación, las técnicas de respiración, la contemplación, etc., etc. El influjo de la filosofía y la espiritualidad orientales, tan de moda, reciben todo su auge de esta necesidad de silencio por parte del hombre contemporáneo al que se ha ido tragando el torbellino del ruido.

Los métodos son buenos pero no únicos y definitivos. Lo importante es el descubrimiento personal de ese hondón del espíritu donde suena lo que san Juan de la Cruz, el gran poeta místico carmelita, llama "la música callada, la soledad sonora".

Oír el silencio. Una vivencia mística, no en el sentido estrictamente religioso, sino en cuanto apertura del ser humano a algo que está más allá de la materia, más allá del ruido. Vale la pena ensayarlo. De pronto, así como en algunos momentos el ruido nos revienta entre las sienes, también puede llegar el momento en que seamos invadidos serenamente por esa música callada del universo. Un silencio que casi se siente en las células. Y un silencio que para muchos puede ser la voz de Dios. Un mendrugo de felicidad.


sábado, 9 de noviembre de 2013

Producción cafetera superó los 10,3 millones de sacos


El Espectador
6 de noviembre de 2013

Con una producción superior al millón de sacos, octubre se convierte en el mes más productivo desde 2007. 

Resultado del programa de renovación que busca elevar la productividad y la sanidad vegetal de los cafetales, la producción de café superó los 10,3 millones de sacos de 60 kilos durante los últimos doce meses, informó la Federación Nacional de Cafeteros (Federacafe).

Precisa el informe que este repunte en la producción de café coincide con el aumento en las exportaciones totales, que en los últimos doce meses  crecieron 26% y se ubicaron en 9,1 millones de sacos, producto que va a atender directamente la creciente demanda por café de alta calidad como el colombiano.

Una creciente proporción de las exportaciones del café de Colombia corresponde a grano con valor agregado, lo que permite a los productores acceder a mayores precios y beneficios.

Destaca el informe de prensa del gremio cafetero que en lo corrido del año, 35% de las exportaciones se vendieron en segmentos de mayor valor, en tanto que más de 164.000 cafeteros están vinculados a algún protocolo de sostenibilidad, como 4C, UTZ, Rainforest Alliance, Fair Trade (Flo) o C. A. F. E. Practices.

En 2006 los cafés especiales representaban 19% de las exportaciones realizadas por la Federación, en tanto que para 2013 cerca del 50% de los embarques corresponden a este tipo de cafés.

La renovación de cafetales emprendida por el gremio cafetero no solo ha permitido tener árboles más jóvenes y resistentes a enfermedades como el hongo de la roya y a los efectos climáticos, sino, también ha sido factor fundamental para elevar la productividad por hectárea, que pasó de 11,1 sacos de café verde por hectárea el año pasado, a un factor que se espera sea superior a los 14,5 sacos en 2013, que significa un incremento del 31%.

En lo corrido de 2013 la cosecha superó los 8,6 millones de sacos, un 43% más que los 6,1 millones de sacos registrados en igual periodo anterior, lo que significa que en los 10 primeros meses de 2013 ya se superó la producción obtenida durante 2012, cuando fue de 7,7 millones de sacos de 60 kilos, resalta el informe de prens de la Federación.

El informe destaca que en octubre de este año la producción registrada alcanzó 1.058.000 sacos de 60 kilos, un 62% más que los 653 mil sacos obtenidos en el décimo mes de 2012.

En cuanto a las exportaciones, el gremio cafetero informó que las ventas externas crecieron 35% y se ubicaron en 7,6 millones de sacos de 60 kilos frente a los 5,6 millones de sacos puestos en los mercados internacionales entre enero y octubre de 2012.

Las exportaciones de café en octubre de 2013 crecieron 52%, cuando se embarcaron 883 mil sacos de 60 kilos, frente a los 582 mil sacos exportados en octubre de 2012, concluye el informe de los cafeteros.


miércoles, 6 de noviembre de 2013

Recomendaciones de comisión cafetera, aplicables hasta el próximo Gobierno


El Espectador
Redacción Negocios
5 de noviembre de 2013

Juan José Echavarría, miembro de este grupo nombrado por el presidente Santos tras el paro cafetero, dijo que las conclusiones serán presentadas en febrero de 2014. 

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Juan José Echavarría, miembro de la comisión cafetera que organizó hace pocos meses el presidente Juan Manuel Santos para discutir los problemas que atraviesa la caficultura colombiana, contó que este grupo de trabajo conformado por nueve expertos y que ha estado discutiendo con los comités cafeteros presentará sus conclusiones el 12 de febrero de 2014.

Esta comisión, contó Echavarría, se encuentra alistando 16 documentos sobre temas críticos de la caficultura como crédito, rentabilidad, volatilidad de la tasa de cambio, estabilización de precios del café, instituciones e investigación.

Frente a la actual coyuntura, Echavarría opinó que los actuales precios del grano (US$1,06 por libra) no son los más bajos históricamente hablando. Sin embargo, expresó que la productividad de la caficultura nacional se ha estancado en las últimas dos décadas frente a países como Brasil.

Para el experto, otra situación que debe ser estudiada con cuidado son los costos de producción, ya que en el pais cuesta US$2.600 cosechar una tonelada de café. En contraste, en el resto de la región el valor no supera US$1.700 por la misma cantidad.

Agregó que los apoyos estatales que el Gobierno le ha dado a la caficultura desde hace un año fueron mal diseñados y advirtió que el café no va a salir de su compleja crisis con este mecanismo como única estrategia. 

El PIC, mucho recursos

El PIC (Protección del Ingreso Cafetero) es un montón de recursos. Sería interesante comparar con el número de escuelas que se pueden hacer y con cuánta gente puede salir de la pobreza", dijo Juan José Echavarría al hacer un crítica sana de la cantidad de recursos que se han entregado a los cafeteros. 

Destacó que "no hay que tenerle miedo a apoyos transitorios para algunos sectores. Puede ser que la caficultura requiera apoyos en ciertos momentos pero no puede ser un PIC permanente", dijo el miembro de la comisión de expertos.

Echavarría consideró que  "necesitamos diseñar un PIC que tenga que ver con ataque a la pobreza absoluta o con productividad para salir de este esquema que tenemos hoy".

Reiteró que el sistema actual del PIC es un mal diseño. "Hay mucho dinero perdido y no vamos a salir del problema", advirtió el excodirector del Banco de la República.


martes, 5 de noviembre de 2013

El matoneo ambiental de la Procuraduría


El Espectador
4 de noviembre de 2013
César Rodríguez Garavito

Ubicación de Piedras en TolimaPiedras, Tolima. En este rincón arrocero del país, queda claro que la cruzada de la Procuraduría contra los derechos ciudadanos es más ambiciosa y ubicua de lo que parece desde Bogotá. 

 A la campaña contra la población LGBTI y las mujeres que interrumpen legalmente su embarazo, se suma otra menos visible pero igualmente eficaz: la presión contra las comunidades locales que defienden el medio ambiente. En todos los casos, la fórmula es la misma: intimidar, con cuestionables argumentos jurídicos, a las autoridades que protegen los derechos.

El caso de Piedras es ilustrativo. En este municipio a una hora de Ibagué, los ciudadanos convocaron en julio una consulta popular para decidir democráticamente si permitían actividades mineras en su territorio. El origen de la consulta fue la presencia de la empresa AngloGold Ashanti, que venía haciendo estudios en terreno para decidir si ubicaba aquí el inmenso depósito de residuos que dejaría la explotación de la mina de oro de La Colosa, proyectada para ser una de las más grandes del mundo.

Las consultas populares están autorizadas por la Constitución, y la de Piedras cumplió todos los requisitos. El resultado fue contundente: el 99% de los piedrunos que participaron lo hizo para votar en contra de proyectos como el de AngloGold, por los riesgos que acarrean para el agua, la agricultura y el medio ambiente locales.

Hasta aquí, el caso parecía un ejemplo esperanzador de participación ciudadana. Pero la Procuraduría se ha convertido en la piedra en el zapato para los de Piedras. Como lo ha hecho con notarios y jueces para bloquear matrimonios de parejas del mismo sexo, ha enviado cartas al alcalde y los concejales, advirtiéndoles que no pueden interferir con la minería, porque ese sería un tema del gobierno central, no de los municipios. En realidad, el problema jurídico es complejo y no está decidido, porque no hay precedentes de consultas populares como la que se hizo aquí.

Pero ya se sabe cómo opera la Procuraduría: convierte sus opiniones jurídicas en verdades categóricas que intimidan a los funcionarios que interpretan la ley a favor de los derechos ciudadanos, porque sabe que en sus manos está el poder de sancionarlos y destituirlos.

Así también ha amedrentado a Cortolima, la autoridad ambiental que ha tenido la independencia y la integridad necesarias para supervisar estrictamente las operaciones de AngloGold. Atendiendo quejas de los lugareños, Cortolima determinó que la empresa venía haciendo perforaciones profundas y afectando cauces de agua sin tener autorización para ello. Aplicó entonces el principio de precaución ambiental y detuvo el estudio de suelos de la minera.

¿Qué hizo la Procuraduría? ¿Respaldó a la autoridad que, a diferencia de muchas otras en el país, hizo su tarea de proteger el medio ambiente? No. En lugar de ello, intervino en el proceso para apoyar a la AngloGold en su recurso jurídico contra la decisión de Cortolima, que hoy está sola en medio de esas dos presiones poderosas. Habrá que ver cuál es el siguiente paso de la Procuraduría, ahora que Cortolima tuvo el valor de ratificar su decisión.

Habrá que ver también qué hace en otros conflictos similares. Por ahora, una cosa es clara: viene haciendo todo lo contrario a “defender los intereses colectivos, en especial el ambiente”, como le ordena la Constitución.

*Miembro fundador de Dejusticia.

domingo, 3 de noviembre de 2013

'El país necesita un buen pacto agropecuario'


El Espectador
Héctos Sandoval
2 de noviembre de 2013

Luis Genaro Muñoz, gerente de la Federación Nacional de Cafeteros, es consciente de que las soluciones a la crisis deben cobijar a todos los sectores. Advierte que si la caficultura continúa por la senda de bajos precios serán necesarios nuevos apoyos estatales.

/ David Campuzano
Luis Genaro Muñoz Ortega

El caucano Luis Genaro Muñoz Ortega, sucesor de Gabriel Silva Luján en la Federación Nacional de Cafeteros (FNC) desde 2009 y cuya elección generó un fuerte debate en ese entonces entre los líderes del gremio, ha tenido que hacerle frente a una de las coyunturas más complejas de las últimas décadas.

Este administrador de 53 años, de hablar pausado, cuya carrera dentro del gremio cafetero ya supera las dos décadas, ha sido testigo de difíciles situaciones como la caída en el ingreso de los agricultores, la reducción de la producción, la multiplicación de la roya, los paros del sector y las divisiones entre los representantes. Sin embargo, está convencido de que el café no puede desaparecer y pese a numerosos tragos amargos, no deja de lado su optimismo.

A la hora de hacer cuentas, su mejor amiga es una calculadora Hewlett Packard que data tal vez de la época en la que el café sostenía a toda una flota mercante. Los números que le arroja el aparato y que observa mientras toma una taza de café, le están comenzando a mostrar poco a poco las cifras que esperaba como metas de una recuperación que, como él dice, no se logra de la noche a la mañana.

Es consciente de que 2014 no será fácil, pero sabe que las bases de la renovación son sólidas para que la caficultura vuelva a retomar la senda de las buenas épocas.

Desde el Gobierno se han oído voces que sugieren parar la siembra de café. ¿Un país como este debería dedicarse sólo al campo o a la industria?
Colombia es un país con inmenso potencial en muchas cosas; ha modernizado su industria aprovechando esta época de dura revaluación. Por otro lado, es un país juicioso en su mano de obra.
Tenemos un país de vocación eminentemente agrícola que no puede olvidar el olor del campo a café. Además, el auge minero-energético no es gratis; esta es una nación en desarrollo con una infraestructura por hacer. Este país lo que tiene es oportunidades. No veo una Colombia dedicada a esto o aquello.

Si uno fuera a acabar con el café en Colombia tendría que pensar primero que va a perder oportunidades. Los ciclos de precios malos pasan, no hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo aguante.

Así como hace dos años estábamos viendo café a US$2 o más, hace cinco años estaba a US$0,45. Ahora hay una inmensa caída del 50% en el ingreso en los últimos 20 meses.
 

El balance mundial proyectado para el año cafetero 2013-2014, que está arrancando, es según los analistas deficitario en algo más de 7 millones de sacos. En arábicas, la cosa sigue igual; con balances muy precarios. 

Centroamérica está afectada junto con Perú, Ecuador y México. Centroamérica reclama ayudas para dejar atrás un tema que Colombia superó. Eso se irá sintiendo y por esa vía, se puede aliviar el precio internacional.

¿Qué tanto ha avanzado el café de Colombia en productividad?
Se ha avanzado sin duda alguna: se pasó de 7,8 millones de sacos el año pasado. Estaremos alrededor de 10,5 millones de sacos para el año civil (al 31 de diciembre), ese es un salto. Es un 35% de aumento en la producción de 2012 a 2013; eso también quiere decir incremento de la productividad que es el tema de fondo.

¿De cuántos sacos de 60 kilos por hectárea estamos hablando?
Estaríamos cerrando por encima de 14,5 sacos de verde por hectárea (el año pasado estábamos en 11,1 sacos y en 2010, en 10,8). Esto es un aumento de 30%.

¿Creció el área sembrada?
En seis años se pasó de 879.000 hectáreas a 938.000; es un incremento del 6,71%. La renovación de los cafetales ha llevado a una mejor productividad, con árboles más sanos. El clima, ni mandado a hacer, y también la fertilización a pesar de la estrechez de precios. Los factores de la producción cafetera están mejor que hace muchos años. Los árboles jóvenes están entrando en su mejor etapa productiva. Eso, combinado, dará un 2014 mayor.

Bajo esos fundamentos, ¿cómo se proyecta el 2014 cafetero?
Primero, desde el punto de vista de productividad, avanzando. Desde más áreas no estamos fomentando nuevas. Algunas regiones puntuales del país han crecido algo, pero por sustitución de ilícitos. El foco es romper el círculo de la pobreza.

Hay que trabajar mucho en rentabilización. Es decir, en cómo son rentables los cultivos y en cómo está la cadena insumo-producto. Qué hay que hacer en insumos agrícolas y en otros factores de costos no controlables como mano de obra, transporte y vías. La mano de obra se lleva el 45%.

Los Andes no tienen mucha opción de mecanizarse; una cosa es plano y otra es loma. Eso no se ha inventado en café. Desde esa perspectiva, tenemos igualmente razones para pensar que después de los paros cafetero y agrario Colombia de verdad haga un buen pacto nacional agropecuario. Esos recursos que están llegando al Minagricultura, que se usen bien para trazar políticas de mayor alcance y largo plazo. Los cafeteros le decíamos al Gobierno que no nos gusta andar pidiendo plata.
 

El ministro de Agricultura decía que le gustan poco los subsidios…

A nosotros nos gustan menos. Nuestro plan es y ha sido buscar sustentabilidad económica, social y ambiental. Hay circunstancias en una actividad que encierra mucha política desde el punto de vista de lo social.

La pequeña caficultura, el microfundio, no puede ser manejada sin política social, eso sería una gran torpeza. Entonces, hay que transitar hacia la sostenibilidad.

¿Hay planes del Gobierno para seguir dando ayuda al sector cafetero el próximo año? ¿Con estos $900.000 millones se cerraría el ciclo de apoyos?
No, pues nos quebramos donde se cierre el ciclo de apoyos. Vuelvo e insisto: la recuperación de la rentabilidad no es sólo reponer la producción. Hay otros factores en los cuales hay que trabajar. Eso no lo pueden hacer solos los cafeteros; toca en compañía el Gobierno, del Congreso, de la política. Si los precios permanecen por la vía que están, desafortunadamente se requerirán auxilios. El presupuesto está reflejando esa necesidad, en el sentido de que en el desmonte menos gradual del 4 por mil ha destinado al agro mayores recursos.

¿Qué tan preocupante luce un panorama de precios menores a US$1,20 por libra?
Por el lado de los precios, si bien es cierto que uno tiene razones tímidas para pensar que no vayan a bajar más, tampoco tiene motivos poderosos para creer que habrá una gran reactivación. Entonces 2014 será un año complejo, pero ayudará la mejor productividad. Esperamos que el ‘dólar Cárdenas’ se vuelva el dólar ‘supercárdenas’, repuntando mejor de lo que lo ha hecho hasta ahora.
Para fin de año esperamos las conclusiones de la comisión de expertos nombrada por el Gobierno, que encabeza Juan José Echavarría. Es para el Congreso Cafetero de noviembre. Hay expertos serios avanzando en temas como costos, productividad, precios e institucionalidad.
Hay que resolver una pregunta de fondo: cómo es viable la caficultura y qué hay que hacer para ello. No tenemos mayores avances. La Comisión se ha reunido con comités municipales, departamentales y grupos de caficultores con Dignidad Cafetera.

¿Cuántos millones de sacos se producirán el próximo año?
No me atrevo a dar una cifra tan temprano, porque sólo tengo los elementos macro para afirmar que será creciente. Si este año cierra alrededor de 10,5 millones de sacos, esperaría que tenga un par de unos seguidos por lo menos.

¿Qué les dice a quienes no creían en la renovación cafetera?
Que los planes son serios. Cuando se hizo el plan de productividad fue basado en razones técnicas, económicas y se hizo política para que fueran posibles. Se destinaron incentivos de ayudas para la renovación y se hizo énfasis en variedades resistentes. Nos hemos ido olvidando del cambio climático, hay que tener cuidado.

Cuando se vaya a opinar de los temas debe hacerse con información. Subirle el nivel al debate. En efecto, mucha gente decía que la renovación arrancó en 2009 y estamos en 2010, y esto no repunta. ¿Cómo va a repuntar si necesita mínimo tres años?


Siguiendo con los planes de renovación, ¿qué viene en 2014?
En 2013 tenemos una meta de cerrar alrededor de 100.000 hectáreas renovadas. De ahí en adelante hay que mantener la juventud, el estado ideal de los cafetales. Eso implicaría una renovación de 90.000 hectáreas el otro año. Ya se vuelve una práctica que puede llevar a Colombia a mantener su parque cafetero vigoroso para que algún día pueda “sincronizarse” la buena productividad con buenos precios.

De las hectáreas renovadas, ¿cuántas entrarán a producir en 2014?
El gran salto se dio en 2011 y 2012 con alrededor de 120.000 hectáreas. Éstas entran a su tercer año. Entre tercer y quinto son de buena producción. Entran 240.000 nuevas hectáreas. Colombia va a tener 555.000 hectáreas muy bien preparadas para la producción en 2014.

¿Cómo les va a las exportaciones?
Los nichos de especiales son los de mayor crecimiento sostenido en los últimos cinco años, es una tendencia clara.

Cerca de 160.000 productores trabajan en protocolos de producción, ha crecido el número de exportadores de microlotes en los últimos años. ¿Qué indica que los cafés sostenibles ya sean el 67% de exportación de especiales del país? Los cafés de preparación han cedido espacio. El mundo se fija en origen y sostenibilidad. El récord que llevamos es 1,2 millones de sacos exportados por el Fondo Nacional. El año pasado eran 832.000.

¿Hay razones para que la gente vuelva a un paro?
En el corto plazo hay unas angustias. Cuando la gente empieza a pasar trabajos y no encuentra respiros en su actividad, sigue teniendo un hueco en la rentabilidad. Ese es el principal jalonador de paros.

Los acuerdos firmados están para cumplirlos y ahí la Federación viene haciendo su tarea.
El paro agrario pasado mostró que el problema no era sólo cafetero: era agrario. En ese sentido, el país con todo el sentido común pide pararle bolas al campo, hacer una política agraria diferente, de desarrollo rural.
En lo que resta del Gobierno, ¿podrán verse al menos esbozos de las políticas necesarias para los próximos años?

Me parece que sí. Hay toda la intención, el Gobierno lo ha manifestado. Hay una sociedad interesada en participar. Podrá salir una mejor política. La coyuntura cafetera no se supera de la noche a la mañana.